Entre los 100 premiados al Konex está Luis Gorelik, entre los 20 miembros del jurado está Pedro Ignacio Calderón, maestro de aquél. Cifuentes – contrabajista- se fue de la Sinfónica y Gorelik nombra a Esteban Calderón. El orden de mérito es para Manuel Izcaray.
El Decreto Nº 1007 con fecha 22 de marzo de 2007, establece en su anexo, el orden de mérito para la fila de Contrabajos. Según consta en el decreto bajo la Ley 7072, dicho orden de mérito es el siguiente:
Contrabajo solista: Cifuentes, Marcos Andrés.
Contrabajo asistente de solista: Izcaray Manuel Felipe.
Contrabajo de fila (1): Sutti, Marcelo Rafael.
Contrabajo de fila (2): Contopulos, Sebastián.
Contrabajo de fila (3): Álvarez Castelo, Gonzalo.
Contrabajo de fila (4): Aguirre Sabao, Juan.
Contrabajo de fila (5): Lapadula, Ángel Rafael.
Marcos Cifuentes se fue con licencia por un año, sin goce de haberes (¿habrá ganado un concurso en otra Orquesta?). Por lo tanto, el cargo le corresponde al que le sucede en el orden de mérito, que sería Manuel Izcaray. Pero el Director, Gorelik, quiere nombrar a Esteban Calderón, hijo de Pedro Ignacio Calderón, en ese puesto, con la figura de “contratado” cargo que después, incluso, se podría concursar para legalizar el asunto. El tema del reemplazo de Cifuentes, fue comunicado al Instituto de Música y Danza, oportunamente, sin resultados. En la nota que Juan Aguirre Sabao escribió tras la reunión del 12 de marzo de 2009, que fue enviada a toda la comunidad de contrabajistas del país, expresa lo siguiente:
“En esta reunión, Luis Gorelik nos anunció a la fila de contrabajos de la Orquesta Sinfónica de Salta que Marcos Cifuentes, Contrabajo Solista de la orquesta, había solicitado una licencia por un año y que, por consecuencia, él había tomado la decisión de traer un reemplazante externo para cubrir este cargo.
Ante este anuncio inesperado, toda la fila reaccionó en total desacuerdo, manifestándole que existe un orden de mérito en la orquesta, resultado del último concurso realizado en Marzo de 2007, en el cual estuvo precisamente como Presidente del Jurado el mismo director.
De dicho concurso se elaboró un acta, la cual está firmada por Luis Gorelik, donde queda asentado que el contrabajista Sebastián Contópulos queda ubicado en tercer lugar, y capacitado para ocupar la función de Asistente al Solista. Por lo tanto y de acuerdo al orden de mérito establecido en la orquesta, le corresponde a Manuel Izcaray cubrir el cargo de Solista y a Sebastián Contópulos el de Asistente al Solista, hasta tanto Marcos Cifuentes se reintegre de su licencia o presente su renuncia.
Cabe destacar que en nuestra orquesta,y como en muchas otras, el asistente de solista cumple la función de solista en el caso de que el solista se encuentre de licencia o rotación.
Hay que aclarar, que una situación similar ya sucedió en la orquesta con la fila de los Oboes, en la que sí se respetó el orden de mérito, tal como está establecido.
En la reunión mencionada, ante la pregunta de si él consideraba que ningún miembro actual de la fila de contrabajos estaba capacitado para cubrir el cargo de Solista y Asistente respectivamente, Luis Gorelik contestó que no respondería a esa pregunta, pero que sabía que con su decisión “no estaba ganando amigos”; una respuesta que fue considerada por nosotros, no solo evasiva sino irrespetuosa. Así mismo, cuando se le preguntó cuál era la postura del Directorio del Instituto de Música y Danza, respondió, que “el Instituto apoya todo lo que el director decida”.
Nosotros como miembros de la fila de contrabajos ya nos hemos enterado del trasfondo de esta situación, sabemos qué nombre se está proponiendo y también sabemos el porqué de esta situación, que no tiene nada que ver con lo artístico, si no con intereses únicamente personales.
