Pedro Ignacio Calderón, jurado del premio Konex y Mtro. de Luis Gorelik, dirigirá la batuta de la Orquesta Sinfónica de Salta este viernes 6 de noviembre a las 21.30, en el Teatro Provincial de Salta, y contará con la presencia de la soprano Susana Caligaris, en la interpretación de “Las Iluminaciones”, de Benjamin Britten.
Recientemente publicamos la nota La desidia cultural que provocó la suspensión del Concierto en Cachi https://www.salta21.com/spip.php?article2551 en donde exponemos la problemática presentada en la Orquesta Sinfónica de Salta frente al viaje a Cachi. Recordemos que los músicos solicitaron viáticos para el viaje y esto molestó a los funcionarios de Cultura.
Dicen que Pedro Ignacio Calderón cobra 10 mil pesos por concierto, seguramente habrá que pagarle honorarios a la soprano; y la música de Benjamin podría llegar a costar unos 3 mil o 4 mil pesos. ¿Cuánto cuesta este concierto? Buena pregunta. Tendríamos que saber si hay para unos y no hay para otros. Es decir, si se armó tamaño lío por unos viáticos solicitados por los músicos y hay plata para este concierto, ¿de qué hablamos cuando hablamos de “falta” de dinero? O será que en realidad, cuando se quiere, se tiene…
El programa que se ofrecerá dará inicio con Obertura Trágica de Johannes Brahms, continuará con Las iluminaciones de Britten y finalizará con Sinfonía Nº 2, también de Brahms.
¿Quién es Benjamin Britten?
Decía que como artista quería servir a su comunidad.
Britten, el caballero inglés, nació el 22 de noviembre de 1913 en Lowestoft. Le concedieron un título de nobleza en 1976. Falleció el 4 de diciembre de 1976 en Aldeburgh. Desde niño estudió con Frank Bridge y en 1930 entró en el Conservatorio real de Música. En 1934, escuchó Wozzeck y en consecuencia decidió estudiar con Berg, pero la oposición en su casa no lo dejó estudiar. Al año siguiente comenzó a trabajar para la Unidad de Películas, donde uno de sus colaboradores era Auden: los dos juntos trabajaron en obras para conciertos, pero Auden fue criticado por su estilo satírico y virtuoso.
La técnica rápida de Britten le dio a su música una definición personal, que se mostró notablemente en trabajos orquestales como, las Variaciones Bridge para cuerdas, de 1937, el Concierto para Piano, de 1938, el Concierto para Violín, de 1939 y también en canciones como, Las Iluminaciones , incorporando a Rimbaud en voz y cuerdas, en 1939.
Latham-Koenig dirigió en el Teatro Municipal el estreno en Chile de la ópera “Peter Grimes”, de Benjamin Britten, fue en mayo de 2004 y dijo sobre el compositor: “Muy educado, casi tímido y no le gustaban los conflictos. Eso se notaba durante los ensayos. Si había cualquier problema lo escondía en lugar de enfrentarlo”. Y sobre sus gustos expresó: “Britten aprendió de Puccini, en el sentido de orquestar de modo que nunca se cubran las voces. Pero no le gustaba la música de Puccini y menos su abierto sentimentalismo. Admiraba más a Verdi. En ‘Peter Grimes’ logra crear las situaciones más terroríficamente dramáticas y en eso es comparable al verismo, pero no creo que haya sido influenciado por los italianos, aunque escuchó a Puccini, las óperas de Tchaikovsky, las de Verdi y el repertorio francés. Era muy amigo de Poulenc y gran admirador de la cultura francesa. Incluso le puso música a ‘Les Inmortelles’”.
– Fuentes: El Mercurio, Pianored
