Un don Juan es aquel ser medio anónimo, uno cualquiera traído de la masa.
Este personaje puede inspirar a la imaginación de muchas maneras y de hecho la sospecha del calibre que sea le calza como a medida.
El don Juan hasta es plausible de xenofobia porque es rarito, distinto a la gente como uno y claro está de un nivel más simple, más humilde, más pobre y hasta más bajo…decimos es un don Juan, alguien común, sin nada especial, uno cualquiera sacado del montón.
El personaje don Juan, como no sé quién es, lo puedo descartar de ante mano, total es como una figurita, una marioneta, una especie de payaso despreciable y ante este sentimiento de pronto se lo saca de escena y lo antes posible porque en definitiva se siente aprensión por la diferencia…carga con el gran margen de la culpa y lo que es peor, la culpa de antemano, a priori, nacida de los prejuicios.
Entonces ocupar el lugar de Juan significa ser segregado, culpable de antemano y por lo tanto condenado de antemano. Para este tipo de ser no existe la inocencia hasta demostrar una posible culpa. La xenofobia se eriza y hace su trabajo destructor…así por ejemplo cuando se dice “el negro ese. ¡Villero!. Boliviano de mierda” y tantos epítetos denigrantes que pululan por nuestro lenguaje segregacionista.
Esta sensación causa cuando se piensa en la imputación realizada por la fiscal de turno al profesor del colegio Belgrano acusado de posible abuso sexual con el agravante de ser docente de los niños del nivel inicial y de los sexto grados. Se calcula una condena no menor a diez años y por lo tanto el delito es grave y el posible delincuente una especie de monstruo al que hay que enjaular e incomunicar urgentemente, resulta ser un ser peligroso y aunque todavía no se probó nada, por las dudas marche preso!. Pero resulta ser que esta persona nacida en Bolivia y razón por la cual se la detiene ya que se podría escapar desde la mente de estos peritos de la justicia, tiene la nacionalidad Argentina y como tal se lo tendría que tratar. Reside en al país no hace menos de 20 años, tiene su mujer y una hermosa niña. Se sacrificó desde niño por superarse y obtuvo de muy buena ley su profesorado. No posee ningún tipo de antecedente en su contra y difícilmente se encontrará una mala conceptualización del mismo en los ambientales que se realicen, ya sea en su lugar de vivienda, en los ambiente de estudio o de trabajo o donde quiera escarbar la justicia.
… como dice el dicho ”nunca se sabe por dónde se puede meter el diablo” pero a decir de buena fe la acusación se desvanece en los días que pasan ya que las denuncias posteriores a la de la primera mamá no aportan datos directos para inculpar al docente según los primeros procedimientos de peritaje y que se obran de oficio. ¡Cosa í mandinga no?!
El hombre está muerto socialmente, su carrera definitivamente destruida, condenado moralmente y prácticamente de por vida ya que tratar con un tipo acusado de abuso sexual a los niños a nadie le parece ni le parecerá agradable.
Si el Juez no llega a tener certeza de la acusación por los testimonios y por los peritajes psicológicos y psiquiátricos correspondientes o por medio de los instrumentos que a este le parezca conveniente, entonces que pasó con la denuncia efectuada por la madre del niño?, cómo se originó? Cómo desembocó en el profesor? Que llevó a la madre o al niño a señalar a este docente? El colegio Belgrano, ¿por qué se precipitó en deshacerse del profesor en cuestión cuando en realidad la posible culpa de este salpicaría de hecho a la institución educativa y a la misma Iglesia Católica salteña? ¿Por qué la justicia no contempla de una manera más objetiva el principio de inocencia y más cuando la acusación no muestra a priori evidencias concretas?
¿Por qué se dice esto?…..basta darse una vuelta y ver dónde y cómo se desempeñaba el docente: ventanales amplios, aulas súper pobladas, planificaciones con temporalización densamente comprimida por lo tanto clases ocupadas por parte de los niños y el docente. Una hora semanal por curso se dicta la materia del profesor en cuestión y esta hora de solo 45 minutos. Desenvolvimiento del profesor en presencia de otros docentes (profesora de música, por ejemplo)… ¿en qué momento? ¿Cómo abusaría de los niños? Si lo hizo tiene que ser algo extraordinario el proceder. El perfil de esta persona tendría que ser totalmente anormal. Se le pudo haber pasado a las autoridades del colegio tremenda cuestión, es más en los años de preparación, estudio y prácticas ¿nadie notó nada raro sino todo lo contrario?