Por todo lo expuesto, apelamos al buen juicio y al criterio de nuestros colegas, para difundir este conflicto dentro del mundo artístico, y que se respete el orden de mérito especificado en el Acta Nº 02 de Audición, Reválida y Asignación de Cargos para Músicos de Contrabajo de la Orquesta Sinfónica de la Provincia de Salta, de fecha 19 de Marzo de 2007.
Sin otro particular saluda atentamente:
_ Juan Aguirre Sabao, contrabajista y delegado gremial de la Orquesta Sinfónica de Salta”
KONEX-O
La Orquesta Sinfónica de Salta y su director Luis Gorelik, han sido elegidos para recibir el Premio Konex que este año está dedicado a distinguir a las 100 personalidades e instituciones más destacadas de la última década de la Música Clásica Argentina, conformada por la designación de quintetos en veinte disciplinas.
La Sinfónica de Salta fue premiada en la categoría Orquesta, junto a la Orquesta Estable del Teatro Colón, la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo y la Orquesta Sinfónica Nacional.
En la propia biografía de Luis Gorelik figura el nombre de Pedro Ignacio Calderón: “Nació en 1963 en La Plata. Es graduado con excelencia de la Academia de Música Rubín de Jerusalén, Israel, estudió Dirección Orquestal con Pedro Ignacio Calderón y Mendi Rodan, en Argentina e Israel, respectivamente”.
Los músicos se sindicalizaron recientemente en ATE para proteger su situación laboral. Con una Orquesta que tiene un porcentaje del 70 % en contra de su actual Director, con 55 firmas de músicos asesorados legalmente por el letrado Daniel Tort, Gorelik recibe un premio Konex, que lo respalda y afianza. Casualmente, uno de los miembros del jurado está absolutamente vinculado con él y casualmente su hijo, Esteban Calderón, es el postulante por el que Gorelik desconoce el orden de mérito.
Si bien Víctor Fernández Esteban – actual escribano de la gobernación y ex secretario de Cultura- salió por los medios a dar la noticia del premio al Director, fue quien se opuso a firmar el cobro de sus viáticos por pasajes a Buenos Aires y hotelería en Salta, gastos que ahora salen del bolsillo de Gorelik.
Creo que el problema no es sólo de los Contrabajistas, no debiera serlo, es de todos los músicos. Hoy es un contrabajista, mañana será un violinista, pasado quién sabe.
Lo más importante es la salud de la Orquesta Sinfónica. Hay que salvar el proyecto.
El Gran Jurado de los
Premios Konex 2009: Música Clásica
CONFORMACIÓN
La Fundación Konex tiene el agrado de informar que ya se ha constituido el Gran Jurado de los Premios Konex 2009, que este año tendrá la responsabilidad de elegir a las personalidades más importantes de la última década (1999-2008) de la Música Clásica de la Argentina.
Este año el Gran Jurado está constituido en su totalidad por integrantes que han sido Premio Konex en ediciones anteriores de Música Clásica o en otras actividades premiadas. Asimismo, algunos cuentan ya con la experiencia de haber sido jurados en ocasiones pasadas.
Cabe señalar que, al haber aceptado ser jurados, los integrantes se han autoexcluido a la posibilidad de ser premiados, gesto que la Fundación Konex agradece y destaca.
De esta manera, se continúa con las entregas anuales de los Premios Konex, siendo esta la 30ra edición.
Presidente: Pola Suárez Urtubey
Secretaria General: Marta Lambertini
INTEGRANTES:
-1.- Aldo Antognazzi
Premio Konex de Platino 1999: Pedagogo.
– 2.- Oscar Araiz
Premio Konex de Platino 1989: Coreógrafo.
Premio Konex 1999: Coreógrafo.
– 3.- Emilio Basaldúa
Premio Konex 2001: Escenografía.
