* «Me dirijo a Usted con motivo de poner en su conocimiento que no concurriré, como hubiera sido de mi agrado, a la velada que con motivo de la reinauguración del Teatro Colón, tendrá lugar el día 24 de Mayo».
* «Mi intención original como es de público y notorio, y tal como se lo informara oportunamente a usted, era la de asistir a dicho evento».
* «Lamentablemente, la actitud que usted asumiera por hechos ocurridos en su gestión y con funcionarios designados por Usted como jefe de gobierno de esta Ciudad -hechos y designaciones que también son públicos y notorios- y la increíble catarata de agravios que ha proferido durante la última semana, llegando en el día de la fecha a manifestaciones públicas descalificatorias de índole personal, marcan un límite que no estoy dispuesta a cruzar».
* «La política no puede, ni debe ser, una mera ceremonia de cinismo e hipocresía».
* «Por favor, no sienta que me ha agraviado con lo que ha hecho o dicho, por el contrario son actos impropios que sólo lesionan su propia investidura».
* «Disfrute usted tranquilo y sin presencias molestas la velada del 24 de Mayo».
* «Me siento obligada en lo institucional, como Presidenta de la Nación, a editarle en el Bicentenario de la patria cualquier tipo de notificación personal o institucional al señor jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires».
* «Saludos a usted atentamente», seguido de la firma de Cristina Fernández