El juicio a Capellán, ¿abuso sexual o venganza política?

La elevación a juicio de la causa contra Guilermo Capellán por presunto abuso sexual calificado pone nuevamente en foco un caso que genera muchas dudas. ¿Existió ese abuso o fue, como asegura Capellán una «cama» para eliminarlo de la política?

Finalmente el Juez de instrucción formal de primera nominación, Martín Pérez decidió elevar a juicio una causa por “abuso sexual calificado” contra Guillermo Capellán, por hechos presuntamente producidos el 9 de febrero de 2003.

Los defensores de Capellán habían planteado un recurso de nulidad y pidieron su sobreseimiento. Estas peticiones fueron desestimadas y también fracasó un pedido de casación. Por ello es que la causa fue finalmente girada a la Cámara Segunda en lo Criminal y pasa a la etapa de juicio.

Guillermo Capellán había llegado a ser un protagonista de primera magnitud dentro del escenario político y periodístico de la ciudad de Salta. Dirigía una radio a la que imprimía su estilo muy personal y con la que lograba establecer una relación muy cercana con sus oyentes, con un estilo cálido y entrador. «Ya voy a tomar mate a tu casa», le decía de pronto a una oyente a la que había escuchado y contenido tras un relato de infortunios.

Tarotista, astrólogo, profesor de inglés, Capellán supo conquistar en base a carisma y simpatía sobre todo a las capas más humildes de la ciudadanía -lo que se da en llamar «el pueblo peronista»- de la capital de la provincia-

A partir de esa afinidad logró un sustento político que lo llevó al Concejo Deliberante, apuntando hacia la intendencia.

Una de sus batallas como edil fue por la erradicación de la planta de fraccionamiento de gas de Chachapoyas, lucha que más tarde él esgrimiría como una de las causas por las que se le habría armado una jugada que lo llevó a la cárcel y a la pérdida de su estatus social, político y económico dentro de nuestra comunidad.

La caída

En efecto, su estrella siempre en ascenso en lo político, en lo económico y en lo social, se apagó de pronto cuando un adolescente, menor de edad, lo acusó de abuso sexual e intento de violación.

Hubo pericias y polémica sobre la validez de esas pericias. Más tarde el denunciante apareció involucrado en actos delictivos y se puso en duda la veracidad de sus dichos.

A su vez Capellán denunció una confabulación orquestada contra él de la que habrían participado el periodista Martín Grande y el abogado Elio Gareca. A causa de esa acusación Grande planteó querella por calumnias e injurias y logró que la justicia le traspase una camioneta de lujo del edil -que fue destituído de su cargo- en garantía a modo de preembargo.

El propio denunciante y presunta víctima de abuso sexual -ya mayor de edad- aparecería tiempo después en un video, aseverando que había sido engañado e inducido a mentir para perjudicar a Capellán.

El polémico astrólogo, comunicador social y político estuvo preso en la cárcel de villa Las Rosas, pero inició una huelga de hambre que pareció dispuesto a llevar hasta su fin.

Finalmente salió del penal, para enfrentar una situación difícil, de ruina económica, desprestigio social y persecusión judicial, con un evidente deterioro en su estado de salud.

Años antes, como intendente de la ciudad jujeña de Libertador General San Martín (Ledesma) también había tenido problemas, con escandalosas acusaciones que lo eyectaron del cargo y terminó sentado en la mesa de los almuerzos televisados de Mirtha Legrand para dar explicaciones sobre el caso.

Frontal, carismático y de alto perfil, Guillermo Capellán desapareció de la escena mediática y política salteña y ahora debe enfrentar finalmente un juicio que aparece rodeado de enigmas, en una causa que ya acumula 9 cuerpos.

¿Realmente existió un intento de abuso sexual o todo fue, como él afirma, una conjura para destruirlo y acabar con una carrera política que -como la de Juan Carlos Villamayor (al que también eliminaron con un video de un presunto pedido de coimas)- entusiasmaba a algunos y molestaba a otros?