– 4.- Henry Bay
Premio Konex 1989 y 1999: Instrumentos de Bronce
– 5.- Silvia Bazilis
Premio Konex 1989 y 1999: Bailarina.
– 6.- Pedro Ignacio Calderón
Premio Konex de Platino 1999: Director de Orquesta.
Premio Konex 1989: Director de Orquesta.
– 7.- Santiago Chotsourian
Premio Konex 2007: Periodismo de Música Clásica.
– 8.- Olga Ferri
Premio Konex de Platino 1989: Bailarina.
Jurado Premios Konex 1999.
– 9.- Diego Fischerman
Premio Konex 2007: Periodismo de Música Clásica.
– 10.- Adelma Gómez
Premio Konex de Platino 1999: Instrumentistas Diversos.
Premio Konex 1989: Instrumentistas Diversos.
– 11.- Fernando Hasaj
Premio Konex 1999: Instrumentista de Arco.
– 12.- Pablo Kohan
Premio Konex 2007: Periodismo de Música Clásica.
– 13.- Marta Lambertini
Premio Konex 1999: Compositor.
– 14.- Andrea Merenzon
Premio Konex 1999: Instrumentista de Madera.
– 15.- Lars Nilsson
Premio Konex 1999: Pedagogo.
– 16.- Guillermo Opitz
Premio Konex 1989: Pedagogo.
Jurado Premios Konex 1999.
– 17.- Mónica María Philibert
Premio Konex de Platino 1999: Cantante Femenina.
– 18.- Oscar Piluso
Premio Konex de Platino 1989: Instrumentista de Madera.
Jurado Premios Konex 1999.
– 19.- Pola Suárez Urtubey
Premio Konex de Platino 2007: Periodismo de Música Clásica.
Premio Konex 1989: Musicólogo.
– 20.- Mario Videla
Premio Konex de Platino 1989: Instrumentistas Diversos.
Jurado Premios Konex 1999.
– Notas relacionadas:
Contrabajistas de la Sinfónica vs. Luis Gorelik
https://www.salta21.com/spip.php?article1908
Ni artesanos ni sinfónicos: recuperadora vs. encargado
https://www.salta21.com/spip.php?article1906
Conspiración contra la Sinfónica, “los cabecitas negras”
https://www.salta21.com/spip.php?article1876
Ni Calderón ni la Orquesta merecen esto
Pedro Ignacio Calderón es el mejor director del país, con un mérito artístico enorme y un prestigio bien ganado en el mundo.
Gorelik tiene mérito suficiente para recibir un premio Konex, no por decisión individual de Calderón, sino por un jurado de 20 personalidades que incluye al gran maestro.
Hasta ahí todo impecable. Pero cuando Gorelik intenta hacer ingresar por la ventana a la Sinfónica de Salta al hijo de Calderón -como lo revela este artículo- todo se va al diablo. Se mancha la figura de Calderón, la de su hijo -que bien puede ser un músico de talento- y por supuesto, el que peor queda parado es el propio Gorelik, que aparece como devolviendo un favor y devalúa así su premio Konex.
Los músicos tienen razón al denunciar esto: hay que cumplir el reglamento. Un buen director no debe ser un dictador. “Sólo si somos esclavos de la ley podemos ser libres”, decía -paradójicamente- Sócrates.
¿Torpeza? ¿Gratitud mal entendida con Calderón? ¿Convicción de que el hijo del maestro tiene un nivel artístico que beneficiará a la orquesta? ¿inquina personal contra Izcaray? Sea cual fuere el motivo que lo llevó a tomar esa decisión sería bueno que Gorelik, en virtud del daño que ella produce, opte por revertirla y se nombre al músico que por orden de mérito en el concurso deba ocupar el puesto vacante.
De lo contrario estará muy bien que los músicos recurran a la justicia, representados por uno de los mejores abogados laboralistas de la provincia, como lo es el doctor Daniel Tort.
