“Orozco, Rivera, Siqueiros. La exposición pendiente y La conexión sur”, que puede recorrerse hasta el 7 de agosto en el Museo Nacional de Bellas Artes, ya fue vista por más de 60 mil personas.
(Buenos Aires, 14 de junio de 2016).- Por primera vez en la Argentina, “Orozco, Rivera, Siqueiros. La exposición pendiente y La conexión sur”, con obras emblemáticas de los grandes maestros del muralismo mexicano que son patrimonio del Museo de Arte Carrillo Gil −uno de los acervos más importantes de Latinoamérica−, ya fue visitada por 62 mil personas desde su inauguración, el 3 de mayo, en el Museo Nacional de Bellas Artes, donde permanecerá exhibida durante las vacaciones de invierno, con entrada libre y gratuita.
La visita a la exposición, que culmina el 7 de agosto, está acompañada de charlas, talleres de plástica y recorridos guiados para adultos y chicos, también gratuitos, que permiten comprender y adentrarse, desde múltiples experiencias, en el universo estético-político de José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera, y de los artistas argentinos con los que los muralistas mexicanos establecieron intercambios artísticos.
La muestra, que ocupa el Pabellón de exposiciones temporarias del edificio de Av. del Libertador 1473, en la Ciudad de Buenos Aires, se compone de dos grandes núcleos. El primero es “La exposición pendiente”, en el que el curador del Museo de Arte Carrillo Gil, Carlos Palacios, reunió 76 obras que, 42 años atrás, formaron parte de “Orozco, Rivera y Siqueiros. Pintura mexicana”, la exhibición organizada por el museógrafo mexicano Fernando Gamboa, que debió inaugurarse en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile el 13 de septiembre de 1973, pero que, dos días antes de su apertura al público, fue cancelada por el golpe militar con el que Augusto Pinochet derrocó al gobierno democrático de Salvador Allende.
Embaladas otra vez, estas piezas –que, según Palacios, “fueron la representación del imaginario moderno del arte mexicano en el exterior durante mucho tiempo– se guardaron en el depósito del museo santiaguino, que se suponía un lugar seguro. Sin embargo, el 15 de septiembre el edificio fue ametrallado por cuatro tanques del ejército. Por milagro, las obras no sufrieron daños y, gracias a la eficaz gestión de Gamboa, el 26 de septiembre retornaron a México».
Tras cuatro décadas, “La exposición pendiente”, curada por Palacios, se presentó en el museo chileno entre noviembre de 2015 y febrero de 2016. “A poco de asumir como director del Museo Nacional de Bellas Artes y enterado de esta exhibición, viajé a Santiago para verla. Me enamoré de las obras y de esta reivindicación que tardó 40 años, y propuse traerla a Buenos Aires”, cuenta Andrés Duprat sobre las gestiones que realizó para montar esta muestra internacional en el país. “Esta selección, que corresponde a la mitad de las obras que en su momento Gamboa llevó a Chile, representa el esfuerzo que se hizo para restituir la memoria histórica de la exposición”, explica Palacios sobre la puesta, que en el país está organizada en cuatro momentos que dan cuenta de temas como el retrato, los horrores de la guerra, la mirada social y las experiencias muralistas.
El segundo grupo de obras, con curaduría de Cristina Rossi, se titula “La conexión sur”. Pensado como un anclaje argentino de la muestra, recrea la trama de intercambios que tejieron los tres maestros mexicanos con el medio y los artistas argentinos entre 1930 y 1970. Hay pinturas, dibujos, esculturas, grabados, bocetos y documentación de acciones realizados por Antonio Berni, Carlos Alonso, Lino Enea Spilimbergo, Juan Carlos Romero, Diana Dowek, Juan Carlos Distéfano, Demetrio Urruchúa y Juan Carlos Castagnino, entre otros.
Este núcleo aborda, por ejemplo, la impronta muralista que Siqueiros trajo al país en su visita de 1933; el imaginario nativo de Rivera, también tomado por los autores locales; o la cruda lectura de Orozco sobre los horrores que sucedieron a la Revolución Mexicana, igualmente presente en las interpretaciones que los argentinos realizaron de la Guerra Civil Española.
La exposición se presenta en el Bellas Artes gracias al esfuerzo conjunto de México, Chile y Argentina, a través de sus organismos de Cultura y sus representaciones diplomáticas, del Museo de Arte Carrillo Gil, del Museo de Bellas Artes de Chile, de las empresas patrocinantes, y de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina.
Todos los viernes, sábados y domingos, a las 18, se realizan visitas guiadas, y de martes a domingos, a las 15, 16 y 17, hay charlas didácticas de 15 minutos de duración que ofrecen claves para facilitar el recorrido independiente por la exposición.
“Orozco, Rivera, Siqueiros. La exposición pendiente y La conexión sur” puede visitarse en el Pabellón de exposiciones temporarias del Museo Nacional de Bellas Artes (Av. del Libertador 1473, Ciudad de Buenos Aires), hasta el 7 de agosto, de martes a viernes, de 11.30 a 19.30, y sábados y domingos, de 9.30 a 19.30.
Acompañando la muestra, se editó un libro-catálogo con textos críticos de especialistas y reproducciones de todas las obras exhibidas, así como también la documentación del episodio de 1973.
– Parte de prensa