Pese a que se modificó la medición del Indec, el organismo aún mantiene el mismo valor de la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total, que definen las barreras de pobreza e indigencia.
A pesar del sinceramiento del Indec respecto al alza de precios durante enero, febrero y marzo, el organismo estatal todavía no modificó las escalas según las cuales estima el nivel de pobreza y de indigencia. Para el Palacio de Hacienda, una familia típica integrada por dos adultos y dos menores deja de ser considerada pobre si tiene un ingreso mayor a 1.783 pesos, y supera la línea de indigencia si sus recursos son mayores a 787 pesos.
Sin embargo, estos números permanecen inalterables desde diciembre de 2013, último mes en el que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) utilizó los precios de 1993 como base para la medición. Desde entonces, tras el cambio de metodología, el ministro de Economía, Axel Kicillof, difundió en enero, febrero y marzo un alza de precios mensual de 3,7, 3,4 y 2,6 por ciento respectivamente. Estos números están muy alejados de los que daba a conocer el organismo de estadísticas bajo la influencia del ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que oscilaban en torno al 0,7 y el 1 por ciento, tres veces menor a los que relevaban las consultoras privadas. En cambio, los números de Kicillof se distanciaron en un promedio del 25 por ciento de los índices reunidos por legisladores opositores del Congreso, que dieron 4,6, 4,3 y 3,3 respectivamente.
Mientras tanto, entre las cifras oficiales y las paralelas, millones de personas quedan en un umbral desconocido. Por caso, para el Indec, la cantidad de pobres en la Argentina asciende a 1.640.000 (el 6,5 por ciento de los habitantes) y 427.000, en el caso de los indigentes (1,7 por ciento), mientras que para el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (Ipypp) cuenta 15,4 millones de personas bajo la línea de pobreza y 5,1 millones de indigentes. Según los datos del instituto coordinado por el economista y diputado de Unión Popular, Claudio Lozano, y el economista de la CTA, Tomás Raffo, en el segundo trimestre de 2013 la pobreza alcanzaba al 36,5 por ciento de la población, contra el 6,5 que relevó el Indec, y la indigencia al 12,1 por ciento, muy por encima del 1,7 por ciento publicado por el organismo estatal.
Para diciembre, Ipypp calculaba en 3.435,3 pesos la canasta alimentaria básica (CBA), que fija la barrera de indigencia, contra los 787,3 del Indec, y en 5.671,7 la canasta básica total (CBT) para familias propietarias y 6.320 pesos para inquilinos, cuando la oficial es de 1.783,60 pesos.
A partir del cambio metodológico, el Indec dará a conocer su relevamiento de pobreza e indigencia únicamente cuando publique la Encuesta Permanente de Hogares, es decir, cada seis meses. El próximo miércoles, se conocerán los datos relevados por el organismo que hoy está bajo el ala del reemplazante de Moreno, Augusto Costa, para el segundo trimestre de 2013.
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