Cuando el P.E. quiere usurpar los tres poderes nace una ciudadanía resuelta a impedirlo, con silencio y tenacidad de saber que la están ultrajando. El fin de un gobierno no es darle la felicidad, sino la gran posibilidad de buscarla. Cuando se pierde nace la amarga y la tristeza.
Muchos ante esa marea humana con banderas símbolo de argentinidad, se preguntan: ¿se logra en ese millón de almas silenciosas los fines de libertad que los unen? La mejor respuesta viene del admirado Mahatma Gandhi: “Es un derecho reconocido desde tiempo inmemorial que todo individuo puede negar su colaboración al amo que gobierna mal” y si alguien fue perezosa o indiferente en la República, Cervantes sentencia:”son los mismos que los zánganos en las colmenas, que se comen la miel que la trabajadoras abejas producen”.
Cuando el P.E. quiere usurpar los tres poderes nace una ciudadanía resuelta a impedirlo, con silencio y tenacidad de saber que la están ultrajando. El fin de un gobierno no es darle la felicidad, sino la gran posibilidad de buscarla. Cuando se pierde nace la amarga y la tristeza.
La autoridad reposa sobre la razón, si la pierde el pueblo se revela.
Creo que el 18 A es hermanarnos con el tiempo que vivimos y si soy el tiempo quiero disfrutarlo, aborrecer a la corrupción que me arranca pedazos de mi piel, quiero estar vivo junto a los míos, maldiciendo a los gobernantes que se creen dioses, que sepultan los sueños de los que amamos a esta tierra. Tenemos una vida finita.
El 18A muchos internautas sintieron que esa masa humana nos pedían que vigilemos nuestros corazones porque ahí brotan las fuentes de la vida. Alegrémonos porque nos da la oportunidad de amar.
– Dr. Cs. Ec. Carlos H.Lenzi
– Fuente: Rdio Miami