“Acero y cristal” de los hermanos jujeños, cerró el 1º Festival UNIVOX Salta 2010, con notable propuesta. Natalia Aparicio (del Taller de Monólogos humorísticos) y Jimena Sivila Soza (directora y teatrista jujeña) realizaron un desmontaje anoche cerca de las 22, 30hs. Balance del Festival.
Para brindar un panorama general al lector de lo ocurrido desde el jueves 8 hasta ayer, les paso a detallar las obras que vimos: Señal que viene tormenta (Jujuy, Rosario de Santa Fe), El Bicentenario de la serpiente (Salta), Casquitos en libertad (Salta), Lejísimos de todo el mundo (Salta), Marianita (Tucumán), Oh, Sarha! (Salta), Memoria del agua (Salta) y Acero y cristal (Jujuy).
La variedad de las propuestas sumó calidad y demostró, una vez más, la unión de la comunidad teatral para el trabajo conjunto.
Cristina Idiarte, representante salteña por el INT (Instituto Nacional de Teatro) destacó anoche en Rivadavia 937 donde queda la AAA (Asociación Argentina de Actores) el regreso de Hernán Viaggio (foto 2) a los escenarios, quien participó con el Unipersonal El Bicentenario de la serpiente, y por supuesto, agradeció a las salas y teatros participantes del evento y a los artistas. Y junto a Cristina Sánchez (AAA), entregó menciones y diplomas a los participantes.
Los espacios donde se realizó UNIVOX son: dos salas independientes, La Ventolera y la AAA; de autogestión el Teatro Salón Auditórium y la sala dependiente de la UNSa., la Hólver Martínez Borelli (C.C.). El público asistente fue en su mayoría de teatro, lo cual nos alienta pero no nos conforma.
Para información de los lectores, Natalia Aparicio, quien se mostró contenta con su trabajo de taller, dictará un Seminario de clown durante tres meses (agosto, setiembre y octubre). Otra de las noticias importantes es que esta noche, a las 20 hs., los teatristas salteños nos reuniremos en el café de Casa de la Cultura para tratar la Ley Provincial de Teatro. Otra linda novedad, es que el actor Germán Tolaba (de Lejísimos de todo el mundo), estrenará en agosto su obra “Conejito”, surgida a partir del taller con Ignacio Apolo (2008). Para completar la rueda de estrenos próximos, les contamos que Crsitina Idiarte estrena “Alicia en el país de las zapatillas”, este mes, el 20 de julio; y Jorge Rodríguez, el 16 y 17, “Esperando el lunes” de Carlos Alsina.
Aparicio como Sivila Soza (que desmontaron todas las obras) destacaron, en esta ocasión, el trabajo tanto de la puesta como de la actuación y dramaturgia de los Grupos Nueva Escena y Senda, de Jujuy, con la obra “Acero y Cristal” , dirigida por Rubén “Chuña” Iriarte con la colaboración de René Tanquía y la actuación de Vicky Mamaní. Hubo coincidencia de quienes participamos del desmontaje.
Al final de la jornada, un grupo de artistas compartió una cena en la que siguió el tema teatro, público, proyectos.
Antes de expresar una crítica sobre “Acero y cristal” , realizada en la Sala de Ensayos “Elías Antar” de la AAA, quisiera mencionar el trabajo de la actriz Anahí Rodríguez en la obra “Marianita” , versión libre de Mariana Pineda de Federico García Lorca. Como bien se anunció en partes de prensa, consistía en un trabajo para la Cátedra de Práctica de las Actuaciones I de la Facultad de Artes de la UNT. Seguramente le habrá ido bien a la actriz. En una breve charla, me comentó que esta es la primera vez que la hace en una sala para público en general; sí realizó funciones cerradas para grupos y por supuesto, para la Universidad con sus profesores. Realizó una consulta a Tríbulo en Tucumán, por el tema dramatúrgico. Con sencillez, la actriz nos transporta a la vida de Marianita, una heroína condenada por bordar la bandera de la libertad. Lo interesante es cómo cose los hilos para la puesta, los matiza con la representación de personajes que trae a la escena y cómo construye su dramaturgia de actor. Tiene muy buenas estructuras corporales que podrían profundizarse en el acompañamiento de una voz más potente y buscar clímax que le permitan fluir en todo su esplendor. Rico y potable, sencillo y compacto este unipersonal. Ella misma destacó que este trabajo “está en proceso”.
Sensualidad, sexualidad y maternidad en “Acero y cristal”
Los signos de la puesta en la obra jujeña, armonizan perfectamente: desde lo 
lumínico, la música, el vestuario, la escenografía hasta la actuación, con vaivenes temáticos de gran riqueza, ligados a puntos esenciales en la construcción femenina.
La actriz Vicky Mamaní logra envolvernos con su ductilidad, atrapándonos en su corporeidad, permitiéndonos transitar con humor por dolorosas facetas que la apresan: la violencia sexual, el embarazo, el aborto, el alumbramiento. Propone un juego escénico variado en el que el movimiento de su cuerpo se une a una teatralidad asombrosa que conquista el espacio propio y el del público. Vive y nos hace vivir sus miedos, sus preguntas, sus dolores, sus temas. Transmite emoción y crea un efecto de realidad en el que lo absurdo forma parte de la vida. Abarca con su energía toda la escena. Bellísimo.
Los textos son de creación propia y fueron elaborados junto al destacado trabajo del director (Rubén Iriarte), en los que a partir de temas se pensó en la estructura de tres cuadros.
¿Por qué las mujeres son de acero y cristal? La obra en sí, encierra esa pregunta retórica. Sólo el público puede responderla pero no como algo filosófico sino como algo que se explica a través de los sentidos. Excelente.
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