Al menos tres sociedades fueron usadas para transferir fondos desde Montevideo. Datisa, con domicilio en la capital uruguaya, aparece mencionada 30 veces en la acusación de la Justicia norteamericana.
En las últimas horas, Estados Unidos le pidió a Uruguay confidencialidad respecto a la investigación en el país sudamericano del escándalo de corrupción que sacude a la FIFA, máximo organismo del fútbol mundial, entre cuyos detenidos se encuentra el uruguayo Eugenio Figueredo, uno de sus vicepresidentes.
«Pretendemos ser serios en el manejo de la información, que es muy importante», explicó a la agencia de noticias EFE el fiscal del crimen organizado Juan Gómez, quien reconoció que tanto el ministerio público como la juez competente del caso asumieron «brindar la más amplia cooperación al requerimiento de asistencia» por parte de EEUU.
En este sentido, Gómez rechazó dar más información respecto a cómo se materializa dicha cooperación porque estaría «violando» lo que pidió el estado «requiriente», en este caso EEUU.
Figueredo es uno de los dos vicepresidentes que fueron detenidos el miércoles en Suiza junto a otros altos dirigentes de la FIFA por cargos de corrupción, a petición de la Justicia estadounidense, que los acusa, entre otros, de organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero.
Sin entrar en más detalles por la confidencialidad en la investigación, el fiscal Gómez descartó que por el momento se hayan realizado allanamientos.
«A mí no me consta. Y si hay algo que no me gusta es mentir. Lo malo de los rumores es que eventualmente mañana o dentro de 15 días recibimos un exhorto (de EEUU) requiriéndonos esa medida y la gente ya está alertada», confesó Gómez, quien añadió que no tendría inconveniente en reconocer que hubieran existido allanamientos, una vez realizados.
Según un documento de la Fiscalía estadounidense, los sobornos a varios dirigentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) fueron pagados por Datisa, una firma creada para unir los intereses comerciales de las empresas Traffic, Torneos y Competencias y Full Play en 2013, cuando se confirmó la celebración de la Copa América Centenario, a jugarse en Estados Unidos en 2016.
Lo que el fiscal se negó a confirmar o descartar es que se haya dictaminado el levantamiento del secreto bancario de las cuentas de Figueredo en Uruguay y que haya derivado en un embargo o congelado de cuentas.
«Hay gente que me parece que está infiriendo cuáles son las medidas que pueden haberse solicitado (por parte de EEUU). Normalmente las medidas en este tipo de casos que se piden de un estado a otro son información sobre cuentas. Pero eso es una inferencia. Yo no puedo confirmar eso», concluyó.
La ruta del dinero
Las sociedades implicadas y que también tienen sede en Uruguay son Datisa SA y Full Play, dueñas de los derechos de televisación de torneos sudamericanos. Datisa tiene los derechos para televisar la Copa América mientras que Full Play los partidos de las Eliminatorias.
Según la investigación estadounidense, ambas sociedades pagaron para la comercialización de marketing y publicidad de los campeonatos de la FIFA.
De acuerdo a lo que publica El País, otra sociedad anónima uruguaya que aparece mencionada en la acusación del Departamento de Justicia estadounidense, aunque no se detalla su nombre, fue utilizada por el ex secretario general de la Concacaf, Chuck Blazer, para recibir sobornos.
El arrepentido que negoció con el FBI para obtener una pena menor a cambio de entregar a otros dirigentes corruptos, recibió u$s200.000 que se giraron el 29 de marzo de 1999 desde una empresa y un banco con sede en Uruguay hacia una cuenta de una sociedad vinculada a Blazer en el banco Barclays Bank PLC de Nueva York. El giro fue acreditado luego a una cuenta de la misma empresa en el mismo banco en Islas Caimán.
El País detalla que en la solicitud de cooperación internacional que llegó a Uruguay desde Estados Unidos, se menciona a todos los implicados para que también se rastreen bienes y sociedades que se puedan embargar. Justamente los titulares de Datisa y Full Play, los argentinos Alejandro Burzaco y Hugo y Mariano Jinkis tienen bienes en Uruguay. Todos ellos están con pedido de extradición.
Datisa cambió de domicilio en Uruguay
El medio de comunicación anteriormente citado señala que la empresa uruguaya Datisa SA aparece mencionada 30 veces en la acusación la Justicia de Estados Unidos por corrupción en la FIFA, debido a que a través de esa empresa se pagaron los sobornos a los directivos del fútbol mundial.
Si bien en los registros de marcas de Estados Unidos y de la Unión Europea figura la marca comercial Wematch, como propiedad de Datisa SA, esa firma cambió de domicilio. La dirección bajo la que está registrada en Montevideo es Avenida Doctor Luis Alberto de Herrera 1052.
De acuerdo a la consulta de certificado de vigencia de la Dirección General Impositiva (DGI) en julio de 2013 fue vendida a otro estudio jurídico. Según ese documento fue inscripta en el BPS y DGI el 24 de mayo de 2012 y en el Registro Nacional de Comercio el 6 de junio de 2012.
– Infobae