Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina se diagnostican más de 19 mil nuevos casos de cáncer de mama por año. Este tipo de cáncer se origina cuando las células normales en la mama empiezan a cambiar y a crecer sin control y forman una masa llamada tumor, que puede ser benigno (no canceroso) o maligno (canceroso, lo que significa que se puede diseminar a otros partes del cuerpo). El mismo organismo, es concluyente: en el país, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por tumores en mujeres.
El cirujano plástico Néstor Vincent investigó junto a otros dos colegas la incidencia de las prótesis mamarias en el riesgo de contraer cáncer y lograron un hallazgo inédito. Los especialistas, determinaron que los implantes reducen el riesgo de contraer cáncer de mama porque actúan como “aislante térmico”. Esto se debe a que las glándulas con prótesis tienen dos grados menos de temperatura, lo que genera que exista una menor cantidad de oxígeno y reduzca las chances del crecimiento celular. Además, según descubrieron, disminuye el riesgo de contraer cualquier tipo de enfermedad mamaria.
En 1992, la Sociedad Americana de Cáncer había establecido que, sobre una muestra de 12 mil pacientes, 1 cada 8 pacientes tenían riesgo de desarrollar cáncer, es decir, un 13,8 por ciento. Otra investigación que comenzó en el mismo año y terminó en 1997 probó, en unas 50 mil mujeres con implantes, que solo 1 de cada 142 tenía riesgo de contraer la enfermedad (es decir, solo el 0,54 por ciento). Fue a partir de estos hallazgos, que el equipo que integró Vincent se dedicó a investigar cuál era la clave de estos resultados.
“Con un termómetro de alta sensibilidad para medir la temperatura de las glándulas con prótesis de siliconas pudimos descubrir que tenían dos grados menos que el resto del cuerpo. Esto para la paciente es imperceptible, pero es el motivo por el cual tiene menos probabilidades de tener cáncer de mama”, explicó Vincent. “Después, con un estudio en profundidad, descubrimos que la diferencia térmica era de diez grados menos, y que en la superficie del cuerpo seguía siendo de dos grados menos”, agregó. En ese sentido, el cirujano detalló que, al haber menos temperatura, los vasos transportan menos oxígeno, y al haber menos oxígeno bajan las probabilidades de que haya un crecimiento celular, lo que podría provocar un cáncer
Esta propiedad aislante es exclusiva del implante de siliconas, ya que es un material no conductor. Con los implantes de suero no sucede lo mismo: éstos no alterarían el riesgo de contraer cáncer en una persona no intervenida. “De esta forma, establecimos una nueva indicación para el implante de siliconas; hasta ahora sabíamos que era estética, reparadora y actualmente también sabemos que es preventiva”, concluyó Vincent.
El cáncer de mama en cifras, según el Ministerio de Salud:
El cáncer de mama es la primera causa de muerte por tumores en mujeres.
Se producen 5600 muertes por año por cáncer de mama.
Se estima que se producirán más de 19.000 nuevos casos por año, lo cual representa el 16,8% del total de incidencia de cáncer en Argentina.
Argentina, luego de Uruguay, es el país de América con la tasa de mortalidad más alta por cáncer de mama (con 19,9 y 22,7 defunciones cada 100.000 mujeres respectivamente). Mientras que Bolivia y Perú tienen las tasas más bajas (con 7,2 y 8,4 defunciones cada 100.000 mujeres respectivamente).
En el país se presenta una gran diferencia en la tasa de mortalidad entre diferentes provincias. Jujuy y Santiago del Estero están entre las que tienen un índice más bajo, mientras que San Luis y CABA son los lugares en donde se da una mayor mortalidad.
Las tasas de mortalidad por cáncer de mama más elevadas se dan entre los 50 (41,6 cada 100.000 mujeres) y los 80 años o más (215,8 cada 100.000 mujeres).
El cáncer de mama es el cáncer de mayor incidencia en mujeres, con una tasa de 71 casos por cada 100.000 mujeres.
Más del 75% de las mujeres con cáncer de mama no tienen ningún antecedente familiar de dicha enfermedad.
– Equipo Agencia Graciela Frega
