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jueves, abril 18, 2024

Benjamin Button – Brad Pitt- no era un patito feo

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El día que se estrenó en Salta la película de David Fincher y Eric Roth, hace dos semanas, se agotaron las localidades. Lo mismo pasó al día siguiente y hoy todavía mantiene su taquilla. Brad Pitt también es el responsable del éxito. Sigue en cartel.

El curioso caso de Benjamin Button (The Curious Case of Benjamin Button ) es una película dirigida por David Fincher, con guión de Eric Roth y protagonizada por Brad Pitt, Cate Blanchett, Tilda Swinton y Jason Flemyng. Basada en un relato de F. Scott Fitzgerald, cuenta la historia de Benjamin Button (Brad Pitt), un hombre que nace con los achaques de una persona de 80 años, y que con el transcurso del tiempo va rejuveneciendo. El estreno de la película en los Estados Unidos fue el 25 de diciembre de 2008, siendo distribuida y producida por Warner Bros. y Paramount Pictures. La película es actualmente candidata a 13 premios de la Academia, que incluyen Óscar a la mejor película, al mejor director, al mejor actor y a la mejor actriz de reparto.

Daisy (Cate Blanchett) espera la muerte en compañía de su hija Caroline (Julia Ormond) en un hospital de Nueva Orleans y le pide que lea el diario de Benjamin que inicia “Nací en extrañas circunstancias”. Fue el 11 de noviembre de 1918. De modo que la historia que se nos presenta ha sido escrita por el protagonista.

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El éxito del film- a mi modo de ver- pasa por una genial idea: al tiempo que avanza la vida de Daisy retrocede la de Benjamin. Y sus vidas confluyen en un punto exacto: el momento del amor, de la pasión, del beso, de la necesidad del uno por el otro. Como si las cosas sucedieran cuando tiene que suceder. Casi como ocurre en la novela de Isabel Allende en “La Casa de los espíritus” : Clara conoce a Esteban cuando era una niña. Nadie advertiría que ella será el gran amor de su vida.

En la película se han tocado los temas universales que hemos leído en la literatura: la fragilidad de la vida, la fugacidad de la belleza, el ser y el parecer, la inexorable muerte. Pero la muerte que no produce una angustia por la pérdida sino como parte del flujo de la existencia.

Pero Hans Christian Andersen hubiese pensado que su patito feo ha sido reproducido cinematográficamente de un modo único. Este Benjamin casi monstruoso en un principio, apartado del resto de la especie, era nada más y nada menos que un cisne.

El tratamiento estético puesto en Benjamin Button ha sido un factor influyente: los detalles cuidados al extremo producen una sensación de calidez y la ruptura del equilibrio nunca es abrupta sino que sigue una armonía dentro de un hilo de tensión que jamás se corta. Una tensión dulce al punto de ser casi una insoportable levedad. Y casi como si leyéramos el libro de Benjamin en clave de realismo mágico, aceptamos absolutamente todo como cierto. El espectador queda seducido por la historia.

Otro acierto del guión, es que Benjamin está interesado en las sensaciones, en el descubrimiento y en el despertar de sus pasiones; no se conmueve por lo material. Es un hijo agradecido a su madre adoptiva negra- un aspecto que redunda en lo positivo del film- y considera que su casa es la de su “infancia” a los 80 y no la vida palaciega que alguna vez pudo tener. Sin embargo, su fortuna es para vivir a pleno. “El curioso caso de Benjamin Button” nos devuelve la fantasía de una Cenicienta a la que nunca vimos ser feliz con su rey. Nosotros asistimos a ello: vemos la vida interior de sus protagonistas, el antes y el después.

Entre los desaciertos, o puntos débiles de la película, se pueden señalar: la imagen de una Daisy convaleciente a la que su hija lee el diario, satura; resulta poco creíble que antes de morir se le informe a un hijo a través de un diario íntimo quién es su padre. Otro aspecto puede ser la imagen final de Benjamin: terso y suave con piel de bebé. El efecto no complace.

Brad Pitt, sin duda, exhibe sus cualidades actorales de una jpg_benjamin_button_1.jpg
manera indiscutible. Yo le daría el Oscar, lo merece, se lo ganó. Además de ser un gran actor, su belleza física nos conmueve al punto de ver en él la perfección del ser masculino. Es un prototipo de hombre que toda mujer sueña: ocurre dentro y fuera del film. Taquillero, talentoso, agraciado… son muchas las virtudes que se conjugan para explotar su personaje y el éxito que mucho se para en su trabajo y en su imagen.

Una película que lejos de ser perfecta, es altamente recomendable.

El curioso caso de Benjamin Button, horarios en el Hoyts-Salta:

01:25 – 12:15 – 15:35 – 18:55 – 22:15

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