Concluyendo. Si el hombre es culpable bien merecida tiene su condena y será una pena todo el sufrimiento provocado a los niños y sus familias, como así también a los suyos. Y si es inocente ¿quién paga por la destrucción de él, su familia, su trabajo y de hecho su carrera como profesional de la educación? ¿Los denunciantes?, los medios?, el colegio Belgrano?, la Iglesia Católica?…Este no perece ser un simple caso de posible abuso sexual a menores, se deja entrever toda una conducta social que invita a ser analizada.
– Por Hugo Luis Daher
– Notas relacionadas:
El Colegio Belgrano de Salta
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Como anillo al dedo
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La Corte Suprema deberá resolver sobre la educación religiosa en escuelas públicas de Salta
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Categorización
El mundo se mueve por nacionalidades. De hecho cualquier concurso exige determinadas condiciones a los participantes, por ejemplo: ser nativo o por opción, etc. En cuanto a las naciones y sus gobiernos, el poder se ejerce según la ciudadanía de la persona: se gobierna por y para los salteños, por y para los uruguayos, por y para los argentinos según el territorio.
«Persona» en tanto categorización biológica, no ingresa como válida en tanto la persona no sea de la nacionalidad o del territorio en el que vive.
Y cada cual tiene derechos ciudadanos de acuerdo al lugar en que nació o vive.
El problema de la inmigración no se resuelve con demagogia. Tampoco es posible seguir siendo de puertas abiertas un país que no puede manejar su pobreza, las condiciones laborales de sus habitantes y sobre todo, teniendo en cuenta el gran tema de la carencia habitacional. Esto debe ser prioritario para los que habitan suelo argentino, para los argentinos primero, los olvidados de siempre, y no para ningún otro.
Asi como el argentino paga por día en dólares por estar más tiempo del anunciado en un país latinoamericano, idéntico proceder debe pasar el extranjero en el país. O debemos seguir siendo los mismos idiotas a los que el mundo les cierra las puertas mientras somos los buenos de la película aceptando todo tipo de invasiones????
Los bolivianos se registran en el país, cobran subsidios votan por el presidente que les sostenga el beneficio; con ese dinero vuelven a SU PATRIA y cobran lo que su patria les da, ya sea pensiones o paga por trabajo.
¿Qué argentino tiene una pesnión en Bolivia, una casa en Bolivia y una entrada abierta en Bolivia? Ninguno.
Pensar primero en los nuestros es no sólo justo, sino necesario.
Tampoco olvidemos cómo los argentinos cuando salen del país son tratados o como sospechosos, o como ladrones. A lo sumo, si consiguen trabajo, es de empleados de supermercados, domésticas, albañiles. Ningún gerente.
Mismo trato para todos: argentinos afuera pagan por día por quedarse o son expulsados. Ley pareja.
(Caso Colegio Belgrano) Pobre Juan!
Que tal Sr. Manuel…
Sus palabras me recuerdan la carta que el “padre del aula Sarmiento inmortal” (como dice ese himno que les hacen cantar a los alumnos) dirigió a Mitre el 20 de setiembre de 1861: “Se nos habla de gauchos… La lucha ha dado cuenta de ellos, de toda esa chusma de haraganes. No trate de economizar sangre de gauchos. Este es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre de esta chusma criolla incivil, bárbara y ruda, es lo único que tienen de seres humanos».
Un estado sin caridad y sin alma ya lo decía este “padre del aula”. No considero que para defender a un extranjero sea necesario averiguar primeramente la capacidad de trabajo de un lugar, simplemente no entiendo que tiene que ver la defensa de una persona con el trabajo de otra (entonces ¿si hay trabajo defendemos y si no hay trabajo no defendemos…?)
