Luego de la bien lograda apertura, llegó la estrella de la noche. En efecto, María Fernanda Bruno interpretó, gozó, mostró una generosa gama de recursos en su pianismo.
Salta, Jueves 3 de junio de 2010. Teatro Provincial. Solista: María Fernanda Bruno (piano). Orquesta Sinfónica de Salta. Director Titular Maestro Enrique Roel. El Aprendiz del Hechicero (Paul Dukas: 1865-1935). Concierto para piano y orquesta en la menor op. 54 (Robert Schumann: 1810-1856). Suite Scheherazade op.35 (Nicolái Rimski-Kórsakov: 1844-1908). Aforo 80%.
El “scherzo sinfónico” que es El Aprendiz del Hechicero o Aprendiz de Brujo es una pequeña obra maestra de unos diez minutos de duración y a pesar que su ejecución demandó cerca de doce, no perdió el brillo de su construcción instrumental o sus juegos tímbricos y armónicos. Vale la pena adentrarse en la historia que la origina y con esto pretendo despertar la curiosidad de quien no está al tanto. Mantuvo ese espíritu burlón y ácido de un aprendiz que trata de imitar las brujerías de su maestro aunque desconocedor de ciertos pases mágicos que sirven para dominarlas, comete errores que desembocan en un “maremagnum” que solo el brujo consigue ordenar.
Luego de la bien lograda apertura, llegó la estrella de la noche. En efecto, María Fernanda Bruno interpretó, gozó, mostró una generosa gama de recursos en su pianismo para hacer con sutilezas, y evidencias notorias, un Schumann cargado de romanticismo en una página que, al menos para mi, no pretende virtuosismos sino sensibilidades puestas al servicio de un sonido maravillosamente armado. Su dominio de la obra, le permitió a Bruno lucirse desde ese bestial y corto inicio, pasando por la cadencia final del primer esquicio, la belleza del “andantino” y el espectacular “allegro vivace” final. No hubo asomos de afectación. La parte fue dicha como debe ser y contó con la complicidad del maestro Roel que hasta dejó a la pianista mirar a los solistas que la acompañaron por momentos y entablar entonces deliciosos diálogos diseminados a lo largo del concierto. Los “tempi” fueron perfectos y las dificultades instrumentales fueron resueltas con destreza y sabiduría. Luego tres momentos emotivos. Muy aplaudida, entregó el arrasador tango de Astor Piazzolla “Chau París” escrito luego de sus estudios con Nadia Boulanger en la “ciudad luz”. Después, entregó una flor a cada solista que la ayudó a lucirse y finalmente, brindó un atractivo arreglo de “La Arenosa” del Cuchi. No faltó nada.
Finalmente el maestro reiteró una obra que la orquesta conoce muy bien. Sheherazade , a lo largo del tiempo, mereció casi una decena de ejecuciones. Pero si no está en el podio alguien que la conozca en detalle, el barco naufraga. Roel la tiene en su cerebro y en su corazón y entonces la princesa que subyuga al sultán Shahriyar con sus historias, cobra vida en sus cuatro estupendas partes. Buen manejo de las intensidades sonoras, un fraseo inmaculado, excelentes solos, acertado colorido orquestal, elevado sentido artístico fueron las principales características de un trabajo de alto rango del maestro Roel.
Otra vez los solistas se lucieron, pero las partes que moldean la figura de la princesa, a cargo de la concertino Ana Cristina Tarta, fueron magníficas, aunque todo quedó atrás ante la elegancia de su solo final. De lujo.
Concierto de la Sinfónica: muy bueno
«El Aprendiz del Hechicero o Aprendiz de Brujo es una pequeña obra maestra de unos diez minutos de duración y a pesar que su ejecución demandó cerca de doce, no perdió el brillo de su construcción instrumental o sus juegos tímbricos y armónicos.» – Mentira. No es una obra maestra de unos diez minutos, sino de unos ocho y pico, por eso sí, perdió y el brillo y lo demas, por que el tiempo que tomó el director fué demasiado lento y la obra duró unos 12 minutos.
Concierto de la Sinfónica: muy bueno
Maestro Pacho. Si mirara mi coleccion de CDs encontraria no menos de 6 versiones de entre 9.50 minutos y 10.10 de duracion con directores de la talla de Solti, Klemperer, Karajan, etc. Si se hiciera a 8 minutos y medio seria, al menos para mi, una obra mestra mal ejecutada en cuanto a tempi. Es mas, Hager solia hacerla entre 8.40 y 8.45. Mal. Las dos cosas mas dificiles de la musica culta es la eleccion del tempo y la afinacion. Todo lo demas llega por anadidura. Lo siento, este teclado (Estoy en Alemania -cinco ciudades- escuchando musica) no tiene acentos ni la n (con el palito horizontal encima). Es mas, a los 8.30 minutos de duracion, usted no podria escuchar con claridad los desaguisados del Aprendiz. Lamento no compartir su preferencia. A veces una Ferrari no es tan linda como un auto mas lento.