El viceministro del Interior, García de Luca, anunció un crédito salvataje del Banco Nación. También dijo que cooperarán «con las garantías» para que la provincia también busque fondos en el exterior. Frigerio pidió a la gobernadora Kirchner «un plan serio» de gestión y que corte la sangría fiscal.
Asfixiado por una delicada situación económica, el gobierno de Santa Cruz quedó en el ojo de la tormenta luego de que el viernes por la noche se produjera una nueva marcha de empleados estatales que exigían cobrar sus sueldos y serios incidentes en la residencia oficial, en la que se encontraban la gobernadora Alicia Kirchner, la expresidenta Cristina Fernández y su nieta de 18 meses.
El trasfondo del problema es que al asumir Alicia Kirchner se encontró con un déficit presupuestario del orden de los $5.000 millones. El kirchnerismo acusa a la administración central de asfixiar económicamente a la provincia al no girarle fondos suficientes. Desde la Casa Rosada rechazan aquel argumento y responden que las razones de la desesperante situación se deben a una mala administración que no encauza la sangría fiscal. Y condiciona la ayuda a una modificación del plan de gobierno.
En medio de esa disputa, el viceministro del Interior, Sebastián García de Luca, aseguró este lunes que el gobierno nacional “seguirá ayudando, como desde el primer día” a Santa Cruz, y anunció que está previsto otorgarle un crédito del Banco Nación por unos $850 millones a la gestión de Alicia además de «la ayuda con garantías» para que la provincia pueda buscar fondos en el mercado internacional.
“Estamos esperando que Santa Cruz complete trámites para ayudarlos con un crédito del Banco Nación, de unos $850 millones, y buscando la manera de ayudarlos con las garantías y otros requisitos para salir al mercado internacional, ya que ellos lo vienen buscando desde el año pasado”, explicó el funcionario nacional.
García de Luca detalló que “este año ya se le dio a Santa Cruz, en conceptos de adelantos financieros, $1.200 millones para pagar los sueldos y el año pasado $2.000 millones, de los cuales la mitad pasaron derecho a deuda porque no podían pagar”.
El funcionario explicó que Santa Cruz además recibió “$20.000 millones de coparticipación para estos dos años, el 15% que le devolvimos en concepto de coparticipación como al resto de las provincias y financiamos el desajuste de la caja de jubilados, y también recibieron ATN, le modificamos el esquema de regalías y en lugar de recibir 20.000 van a recibir 27.000 millones de pesos”.
En ese plano, precisó que la ayuda es además con «con adelantos financieros, aumentando la coparticipación, triplicando el fondo de incentivo docente y aumentando el esquema de regalías para que tengan mayor recaudación para que puedan paliar esta situación difícil”.
“Hay todo un conjunto de cosas en las que nosotros hemos ido ayudando; no sé si hubiese sido de la misma manera si los roles hubiesen sido inversos”, reflexionó el viceministro de Interior.
Asimismo, García de Luca diferenció que, “en el 2007, Santa Cruz tenía superávit y, en el 2015, pasó a ser la provincia más deficitaria del país, pese a la enorme ayuda que venía teniendo, con envío de recursos discrecionales por parte de la ex presidenta” Cristina Fernández.
“Desde el 2003 a la fecha duplicaron la cantidad de personal. Han vivido un enorme despilfarro y se trata de una provincia que es rica en materia de petróleo, minería, pesca y turismo”, sostuvo el funcionario, quien recordó que «en los ‘90 recibieron una suma importante en concepto de regalías y se la gastaron en lugar de hacer un fondo anticíclico”.
Por último, García de Luca describió que la provincia “no tiene agua potable, cloacas y los servicios básicos” y “hay una provincia paralizada y eso nos ocupa con el presidente (Mauricio Macri) y con el ministro (del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio) para que puedan salir de esa situación”.
La grieta
Los disturbios en la residencia oficial del viernes por la noche –que incluyeron destrozos en la propiedad y represión policial con un saldo de cuatro heridos- aumentaron la grieta política que distancia a ambos gobiernos.
Mientras la expresidenta, Cristina Fernández, volvió a responsabilizar al Gobierno de Mauricio Macri por la delicada situación económica de la provincia al señalar que desde el 2016 la asistencia de la administración central se redujo en un «85%», el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, le respondió que el ya se le envió $1.500 millones en lo que va de este año, a lo que se le suman transferencias automáticas por coparticipación federal del orden de los $20.000 millones, entre 2016 y 2017.
