“Cabeza de Chorlito Chocolate Concert” en vacaciones: ¿cuánto pesa una lágrima?

La obra ganó la Fiesta Provincial del 2007, pertenece a Cristina Idiarte y Rosy Toledo, quienes por aquel año, eran también las protagonistas. Las nuevas actrices, Rocío Paredes y Alejandra Scala, trabajan desde este año juntas y están “De vacaciones en la Casa” a las 15: 30, hasta el domingo 18 de julio.

A los nenes les encanta esta obra-juego en el que dos payasitas muy alegres con actuaciones frescas y en tono de clown, se convierten en animadoras de un Circo de Pulgas.

Colorida -especial para los chicos- y muy bien musicalizada, ágil e interesante, el Grupo La Morisqueta desafía a la platea infantil – y adulta- a divertirse durante una hora en la que se convierten en personajes escapados de cuentos como el Sapo super star y el Pez de las profundidades.

Cristina Idiarte comenta a Salta 21 que “el texto surge de las improvisaciones junto a Rosy, a partir del regalo de un CD del grupo Papando moscas… Tienen un tema que se llama Cabeza de Chorlito y este me pareció un buen título para la obra. Nos entusiasmamos con la pauta ‘es para jugar’… Cuando actuábamos, también nos dirigíamos entre las dos y disfrutábamos en el escenario, nos reíamos mucho. Ahora sólo la dirijo”.

Nos adelanta que para el estreno de “Alicia en el país de las zapatillas” , hay música de Papando moscas y música y letras de Fernando Subelza. Pero la sorpresa, aclara, vendrá tras el estreno.

“Cabeza de Chorlito” realizó una temporada teatral en El Ático durante el 2007. En la función para la Fiesta Provincial de ese año, la actriz Cristina Idiarte se anotició de su embarazo “doble” y en el 2008, cuando viajó a la Regional de Teatro (Stgo. del Estero), lo hizo con la pancita crecida de sus mellizas, quienes estuvieron de espectadoras ayer, junto a su hermanita, Zoe, protagonista de “Alicia en el país de las zapatillas” .

La obra está basada en cuentos de Juan Rulfo (como El sapo que quería ser estrella), otros de Pescetti y alguno de Gianni Rodari. Aborda temáticamente el respeto a lo diferente, instalando una línea ética que nunca se pierde en didactismos ni en moralinas.

Personajes tan encantadores como María de las Colchonetas, la cuentacuentos, motiva a los niños a imaginar las preciosas aventuras de absurdas criaturas animadas que las actrices despliegan con gracia.

La Princesa Rosalinda (Rocío Paredes) y el Fachero-quiosquero (Alejandra Scala) son personajes de distinta clase social pero capaces de enamorarse y complacer al rey, que ve que su hija pinta para vestir santos. La escena tiene un humor entretenido y picaresco, adecuado a las mentes de los pequeñines. Aunque uno como adulto no escapa a la humorada de toda la obra, al aplauso espontáneo y al trencito por toda la sala.

Jorge Mimessi maneja las luces del escenario y además, se engancha con esta propuesta que le parece muy divertida.

Argumentalmente, trata de dos payasitas desempleadas a las que se les escapó la pulga de su minúsculo circo y ahora se las arreglan para vivir de las historias como cuentacuentistas. Hasta que hallan al insecto…

Paredes y Scala son como dos nenas y en la escena logran transmitir esa magia que nos lleva a ser actores: volver a jugar como unos niños.

¿Saben dónde estaba la pulga? En mi cabeza. ¡Qué Chorlito de Cabeza!