La carta magna de la Argentina que no es un cuento ni mucho menos, no discrimina la entrada y salida del país y no concibo que si en otros países actúan con presunción los argentinos hagamos lo mismo, en realidad así no se termina nunca y por supuesto, esto, es motivo de discordias, desencuentros y por qué no guerras en una mayor dimensión…
¿Primero los Argentinos? ¡Personas primero! Una conceptualización más digna, más justa y para nada errada, si pudiéramos ver primero la persona y no sus accidentes estaríamos tan bien!
La presunción de inocencia para nada es ingenua, basta leer un poco los escritos judiciales de la causa, la repetición de su nacionalidad boliviana que oculta su nacionalidad argentina! Pero bueno… eso no se lo dijo en ningún lado, al menos en vía judiciales no lo hacen figurar. Y por supuesto que creo en la inocencia señor!
Y no solo me baso en simples presunciones, sino en toda una historia, en la persona, en la familia, en la formación, en el esfuerzo, y por supuesto en la envoltura de todo este paquete de confusiones.
Pobres argentinos!!
Los que intentan una defensa de los extranjeros, primero deben averiguar qué capcidad de trabajo tiene Argentina. Las bases de Alberdi estuvieron pensadas en otro contexto histórico, y con ese cuento, entran a Argentina sin requisito alguno. En ninguna parte del mundo, ni en Bolivia, puedes adquirir pensiones, casas, terrenos, barrios enteros de inmigrantes y una inmerecida ciudadanía sólo por un Preámbulo. El Preámbulo es un ideal republicano que expresa una intención que hay que revisar, en ningún momento se aclara que «por sobre los derechos de los argentinos» y esta mala interpretación de todo tipo de leyes y normas, son injustas e inapropiadas. Primero los argentinos, señores!
En cuanto a la xenofobia que intenta deslizar el artículo, es más xenófobo pensar que se culpa a alguien por ser boliviano, que el hecho en sí mismo. La presunción de inocencia ante la xenofobia es por lo menos, ingenua. Sí, nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Pero si uds. conocen que esta persona es inocente, díganlo, pero no se basen en supuestos. Y si el Colegio actuó de mala fe, denuncien.
(Caso Colegio Belgrano) Pobre Juan!
Recordando algunos fines de nuestra tan olvidada y manipulada constitución Argentina cito lo siguiente:
“…con el objeto de constituir la unión nacional,
afianzar la justicia,
consolidar la paz interior,
proveer a la defensa común,
promover el bienestar general,
y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y
para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia….”
Pero, ¿será para todos los que quieran habitar el suelo argentino?, o para todos menos para los “bolivianitos” como muchos ya lo dijeron, con más o menos palabras bonitas.
Vincularse con un ciudadano boliviano causa a muchos una especie de repulsión y, si prestamos un poquito de atención en las expresiones que generalmente se usan al hablar de nuestros hermanos bolivianos, podremos observarlo claramente.
En el caso “Colegio Belgrano”, el profesor en cuestión, es boliviano, profesor de religión y acusado de presunto abuso, estos elementos hoy en día bastan para que su persona quede prácticamente sepultada por la sociedad salteña. Boliviano, abusador y para colmo profesor de religión, poco importa sus referencias, ni su historia, ni su arraigo argentino, ni la familia, ni los estudios, ni sus principios morales, o sus creencias, su amor a la profesión, su sacrificio por llegar a ser profesional, etc.etc.
Y ni hablemos del principio de inocencia porque es boliviano, no hablemos del principio de inocencia porque es profesor de religión, no hablemos del principio de inocencia porque lo denunciaron una o varias madres, no hablemos del principio de inocencia porque es pobre, no hablemos del principio de inocencia porque ya no importa, porque la prensa se ha encargado que los mismos verdugos seamos nosotros mismo, “los ciudadanos” los mismos que hemos prosesionado detrás de un Cristo resucitado dando gracias, pidiendo favores o figureteando.
Pero lo cierto es que este Cristo resucita y yo, ¡sigo siendo lo mismo….! Juzgo, señalo, acuso, condeno, aparto, discrimino, encierro…
Pero… ¿y si es inocente???