Batalla de Salta Rock es un concurso de bandas que se viene realizando de manera independiente desde 2008, y su sexta edición finalizó el domingo 17 de agosto con un resultado hasta ahora inédito.
Gravedad Cero y María Jones son las dos bandas que llegaron a la final, tras meses de concurso junto a otras 10 bandas. Después de brindar un gran show de aproximadamente una hora cada una ante una Fábrica de Música a pleno, se juntaron todos para el conteo de votos, ya que el público presente elegía a la banda ganadora, la cual accedía la grabación de un disco y un DVD en vivo.
La producción los sorprendió con el aviso de que ambas bandas accederían a un premio, ya que el estudio La Bulla había ofrecido un segundo premio de unas horas extra de grabación para la banda que quedara en segundo lugar. Sin embargo, fueron los músicos los que terminaron sorprendiendo a la producción cuando de común acuerdo propusieron sumar las horas y dividirlas en partes iguales, compartiendo el premio en una muestra de respeto y reconocimiento mutuo. De esta manera, y sin siquiera contar los votos, se declaró el empate y las ganadoras de BSR 2014 son Gravedad Cero y María Jones. Ambas van a grabar, ambas presentarán su material en vivo y se filmará un DVD conjunto. Además piensan grabar un tema en el que participen todos juntos.
Organizar un concurso de bandas no es fácil y muchas veces recibimos críticas constructivas y no tanto. Una de ellas, perfectamente válida, es que la música, el arte en general, no es un deporte y no cabe la competencia. A lo que siempre respondemos que el concurso en sí es más bien una excusa, es una manera de poner a muchas bandas a trabajar por un objetivo común, que muestren su música, que se difundan y finalmente sí, que una acceda a un premio y de esta manera tenga la posibilidad de grabar su material. También se busca que las bandas de alguna manera se profesionalicen, se muevan, se preocupen por la calidad de su show, de su repertorio, busquen atraer más público, se concienticen sobre la auto gestión, etc. Pero además en el transcurso van ocurriendo muchas otras cosas: los músicos establecen lazos con bandas afines, arman fechas juntas, se ayudan y prestan instrumentos incluso durante el concurso, además el público de una llega a conocer e incluso a seguir a otras. Es un concurso, sí, pero más allá de eso es una manera de generar un espacio que algunos saben aprovechar mejor que otros, pero del que todos pueden beneficiarse.
Actitudes como la que tuvieron las ganadoras de este año son el principal motor de porqué hacemos lo que hacemos, y lo seguiremos haciendo, más allá de las críticas, de las sospechas, o de la indeferencia. Porque esto es rock: gente joven que tira abajo los prejuicios, los celos, las diferencias y comparten y suman para esto que nos gusta a todos. Así vale la pena. Que siga el rock.