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domingo, noviembre 24, 2024

El hallazgo de petróleo ahorraría a España 30.000 millones en 20 años

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España escribe hoy una página histórica con el inicio de las prospecciones en busca de bolsas de hidrocarburos en aguas próximas a Canarias.

Después de más de una década de trámites, pormenorizados estudios, elevadas inversiones y también de variopintos obstáculos empuñados estos dos últimos años por el Gobierno de Canarias, Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura y colectivos sociales, la compañía Repsol empieza hoy la perforación del sondeo «Sandía» al este de las islas de Lanzarote y Fuerteventura.

La probabilidad de hallazgo de gas y crudo oscila entre el 15% y 20% de posibilidades. Repsol calcula que los posibles yacimientos cercanos a Canarias pueden albergar unos 898 millones de barriles de crudo. Si bien las estimaciones más optimistas apuntan a que se podrían alcanzar los 2.277 millones, capaces de abastecer el 10% del consumo del país y de rebajar las factura de importación de crudo española en unos 30.000 millones de euros en los próximos 20 años.

Con una borrasca anunciada en el Archipiélago para estos días, el buque «Rowan Renaissence», el barco con el que se harán las catas, está perfectamente equipado con tecnología punta de predicción del tiempo, entre otras muchas, que lo convierten en un auténtico búnker marino ante los previsibles avatares del tiempo.

Búnker marino

Basta un ejemplo: Resiste olas de hasta 13 metros y condiciones climatológicas extremas, apuntan fuentes de la compañía. Llegó en la madrugada del sábado a la zona con unos 135 trabajadores y durante el fin de semana se ha incorporado el resto de la plantilla, un total de 210.

El «Rowan» es un barco de posicionamiento dinámico de última generación», cuyo alquiler diario cuesta aproximadamente un millón de euros. Puede realizar sondeos a profundidades «cuatro veces superiores» a las que se van a realizar en Canarias, que rondan los 3.000 metros de profundidad total. La cata de «Sandía» alcanzará los 885 metros de profundidad de agua (3.170 metros de profundidad máxima), y Chirimoya, en caso de que se acometa esta segunda prospección, 1.109 metros de profundidad (3.000 metros en total).

Las garantías de seguridad son máximas. Desde la compañía se asegura que en España «no se ha hecho un sondeo exploratorio con una tecnología de este nivel» y con unas «garantías de seguridad y respeto medioambiental como en este caso», en el se que aplican estándares noruegos.

Los trabajos en «Sandía» se prolongarán unos dos meses y para febrero, quizá antes, ya se puedan desvelar los primeros resultados tras el análisis de las muestras recogidas. Junto al «Rowan» permanecerá las 24 horas del día un barco que lleva a bordo tres observadores de cetáceos y otras tres embarcaciones de apoyo logístico.

El ruido del buque es especialmente reducido precisamente para evitar daños colaterales a posibles especies marinas que puedan nadar en sus proximidades. La labor de los especialistas en cetáceos consistirá en mirar y escuchar. Se relevan cada hora y media y uno de ellos se dedicará a la escucha pasiva en condiciones de poca visibilidad. Es tal la importancia de este aspecto que los expertos tienen la potestad de parar las perforaciones ante la presencia de cetáceos siguiendo un protocolo diseñado al efecto.

La base de las prospecciones se encuentra en el Puerto de Las Palmas y será la encargada de proveer de toda la logística necesaria al buque y al personal. La compañía ha alquilado también dos helicópteros con base en el Aeropuerto de Guacimeta (Lanzarote), que se utilizarán preferentemente para el traslado del personal.

Antes de arrancar, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha instalado 17 sismógrafos submarinos en la zona de los sondeos y alrededores, otros tantos en la costa canaria, en concreto en el litoral de las islas de Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria, así como dos acelerómetros, uno en Fuerteventura y otro en Lanzarote. A estos 34 sismógrafos, hay que sumarle otra decena más en la costa marroquí.

El geólogo Antonio Afonso, con amplia experiencia en exploraciones, ha confirmado que esta área es una cuenca que se caracteriza por su baja actividad sísmica, al contrario de lo que apunta la Oficina de Acción Global contra las Prospecciones de Lanzarote.

– B. Sagastume y M. Ramos – ABC

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