A través de una publicación en su cuenta de Facebook, la exjefa de Estado recordó que en 2015 el gobierno kirchnerista salió al rescate de la administración del mandatario provincial Daniel Peralta con una asistencia financiera de $4.736 millones, a fin de que pudiera paliar el déficit que representó el incremento de la planta estatal en aproximadamente 10.000 trabajadores.
Al analizar las causas que derivaron en la asfixia económica del Gobierno de su cuñada, Cristina Kirchner precisó que durante el 2016 la gestión nacional de Cambiemos redujo los aportes nacionales a $1.634 millones, de los cuales $871,4 fueron «retenidos casi automáticamente».
«Por ende, los adelantos de coparticipación se transformaron en un salvavidas de plomo», advirtió la líder del Frente para la Victoria.
«En 2016, la administración de Mauricio Macri no solamente envió menos recursos en concepto de adelantos de coparticipación sino que una vez que ingresaba un adelanto a la provincia, era detraído casi automáticamente», analizó la exmandataria.
Facebook de CFK
Cristina Fernandez de Kirchner
23 de abril a las 12:04 ·
Santa Cruz: Durante el período 2011-2015, la gestión del ex gobernador Daniel Peralta incorporó a la gestión pública aproximadamente 10.000 trabajadores. En los primeros años de su segundo mandato, el gobernador recibió de la Administración Central una asistencia financiera en concepto de adelantos de coparticipación por 1665 millones de pesos, y sólo en 2015, la asistencia fue de 4736 millones de pesos, que luego fue incorporada al programa de desendeudamiento provincial. Ese salto abrupto puede explicarse por el incremento exponencial de la planta del Estado. Pero a pesar del aporte del Gobierno nacional, el déficit fue de 6700 millones de pesos.
En 2016, la administración de Mauricio Macri no solamente envió menos recursos en concepto de adelantos de coparticipación sino que una vez que ingresaba un adelanto a la provincia, era detraído casi automáticamente. Por ende, los adelantos de coparticipación se transformaron en un salvavidas de plomo. En total ingresaron 1634 millones de pesos, de los cuales 871,4 millones fueron retenidos casi automáticamente. El saldo es que el año pasado, la provincia recibió un 85 por ciento menos de asistencia que en 2015.
Santa Cruz
En la misma línea que su madre, el diputado Máximo Kirchner comparó al gobierno de Macri con el de Carlos Menem y el Fernando De la Rúa. El legislador señaló este lunes que «como en los ‘90 o la época de De La Rúa, quieren descargar el costo sobre las provincias«. «Esto ya se vivió en la Argentina, no es nuevo. La inviabilidad de algunas provincias generada por el poder central para pagar las decisiones de un gobierno nacional».
Ante la acusación de que se pretende asfixiar a Santa Cruz para perjudicar políticamente al kirchnerismo, Frigerio respondió con números: el Gobierno nacional ya le envió $1.500 millones sólo en lo que va de este año, indicó el funcionario.
A esa cifra se le suman transferencias automáticas por coparticipación federal del orden de los $20.000 millones, entre 2016 y 2017, se añadió desde la Casa Rosada.
En este contexto, el macrismo aumentará su flujo de fondos a cambio de que la provincia (que ya le adeuda $8.000 millones) le garantice que se está haciendo algo concreto por detener la sangría fiscal.
Una de las particularidades de Santa Cruz es su superpoblada plantilla de dependientes estatales, que llega a niveles récord: hay casi 90.000 empleados públicos en una provincia que apenas supera los 300.000 habitantes. Para colmo, la provincia tiene una dependencia excesiva de la industria petrolera, ahora en declive por la caída de los precios internacionales.
De allí las nuevas declaraciones de Frigerio, este lunes. El funcionario aseguró que se le brindará «colaboración» a Santa Cruz para afrontar la crisis financiera «si hay un plan serio» por parte de la provincia «para que acompañen el esfuerzo a nivel nacional para poder ordenar las cuentas públicas» y reiteró que la administración de Alicia Kirchner «se tiene que hacer cargo de esta situación porque la gente la está pasando muy mal».
«Santa Cruz se tiene que hacer cargo, los actuales gobernantes, de lo que ocurrió en el último cuarto de siglo en la provincia. La gente los eligió y son ellos los que tienen que resolver este problema, por supuesto con colaboración del gobierno nacional, como ocurre con todos las provincias», añadió.
Tanto Cambiemos como el kirchnerismo, vuelven a polarizar en torno a un conflicto político en medio del año electoral. Se trata de una estrategia que pareciera beneficiar a ambos espacios.
– iProfesional