“Te amo Salta” fueron sus palabras de despedida. Una hora y media. Una Raval más potente que nunca, una voz incansable y de alta tonalidad, un timbre vibrante, una energía de 1000 MW. Un ángel de la canción. Emanó calidez y desplegó talento.
“Ellita”, dirían cariñosamente los salteños, salió al escenario del Teatro Provincial micrófono en mano, anoche a las 21:35 hs., cantando “Pero me acuerdo de tí” y vino al rato “Con tal que nunca me dejes”. Así llegaba el momento de anunciar a su grupo porque “no vine solita”– dijo, “nunca estoy solita”. Y lanzó la frase “fuimos, somos y seremos los Cinco Latinos”.
Sonaba una de las más bellas canciones de su repertorio, al estilo doo wop de los Cinco latinos: “Tú eres mi destino”.
La Raval anunció que harían un poco de historia y preguntó si alguien recordaba la primera canción que grabaron. Cerca del piano, junto al Mº Daniel, regresaron al 22 de mayo de 1957 con “Abran las ventanas” tema con el que grabaron su primer simple y junto a “Sólo tú” (Only you) y “Amor joven” – que cantaron también- alcanzaron difusión internacional de manera inmediata, éxito que se mantuvo por muchos años.
“Así con tu ru turu, popo popo, lara la lara la, recorrimos el mundo”– bromeó la cantante. Y pidió al público que se acercaran a ella y ocuparan las butacas vacías que dejaban ver un hueco en la platea. Llegaba la letra de “Como antes”, tema que acompañó la gente por expreso pedido de la líder del conjunto argentino vocal-instrumental, que hizo gala toda la noche de su enorme talento.
Siguieron temas para enamorados para una platea que confesó sentirse enamorada, pidió aplausos para los integrantes de la organización del Teatro y como “siempre le hemos cantado al amor”, lo hizo con “Quiéreme siempre” y el “Himno al amor”.
Raval tenía tos y le dijo al público que cuando tosiera la acompañaran: “más que con la garganta estoy cantando con el corazón”– expresó y refirió a los distintos estados del tiempo que vivió en la gira por diversos países que están realizando.
Le puso energía a la canción “Arriba” y llegó el momento de cantar uno de sus mayores éxitos: “Balada de la trompeta”. De la platea una mujer le gritó “ídola” y una señora mayor se paró a darle un bonito discurso por lo que Estela respondió: “no voy a bajar los brazos, ustedes son mi apoyo, estoy feliz de haber elegido vivir y morir en este país”. Agradeció el afecto de la gente y anunció que se cambiaría el vestido para la siguiente parte del show, momento en que “Los latinitos” hicieron sonar sus instrumentos con Rock and roll a ful.
“Se lo quiero dedicar al autor”– dijo Raval y sonó “Por ese palpitar” de Sandro. Cantó un tango del Mº Mariano Mores y la cueca chilena “Ende que te vi”. Llegaba uno de los mejores y más emotivos momentos con la letra “De nuevo tu…te cuelas en mis huesos dejándome tu beso junto al corazón, y otra ves tú…” (Ángel).
Palabras de María Teresa de Calcuta fueron recitadas por La Raval (Nunca te detengas) para despedirse con “Resistiré”. Los Cinco Latinos ovacionados, volvieron con “A mi manera”, “esta canción que nos pertenece a todos”– como dijo ella.
La mejor manera de curar la tos fue para Estela Raval, el remedio de su propia medicina: cantar durante toda la noche, entregarse al público y seguir desafiando a los dioses en cada balada. Impresionante.
– Fotos tomadas por Salta 21 durante el espectáculo
