En las pruebas Aprender 2017 fueron malos los resultados en la asignatura. Lo acordaron todos los ministros de Educación; habrá conocimientos mínimos para pasar de grado y foco en la formación de los docentes.
Identificar cuerpos geométricos en tercer grado y construir gráficos estadísticos en primer año son algunos conocimientos mínimos de matemática que los alumnos deberán adquirir para pasar de año. Así lo acordaron ayer los ministros de Educación del país al definir la reforma del método de enseñanza, que pondrá foco en la práctica y que abarcará menos temas. Es una respuesta a los magros resultados de las pruebas Aprender.
La evaluación reveló, en marzo pasado, que casi el 70% de los estudiantes de quinto o sexto año del nivel medio están en los niveles «básico» o «por debajo del básico» en el área de Matemática. Apenas el 30% restante lograron niveles satisfactorios o avanzados en esta materia.
Definir los saberes indispensables, apuntar a una enseñanza que salga del pizarrón y mejorar la formación de los docentes son algunas de las principales metas que se proponen para revertir esta situación. «Lo que está pasando hoy es una deuda pendiente con la educación, queremos que nuestros chicos aprendan Matemática y el gran punto de inflexión está en la forma de enseñar», expresó Alejandro Finocchiaro, ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación.
Para atender a la capacitación docente, unos 500 van a ser formados y enseñarán a otros docentes los saberes que tendrán que dictar con especial foco. Estos «maestros de maestros» serán 300 para el nivel primario y 200 para el secundario, los postulará cada jurisdicción y en una primera etapa beneficiarán a 10.000 escuelas prioritarias a lo largo del país. Empezarán a formarse a fines de este año.
Mercedes Miguel, secretaria de Innovación y Calidad Educativa del Ministerio de Educación, tiene como propósito cambiar la idea de millones de chicos de que la matemática no es para ellos. Ese círculo vicioso por el que muchas veces se convencen desde pequeños de que tienen baja capacidad para los números, no logran saberes para comprender lo que viene, pierden autoestima, acumulan fracasos de aprendizaje y terminan en repitencia o deserción. Es en el segundo año de la secundaria donde más se ven las falencias y el abandono.
«Los chicos se duermen en clase de Matemática y dicen ¿esto para qué me sirve? Pero disfrutan mucho de las Olimpíadas de esa materia. El desafío es entonces lograr que las matemáticas tengan sentido en sus vidas», detalla. Algo de eso se puede lograr con una enseñanza que ponga el eje en la práctica. Parte del programa incluye enviar cajas con materiales didácticos a las 10.000 escuelas prioritarias.
Para inspirar y fomentar junto a los docentes «una nueva forma de hacer y vivir las matemáticas en el aula» se desarrollará un Festival de Problemas de Matemática en Córdoba, el 6 y el 7 de noviembre. Están invitados a participar todos los docentes de Matemática de los niveles primario y secundario.
Indicadores
Los Indicadores de Progresión de Aprendizaje Prioritarios de Matemática (IPAP-M) son los saberes mínimos fundamentales de matemática que los estudiantes deberán desarrollar durante cada año de estudio. Se construyeron en encuentros entre docentes, especialistas de Matemática y representantes de las jurisdicciones durante mayo, julio y agosto de este año, con la consigna «menos es más»: son saberes indispensables que se pueden enseñar en tiempo real.
«En el operativo Aprender le preguntamos a unos 27.000 docentes del país si llegaban a cumplir con su plan de estudios. El 48% respondió que no», explica Mercedes Miguel. «Entonces, había dos problemas: uno, que teníamos más contenidos de los que se podían dar. El segundo, que evidentemente hay una falla en la transmisión de los conocimientos. Por eso, la formación docente es un pilar fundamental de esta resolución [la firmada ayer] y estos indicadores que se aprobaron van a ser insumos para poner el foco en la formación docente en Matemática en estos años», agregó.
Los indicadores se dividen en prioritarios y complementarios (estos últimos son los que se pueden enseñar una vez garantizados los primeros) y actúan como herramientas para orientar los procesos de planificación, enseñanza y educación. También sirven para desarrollar materiales curriculares y didácticos, la formación docente y la evaluación de los aprendizajes. Cada jurisdicción del país puede adecuar los contenidos de los IPAP-M entre años y ciclos, según sus necesidades locales. En el listado están marcados especialmente aquellos que reflejan contenidos que fueron dificultosos en las pruebas Aprender. El objetivo es visibilizarlos.
Delinear los saberes indispensables permitirá hacer hincapié en las transiciones de año en año y cuidar el hilo de aprendizaje. El objetivo final: desarrollar al máximo el potencial de pensamiento lógico matemático a través de una matemática más interdisciplinar, real y atractiva. En el Ministerio de Educación de la Nación esperan comenzar a ver una tendencia de mejora en el aprendizaje de matemática en los próximos dos años.
Resultados de las pruebas aprender 2017
En Aprender 2017 participaron 568.000 alumnos de nivel primario y 309.000 de nivel secundario
Lengua
Se evaluó entre alumnos del último año del nivel secundario (quinto o sexto). El 62,5% de ellos alcanzó los niveles de logro más altos en Lengua; el porcentaje de alumnos con bajo rendimiento es del 37,5%. De la comparación histórica con operativos anteriores, la mejora fue altamente significativa. Respecto de 2016, hubo un 9% más de chicos en los niveles altos de rendimiento en Lengua; y respecto de 2013, la mejora fue de 12%.
Matemática
También se evaluó entre alumnos del secundario. Apenas el 31,2% de los estudiantes de quinto o sexto año logró niveles «satisfactorio» o «avanzado» en matemática. Quedaron en niveles «básico» o «por debajo del básico» el 68,8% del total a nivel nacional. Si en 2013 el porcentaje de «avanzado» y «satisfactorio» sumó el 35,3% de los estudiantes, en 2017 fue solo el 31,2%, algo por arriba del 29,8% de 2016. En tanto, la porción de chicos con niveles «básico» y «por debajo del básico» era del 64,7% en 2013 y hoy es del 68,8%.
Ciencias Sociales
Se evaluó entre alumnos de 6° grado de nivel primario. El 34,4% de los chicos estuvieron en niveles «básico» o «por debajo del nivel básico»; en tanto, el 65,6% mostró niveles «satisfactorio» o «avanzado».
Ciencias Naturales
También se evaluó entre alumnos de 6° grado de nivel primario. El 67,5% de ellos alcanzó niveles altos en Ciencias Naturales. Representa una mejora destacable respecto de 2013, cuando solo el 53,2% de los estudiantes llegó a esos niveles.
Inequidades
En Lengua, el 82% de los chicos del 30% de nivel socioeconómico más alto alcanza resultados «satisfactorio» o «avanzado»; entre el 30% más vulnerable, se reduce 59%. En matemática, en el tercil de mayores ingresos el porcentaje con desempeño alto alcanza al 55,4%, mientras que desciende al 13,2% entre los más pobres.
– Por María Ayzaguer
– La Nación