Con un filme francés y otro británico el Cine Arte adhiere a la Primavera de las Artes. Moliere -de Laurent Tirard- aborda la lúcida libertad del artista. Venus -con Peter O`Toole- desafía prejuicios al mostrar la pasión de un anciano por una jovencita
«No sé si no es mejor trabajar en corregir y suavizar las pasiones humanas que pretender eliminarlas por completo». Con estas palabras pronunciadas por el propio dramaturgo que elimina su papel de moralista y nos revela la auténtica convicción de que la humanidad necesita una laboriosidad en la educación y no una mutilante y perversa práctica de la censura a la libertad de expresarse en cualquier forma de expresión.
La historia nos cuenta que Moliere fue despiadado con la pedanteria de los falsos sabios, la mentira de los médicos ignorantes, la pretenciosidad de los burgueses enriquecidos, y exaltaba a los jóvenes a liberarse de restricciones absurdas.
El fragmento de la historia que nos muestra Laurent Tirard sobre la vida de Moliere en el filme que proyectó del domingo al martes el Cine Arte Ricardo Castro conmueve sin falsos estereotipos, nos dice que a pesar de la dificultad de la pobreza, el joven artista puede enriquecerce con las miserias del burgués y traducirlo al arte del teatro, a fin de reirse de las falencias del alma humana en su intento por perfeccionarlas.
Es claro que el teatro encuentra en el enmascaramiento del espíritu humano una valiosísima comedia y radica en cuestionarse hasta dónde puede la perversidad esconder la faz verdadera para conseguir su propósito y plantea que el único desenmascaramiento es reirse hasta llorar.
Pasión senil por el fuego de la juventud
El domingo 30 (18,30 y 20,30), y también el lunes 1 y el martes 2 (21,30) el cine arte proyectará en el Teatro de la Fundación Salta -General Güemes 434- la película Venus (Inglaterra, 2006) dirigida por Roger Michell y protagonizada por el célebre actor británico Peter O´Toole
Entre los lúcidos apuntes sobre la vejez, las conveniencias y los problemas que la celebridad otorga, las diferencias generacionales y la amistad que supera las edades o el mismo paso del tiempo, se tensa la anécdota que desgrana un guión inteligente y humano.
Engalanada con la conmovedora actuación del gran Peter O´Toole que le valiera la candidatura al Oscar al Mejor Actor, el filme es una entrañable y profunda fábula contemporánea sobre los agridulces misterios de la vida y las muy diferentes formas del amor: una amalgama de ternura y fina ironía británica.
No es la lánguida y maravillada contemplación del artista moribundo de la sublime belleza de un efebo que se disfruta en «Muerte en Venecia». Venus traduce una realidad más fuerte que por momentos golpea. La película muestra cómo la pasión de un anciano por una jovencita lo arrastra a una forma de amor que a la vez lo rebaja y lo eleva en un torbellino de cariño y deseo que rompe el estereotipo de lo normalmente aceptado dentro del esquema de una relación amorosa convencional.
