«Con estas retenciones los pequeños productores nos fundimos»

Tras el discurso de Cristina Kirchner unas 800 personas manifestaron en Salta, en la plaza 9 de Julio, para apoyar las medidas de fuerza del campo, que se mantienen a pesar del llamado de la presidenta al diálogo. Conversamos con productores.

Las personas que se movilizaron en la noche de ayer jueves 27 de marzo por el centro de la capital de la provincia pertenecen a la clase alta. Pero esta vez no llegaron desde los countrys, Tres Cerritos o San Lorenzo en autos cero km o en camionetas 4×4, sino que ingresaron a la Plaza 9 de Julio marchando a pie, con banderitas argentinas y carteles. Uno de ellos decía: «no críes pingüinos, te cagan el campo». Entraron en la plaza alrededor de las 21 por España y se congregaron frente a la catedral, donde cantaron el himno. Luego dieron dos vueltas a la plaza. Entre ellos estaba Alvaro Ulloa

¿Está aquí como productor o como defensor del pueblo del municipio capitalino?

Estoy como presidente del partido Propuesta Salteña. Nosotros consideramos que el eje de la discusión no pasa por si las retenciones deben ser del 30, del 40 o el 45 por ciento, sino por el manejo de esos fondos en forma exclusiva por el gobierno central. Las retenciones por exportaciones agrícolas de la provincia representan mil millones de pesos: ese dinero debería volver a Salta, en inversiones del estado provincial.

Por la tarde, un centenar de tractores, camionetas y máquinas agrícolas arribaron hasta la rotonda de Limache desde el Valle de Lerma. Allí se estacionaron. Aunque no cortaron la rotonda, el tránsito se hizo más dificultoso porque solamente quedó habilitada la mitad del carril en la vía que conduce al centro de la ciudad.

Había expectativa por el discurso de Cristina Kirchner en Parque Norte. La presidenta habló a las 19 y diferenció entre pequeños y grandes productores. Dijo que éstos no piden por aquéllos sino que representan los intereses de los grandes pooles. Aseguró que el lock out patronal es en contra del pueblo y que en democracia no se puede dialogar con una pistola en la sien. Pidió que levantan las medidas para dialogar, y señaló que las puertas de la casa de gobierno «están abiertas».

Algunos productores seguían el discurso en una confitería de la calle Pellegrini, con abierta hostilidad hacia la presidente, y también contra el gobernador Urtubey, que la televisión mostraba sentado detrás de Cristina, quien hablaba parada junto a un atril. Se mostraron de acuerdo con un dirigente de Gualeguaychú, que instó a seguir con el paro a pesar del llamado de la presidenta.

En contraposición a esa postura les dije que tal vez llegó el momento de enviar la gendarmería a despejar las rutas, porque quienes las cortan no son pobres desesperados por la miseria y la desocupación sino que representan al poder económico más importante de la Argentina de hoy.

Uno de los productores se sorprende por mi comentario y me dice que hay desinformación sobre la verdadera realidad del campo. Se presenta como un pequeño productor en soja, un productor mediano de tabaco y tiene también una granja de pollos. Asegura que que el trabajo del campo es duro, sometido a riesgos.

«No nos queda otra que jugarnos a fondo en ésta. Con este nivel de retenciones los pequeños productores nos fundimos».

Pero ustedes tienen gasoil subsidiado, tienen compensaciones

Decí que sos un productor y andá a comprar mil litros y vas a ver si te venden el gasoil al precio subsidiado.

Ustedes viven bien, se mueven en cuatro por cuatro

Yo vivo para el trabajo y mirá (muestra una tableta de pastillas), tengo que tomar esto para los nervios. Soy hipertenso y diabético. Vivo enfrentando miles de problemas. El río amenazaba con anegarme el campo, pedí al gobierno que haga defensas, pero al final tuve que hacerlo yo. Urtubey es un inoperante. Romero hizo muchos negociados, pero manejó bien la provincia, fomentó el turismo. En dos o tres meses más Urtubey no va a poder ni pagar los sueldos. Cuando se cayeron en Tartagal casas que estaban mal construídas junto al río Romero consiguió 10 millones para canalización. Con tremendos problemas en el Pilcomayo Urtubey apenas consiguió dos millones para obras que no resuelven el problema. Y para que venga Cristina a inaugurar una ruta que ya inauguraron 5 presidentes y que está a más de 300 kilómetros del centro de convenciones se gastaron 560 mil pesos. Una vergüenza. Ella le compró una minicooper a su hija y nos acusa de andar en 4×4 que usamos para trabajar. Es normal que un productor tenga una 4 x 4. Yo, que pago 200 mil pesos en sueldos ¿no puedo tener una camioneta de 100 mil?. Lo vergonzoso es que la tengan los políticos, que no producen nada y se tragan la plata de las retenciones con la corrupción…

El año pasado vino a la Argentina Soros y vino también Slim y en la Casa Rosada los recibieron con alfombra roja. Ellos manejan fortunas que son de las mayores del planeta. Y vinieron a comprar tierras para meterse en el negocio del biodiesel. A ellos no les pusieron ningún freno, ningún obstáculo.

Indignado, otro productor no oculta su odio hacia Cristina Kirchner. «Esta va a terminar como Isabelita. Es autoritaria y soberbia. Seguramente cuando hace el amor con su marido le ordena: dejame acabar a mí primero, que yo soy la presidenta».

«No producimos tanto como Olmedo»

Más tarde, al término de la marcha en la Plaza 9 de Julio, se instó a «estar atentos para recibir a los productores que llegarán en las próximas horas. Están viniendo a Salta desde Pichanal, Quebrachal y Metán a sumarse a esta protesta». Un estudiante universitario comenta: «hoy hubo menos gente que ayer». Dialogamos con una joven y bella productora sojera que sostiene un cartel que pide «humildemente» bajar los índices de las retenciones.

Ella administra la empresa de su padre que tiene tierras en el departamento San Martín. Dice que recién a fines del 2006 pudo cambiarle la camioneta por una cero kilómetro. «Es una Ford de doble tracción, porque es para el campo. Ya tiene 100 mil kilómetros. Es que la usamos para trabajar, no para pasear. Nosotros somos pequeños productores en una zona donde el rinde es menor. Recién nos animamos a plantar soja cuando subieron los precios, pero ahora el aumento de las retenciones nos pone en jaque. Porque nuestros costos para llevar la producción hasta el puerto son mayores por la distancia. Desde agosto del año pasado estoy esperando el reintegro de un 2,5 por ciento por las retenciones. No tenemos trabajadores en negro, pagamos lo que marca la ley, porque en el trabajo rural no te podés arriesgar a tener sin cobertura a un peón que se puede accidentar. No somos Olmedo, no tenemos tanta producción y realmente somos los más perjudicados en este momento. Nosotros no estamos en tierras de desmonte. Para desmontar tenés que tener una gran empresa, poner mucho dinero, activar un contacto político para que te autoricen el desmonte».