Las alhajas, a las que les faltaban varias piedras preciosas, fueron dejadas de forma anónima dentro de un sobre en un juzgado de Luque. Fue días después de un acuerdo extrajudicial entre la diva y el joyero Armando Benítez.
El enroscado y poco claro “MoriaGate” empieza a llegar a su fin. Las joyas que Moría Casán usó en un espectáculo en Asunción y luego se esfumaron misteriosamente aparecieron el viernes dentro de un sobre en un juzgado de Luque, ciudad vecina a la capital de Paraguay.
El juez Alberto Sosa informó que las joyas fueron dejadas por una persona o personas desconocidas en un sobre dirigido al juez en lo penal que lleva la causa contra la diva.
Las primeras informaciones indican que la gargantilla y los aros no tienen varias piedras preciosas, y tampoco se sabe exactamente si es el mismo collar que fue prestado por el joyero paraguayo Armando Benítez para ser usado en un espectáculo el 27 de julio último.
El comerciante fue quien denunció a Casán, a su representante Luciano Garbellano y al asistente personal Aldo Alexis Sotto por la desaparición de la joya.
A raíz de este hecho, Casán fue detenida y pasó la noche del 28 de julio en una comisaría de Asunción, tras lo cual recuperó su libertad y retornó a su país, pesando actualmente sobre ella pedido de extradición desde Paraguay.
Esta semana se supo que Moria llegó a un acuerdo extrajudicial con Benítez, a cambio de una suma de dinero y la devolución de las joyas. Ahora se están analizando las huelas dactilares del sobre y de la gargantilla.
– La Razón
