Mientras se desarrollaba el paro y la multitudinaria marcha a Plaza de Mayo, el gobierno de Macri citó a CTERA y los gremios de la CGT-Caló para volver a hacer -de palabra- la misma oferta anterior: subir el piso inicial nacional de $6.060 a 7.800 en febrero (28,7%) y a 8.500 en julio (11,5%). La suma da 40,3%, pero el aumento real es del 34,5% al ser en dos cuotas. Son solo $ 58 más por día hasta agosto y cubren la mitad de la canasta familiar.
Ante la adhesión que ganaba el paro y la decisión de docentes, estatales, movimientos sociales y políticos como el MST-Nueva Izquierda, a movilizar; Bullrich y Macri debieron dar marcha atrás y llamar el día del paro. Fue otro intento de quebrar la convocatoria que fracasó y derrotó el protocolo represivo. La marcha fue multitudinaria (30, 40 o 50 mil personas, según el cálculo). Y la “novela paritaria” agregó un nuevo capítulo. El gobierno quería firmar el Acta, pero con trampa al no fijar la plata que aportaría Nación a las provincias.
La masividad y unidad en la lucha fue un golpe al ajuste PRO que puso freno a la entrega. Ante tal expresión de fuerza, el gobierno quiso hacer firmar el aumento nacional, pero a una pequeña porción de docentes -entre el 5 y 8% que cobra el mínimo- y dejar librado a su suerte al resto. Pero volvió a fracasar. Aun no se firmó nada y, formalmente, no hay oferta.
La marcha unificó en las calles y en el acto a estatales y docentes. Baradel (SUTEBA) fue orador, denunció esos intentos y dijo que, si no había subas similares en las provincias y con fondos de la Nación, CTERA iría al paro. Pero eso sólo lo dijo en la plaza. En los medios, esta dirigencia se mostró “muy enojada”, pero también muy dispuesta a “negociar y acordar”.
Al cerrar el acto, la CTA Bonaerense ratificó el paro del lunes 29 con movilización a la gobernación con ATE, CICOP, Judiciales, Legislativos y la Federación Nacional Docente y responsabilizó al gobierno por el comienzo de clases. Las Seccionales disidentes de SUTEBA hacen asambleas para impulsar el “no inicio”. Allí debemos superar la resistencia y sectarismo de algunos (Tribuna Docente-PO) para llamar a coordinar y participar junto a los gremios estatales, la CTA Autónoma y la Federación Nacional Docente y votar el “no inicio” de clases el 29 en la más amplia unidad en la acción para parar el ajuste macrista.
Exigir a la Celeste de SUTEBA y al FGDB que llamen a asambleas para dar continuidad de la exitosa lucha del 24 con un nuevo paro y movilización el 29 en unidad con los estatales y la CTA. Y en todo el país, impulsar la coordinación con ATE para el 29, junto a la Federación Nacional Docente, FND-CTA, FeSProsa (salud), la CONADUH y Judiciales.
Desde Alternativa Docente, el MST, Alejandro Bodart y Vilma Ripoll que acompañamos con fuerza el paro y la movilización, decimos que ¡plata hay! Si se ponen impuestos a los ricos, eliminan los subsidios a la enseñanza privada y no se paga la ilegítima deuda externa para destinar al salario y a un fuerte aumento del presupuesto para la escuela pública estatal.
– Alternativa docente