“Cuatro minutos” fue presentada en el Festival de Shanghai, donde fue premiada como la mejor película, al igual que en los festivales de Sofía y Reikjavik. Asimismo encontró su merecido eco en los premios anuales de la academia alemana y en los del cine bávaro; consiguió los galardones a la Mejor Película y a la Mejor Actriz (Monica Bleibtreu) en los Premios del Cine Alemán mientras que la otra protagonista, Hannah Herzsprung, por su poderoso debut obtuvo el Premio del Cine Bávaro a la mejor actriz joven.
Estrenada el 28 de agosto en los cines de Buenos Aires, ahora podés ver la película en Salta, en el Hoyts General Cinema.
El dibujante, periodista y profesor alemán Chris Kraus, trabajó durante ocho años para hacer la cinta. Después del descubrimiento del prometedor cineasta Florian Henckel Von Donnersmarck, con La vida de los otros , esta película ya se ubica entre las mejores del nuevo cine alemán. Kraus comenzó a pensar en esta realización en los ratos libres que le deja su labor docente en la Escuela de Cine y Televisión de Berlín, donde se graduó. Su ópera prima es Shattered Glass , a la que pudo sacar adelante gracias al Premio al Mejor Guión del Desarrollo Cinematográfico Alemán, recibido en 2002.
El director y guionista Chris Kraus, encontró en la actriz de cine y de Tv, Monica Bleibtreu, la adecuada para interpretar a una mujer de ochenta años. Bleibtreu ronda los 60 años pero su aspecto avejentado se trabajó con maquillaje y desde el físico. La actriz se dio a conocer al público internacional en 1998 con la película Corre, Lola, corre de Tom Tykwer. Hannah Herzsprung, una veinteañera, fue elegida en un casting de entre 1.200 participantes.
Sinopsis: Ambientada en una cárcel de mujeres, el segundo largometraje del director Chris Kraus propone un retrato de dos mujeres que sufren en el presente a causa de los errores del pasado. Traude Krüger (Monica Bleibtreu) casi una anciana, da clases de piano a las reclusas desde hace 60 años. Amargada y frustrada por un hecho inconfesable que protagonizó durante la Segunda Guerra Mundial, cada nuevo día es para ella sólo una extensión de la condena que se ha autoimpuesto. Jenny (Hannah Herzsprung), una reclusa rebelde e inadaptada, ha hecho de la violencia su único escudo frente a una sociedad contra la que se enfrenta permanentemente a causa de sus conflictos familiares. Pero Jenny tiene un talento excepcional para la música y Frau Krüger la persuadirá para que participe en un certamen musical para jóvenes intérpretes. Así, intentará redimirla, y al mismo tiempo redimirse a sí misma. Dos mujeres totalmente opuestas en un principio, con nada en común, se ven obligadas a trabajar juntas, a conocerse y respetarse, para lograr ganar el primer premio.
La película te mantiene en tensión permanente, trabaja con el suspenso pero taladra el alma. Krüger, solitaria, enérgica, ha amado una vez nada más y ello la ha marcado el resto de su vida. Fue salvada por su talento musical o hubiese sido ejecutada como su amada. Jenny, la asesina, ha sufrido en carne viva un dolor sin nombre, además de haber sido violada por el padre. Su violencia parece no tener límites pero guarda en sí la pasión irrefrenable que la une al piano y la vuelve a la vida.
Cada segundo por el que una se juega por la otra en esa travesía hacia el concurso, parece disparar la metáfora más acabada de la vida de un artista, como si el deber fuera darle al mundo la música. Después? No hay después, sólo hay música.
El mundo de las cárceles se recorta en momentos durísimos en los que el poder va tejiendo los hilos en el futuro de una persona. Los celos, la venganza y la envidia forman parte de esos rincones miserables por los que un hombre o una mujer pueden sacar sus ásperos y oscuros pensamientos.
El heroísmo no está en la hazaña triunfal de una inscripción eterna en las páginas de la historia sino en ese leve instante en que un ser humano se descubre llenando el vacío entre la vida y la muerte.
La profesora ama la música clásica, la pupila la detesta y toca música que para Krüger es de negros. ¿Cómo seguir las reglas de una anciana estructurada? ¿Es suficiente creer en la música?
La concepción de la película basada en el supremo mandato de vivir por el arte, fabrica un duelo irreproducible entre las manos de la joven y la inspiración de su profesora. Alguien que sólo quiere reverencias y no puede controlar el instinto rebelde de una joven se sobrepone frente al piano como si la música aquietara las bestias y redimiera la historia. Una imagen que guardo es la de Jenny en la celda tallando las teclas del piano en una madera para poder ensayar. Una frase que guardo de Krüger es: él tiene el miedo, vos tenés el talento.
La película es extraordinaria y las actuaciones son superlativas. Soberbio final. La música es potente. El argumento, sorprendente.
La rivalidad musical y las tensas relaciones entre maestros y discípulos aparecen también en las siguientes películas: Amadeus , según la obra teatral de Peter Shaffer adaptada por Milos Forman, con el histórico duelo entre Mozart y Salieri; Mi nombre es Bach , sobre el postrero pulso que el músico mantuvo con el poder representado por Federico II de Prusia; Todas las mañanas del mundo de Alain Corneau; El profesor de música de Gérard Corbiau; y Copying Beethoven de Agnieszka Holland.
– Título V.O.: Vier minuten
– Año de producción: 2006
– Distribuidora: Alta Films
– Género: Drama
– Clasificación: No recomendado menores de 13 años
– Estreno: 20 de julio de 2007
– Director: Chris Kraus
– Guión: Chris Kraus
– Música: Annette Focks
– Fotografía: Judith Kaufmann
– Intérpretes: Monica Bleibtreu (Traude Krüger), Hannah Herzsprung (Jenny von Loeben), Sven Pippig (Mütze), Kathrin Kestler (Hannah), Jasmin Tabatabai (Ayse), Richy Müller (Kowalski), Vadim Glowna (Gerhard von Loeben), Nadja Uhl (Nadine Hoffmann), Stefan Kurt (Meyerbeer)
– Fuentes: cinemanet, cinestrenos, cinesargentinos.
– Horarios del film en el Hoyts General Cinema Salta: 11:00 – 13:15 – 15:40 – 18:00 – 20:15 – 22:40