Condenados

No es fácil adaptarse abruptamente a nuevas condiciones de reglas sociales, cuando ellas están sometidas a un estricto autoritarismo. Pasamos, sin espacios intermedios, a un régimen despótico e intolerante de todo lo que rememore al anterior gobierno democrático.

Al pueblo se le hizo carne de ser consultado, periódica y públicamente, de los pasos del Ejecutivo, como del desenmascaramiento permanente de los Medios hegemónicos del poder. Las mentiras consecutivas con que los resortes del poder intentaban imponerse, consecutivamente, por encima de la verdad real, también sistemáticamente, eran desinstaladas, sobre todo en el masivo programa de 678; quienes nos acostumbraron a acercarnos a la realidad tajante de los hechos. Por otro lado, con la rencorosidad de la derecha (apoyada nacional e internacionalmente) envalentonada por los aportes de los socios del País + los del Mundo, nuestra Presidenta coraje hacía gala de sus condiciones discursivas y didácticas con el pueble argentino. Y, así, le respondimos masivamente.

Hoy, está en construcción la ORQUESTACIÓN gigantesca, de desmontar las columnas vertebrales de la DEMOCRACIA construida, ladrillo a ladrillo por el Parlamento argentino, como también los resortes económicos de inclusión de la sociedad marginal. No escapa a mi memoria que, en el 2001 los “cartoneros” invadían la Capital Federal, así como en nuestra ciudad (Salta-capital) era imposible cruzar un semáforo, sin ser invadido por los “niños mendigos”. Tampoco olvido que en los barrios (sobre todo periféricos) se organizaban los vecinos con enormes e imprescindibles, mesas de TRUEQUE. Igualmente, tengo fresca en mi memoria, los PIQUETES a todo lo largo de la ruta, desde Salta, pasando por Jujuy hasta Orán y Tartagal. Me tocó en carne propia, por el 2001, intentar llegar desde Orán (mi lugar de nacimiento) hasta la Capital, pero piquetes de obreros hambrientos, me lo impidieron en diferentes puntos del trayecto (Pichanal-Yuto-Colonia-Ledesma-San Pedro y no conforme, Perico-y Gral. Güemes) Lo cierto es que exhausto, llegué a mi destino a las 22hs., habiendo salido a las 5PM. Eran tiempos de las hordas hambrientas del Norte argentino; sin olvidar que el trayecto estaba plagado de ranchos, a la vera de la ruta.

No hubo Magia, no hubo Milagro, al decir de la Presidenta coraje, sino Políticas sociales de inserción. Desde el Ejecutivo, había el firme propósito de revertir la situación. Ir lenta, pero firmemente, restituyendo la dignidad de los desposeídos y mejorando otros sectores de clase, sobre todo de la clase Media, mientras se ponía freno a los, históricamente, acomodados. La Oligarquía asimila callada, pero no olvida los privilegios contenidos y actúa en consecuencia. Ya expresé, anteriormente, que la novedad de la época es el accionar global y mundial, de la derecha. La orquestación planificada, no se circunscribe a un país; por el contrario, es universal y abarca a todo el Imperialismo organizado desde la central norteamericana. Todos los recursos económicos-mediáticos-de inteligencia; etc. se ponen al servicio de los patrones imperialistas. Quien no lo vea desde esta perspectiva, está hilando finito.

El futuro inmediato

¿Qué nos espera? Además del empobrecimiento generalizado de los sectores obreros y de la clase pasiva, es el corrimiento feroz de la realidad, hacia la farandulización sostenida de la realidad social. Tendremos que acostumbrarnos, como era antes, a vivir las cosas sociales y la alegría ajena, desde la pantalla chica. No me olvido de que cuando éramos chicos-adolescentes, uno viajaba con las imágenes de la TV. Porque acceder a esos placeres era privativo de las clases pudientes. Se acostumbraba a aceptar esas imágenes como imposibles y a vivirlas (en la distancia) como si fueran propias, pero en realidad eran prestadas y se compartía la alegría de los ricos como algo improbable, ajeno y natural. Felizmente, instalé gracias a Cristina, la TV digital, y veo el deleite ajeno por la ALTA FIDELIDAD, con colores resaltados. Que hermoso que disfrutan los ricos, mientras los pobres los miramos por TV digital.