El colegio Nacional rechazó la orden de hacer un «examen light»

Aunque hay casos de abuso de poder por parte de algunos profesores, el fracaso educativo también pasa por el poco apego al estudio y las dificultades socioeconómicas de los estudiantes. En el colegio Nacional se negaron a tomar un «examen light».

En diálogo con el columnista Hugo Luis Daher a raíz de su nota «Terrorismo docente» (ver en este sitio) hemos polemizado en la parte de los comentarios a su artículo sobre las razones del fracaso educativo.

Daher apunta a la presunta conducta sádica de los profesores y yo señalo el poco apego de la mayoría de los alumnos al estudio y la actitud de muchos padres que en vez de estimular a sus hijos a un mayor esfuerzo en pos del conocimiento los apañan al exigir a los docentes que los aprueben a como dé lugar.

Pero releyendo la nota y los comentarios me parece que Daher se refiere en forma específica a la Universidad y yo estoy pensando más en el secundario, aunque en verdad la crisis abarca a todo el sistema educativo. El columnista de Salta 21 señala que sólo el 10 por ciento de la población alcanza un título universitario. En algún medio se publicó que sólo uno de cada cuarenta chicos que salen del secundario completa una carrera universitaria.

Es cierto que cada vez es más difícil para los jóvenes cursar sus estudios con éxito y no sólo por fenómenos como el que Daher marca en la carrera de Ingeniería, o lo que se dijo siempre de Ciencias Económicas: que los profesores son dueños de los bufetes en Salta y muy pocos se reciben porque ellos no quieren competencia.

Paradójicamente esa dificultad para obtener el título hizo que un contador recibido en la Unsa sea considerado -a nivel nacional- un profesional de excelencia. Por el contrario la carrera de abogacía en una universidad confesional privada local tenía en un tiempo tan bajo nivel que se decía que avisos clasificados publicados en Tucumán que solicitaban letrados aclaraban que el profesional no debía ser egresado de esa casa de tan dudosos estudios.

Causas de la crisis. Lo que pasó en el Nacional

Sin dejar de admitir que en algunos casos la animosidad de los profesores contra los alumnos -que denuncia Daher en su nota- sea cierta, yo marco otros aspectos de la crisis educativa que me parecen más relevantes y generales: estudiantes poco apegados al estudio, una cultura audiovisual del facilismo que no privilegia la lectura, problemas graves socioeconómicos que les impiden avanzar en sus carreras, chicos que traen del secundario y de la primaria una base tan mala que sus endebles carreras universitarias son una triste carrera hacia el fracaso.

Hay que buscar una mejora integral que no pasa por la exigencia irracional del profesor constituído en obstáculo insalvable o el «pobrecitos, que aprueben todos».

En el turno verspertino del colegio Nacional de Salta el supervisor pretendió que le hicieran un «examen light» a seis estudiantes que se quejaron porque cuatro profesores de distintas materias (Filosofía, Lengua, Física y Matemática) eran «demasiado exigentes».

Los profesores -apoyados por el rector- se negaron a esa posibilidad y decidieron hacer el mismo examen para todos.

El supervisor había amenazado con mandar veedores. «Que los mande, pero no tendrán incidencia sobre la nota», respondieron desde la dirección del colegio. Finalmente, los alumnos que pedían el «examen light» no se presentaron a rendir y el supervisor pidió disculpas al rector y a los profesores.

Al mismo colegio nacional, bajo el gobierno anterior, llegó una disposición ministerial que ordenaba la constitución de una mesa especial para una sobrina del vicegobernador. La resolución ad hoc cayó muy mal en la institución. Parecía que desde la cúspide del poder se estaba sugiriendo que esa alumna debía aprobar sí o sí. La mesa se formó y al examen no se lo hicieron fácil. La joven no aprobó.

Nota relacionada:

Terrorismo docente

http://www.salta21.com/spip.php?article1361