Frente a la magnitud de la contaminación, las autoridades bolivianas organizan jornadas de limpieza del lago.
En Bolivia, la población se moviliza para salvar el lago Titicaca, cuna mítica de la civilización inca.
Con más de 8.000 km2, el lago navegable más alto del mundo es víctima de varios fenómenos de contaminación que ponen en peligro su fauna acuática y la salud humana.
Desde finales de mayo y cada fin de semana, decenas y decenas de voluntarios equipados con palas, rastrillos et bolsas de basura se juntan en las orillas del lago o en los ríos afluentes del Titicaca.
La operación, bautizada “Somos Titicaca”, fue lanzada por el gobierno boliviano después del descubrimiento durante esos últimos meses de toneladas de cadáveres de peces, patos y ranas flotando a la superficie del lago en las zonas más contaminadas, como la bahía de Cohana.
– Radio Miami