Ni Maradona ni la selección merecen esto
Estimado Miguel:
Decir que Pedro Ignacio Calderón es el mejor director del país hoy, es como decir que Maradona es el mejor jugador de fútbol hoy.
Ahora si hablamos en el idioma propio del establishment del que una orquesta sinfónica es su principal representante, podemos decir libremente siguiendo esta ley, que Pedro Ignacio Calderón es el mejor director del país hoy, además de agregar que un buen director si debe ser un buen dictador, para hacer cumplir lo que crea necesario para el bien del funcionamiento de la orquesta.
Una orquesta no es una democracia Miguel, imagínese si cada uno de éstos chicos con su instrumento haría su voluntad en lo más mínimo, puede imaginar como la orquesta sonaría.
En una orquesta la cabeza manda y el cuerpo obedece, de lo contrario el cuerpo emferma.
Yo entiendo sus ideas utópicas bolcheviques pero recuerde donde se encontró el cenit en la historia de las orquestas nunca igualado ¿escuchó hablar de la orquesta Filarmónica de Berlín y de Herbert Von Karajan, hijo predilecto de ese ardiente melómano fan de lo clásico y simbólico, fuente de inspiración para muchos, salvando las humildes diferencias de nuestros contemporáneos coterráneos ?
Seguro ya lo descubrió dirigiendo multitudes y sometiendo a toda Europa a su voluntad al son de las trompetas Wagnerianas.
Lo que quiero decir resumiendo es, que su análisis si bien es en pro del “bien” de éstos chicos, agradecidos debieran estar de tener a un director del calibre del Maestro Gorelik, y que aunque su personaje tenga fisuras por permitir estos cuestionamientos que solo sirven de mala propaganda para nuestra maravillosa, si bien aprendíz orquesta, deberían remitirse a estudiar y mejorar cada día en lo suyo, en vez de andar con minucias de vecinas de barrio, siguiendo anticuados canones gremiales latinoamericanos de tercer mundo con los cuales con Tort o sin Tort van a ser víctimas, por no saber buscar su verdadera libertad cada uno, en su arte.
Dos problemas graves que pueden destruir la orquesta
Hay dos problemas graves aquí, que pueden destruir la orquesta o llevarla a un nivel menor, que sería como hacerla desaparecer dado que nos estaríamos alejando del espíritu de alto vuelo que la creó.
Las dos tienen que ver con el reglamento, el rol del director y las reivindicaciones de los músicos.
Gorelik puede ser un buen dictador en lo artístico. Bien, que lo sea, en el sentido de exigir lo máximo a los músicos. Pero no puede -a esto me refería yo- violar el reglamento para meter al hijo de Calderón por la ventana para pagar un premio Konex que lo merece por su capacidad y así lo devalúa a más de cometer un acto que se parece mucho a la corrupción o a la ilegalidad, o si quieres a lo meramente irregular. Mal.
Si queremos que un director sea también un dictador en este sentido anulemos los concursos y pongamos esta cláusula: “el director elegirá a los músicos que le plazca para que toquen en la orquesta, y, en fin, hará lo que le plazca con ella sin rendirle cuentas a nadie. Si quiere quedarse a vivir en Amsterdam, Tel Aviv o Cartagena y no venir a dirigirla personalmente, puede hacerlo por internet. O no. Después de todo la arbitrariedad es la marca del absolutismo dictatorial”.
El otro problema es el reclamo de los músicos que piden estabilidad laboral. Esto también va contra el reglamento que impone concursos periódicos. Si queremos anularlos modifiquemos el reglamento y que diga: “cuando se produzca una vacante se ocupará el puesto por concurso, y el que lo gane será miembro de la orquesta de por vida”.
¿Así que soy bolchevique? Recién me entero. Yo creía -ideológicamente- oscilar entre la socialdemocrcia (aquí le llaman “centroizquierda”) y el anarquismo. Pero como me veo defendiendo la necesidad de respetar un reglamento -o en su defecto cambiarlo-, me parece que tan anarquista no debo ser.