El kirchnerismo ha completado el circuito de la entrega y de la infamia: con el pago al Club de París, terminó de legitimar una deuda que la misma justicia argentina declaró, a través de un fallo del juez Ballesteros en el año 2000, ilegal, ilegítima y fraudulenta.
Con sus acciones -más allá de sus bravuconadas- cumplió el objetivo de todo el sistema financiero imperialista (y de sus socios menores y mamporreros, la derecha, la oligarquía y la burguesía vernáculas). Y no sólo eso: legitimó lo ilegítimo; pagó como nunca nadie antes: (174 mil millones de dólares + los 10mil millones de ahora); acumuló una nueva deuda por 220 mil millones de dólares más; y estructuró nuestra economía para nunca ser soberana y naufragar en la dependencia permanente, al necesitar para desarrollarse de financiamiento e inversiones externas.
¿Dónde queda la soberanía si se depende del dinero de los poderosos del mundo?
Ningún gobierno le ha hecho favor más grande al Sistema Financiero Imperialista, en cantidad y calidad, como el kirchnerista.
Esto es lo que nos deja el kirchnerismo. La consolidación social del cipayismo como forma de «ser nacional» en amplios sectores de la población. La tergiversación total de los conceptos y valores que históricamente se asociaron a las palabras liberación e independencia.
Para miles y miles de argentinos que apoyan a este «modelo», «esto» es liberación.
Claro que la realidad no tiene nada que ver con eso.
– Nota relacionada:
Club de París: el Kirchnerismo, de derecha posible, a derecha explícita
http://www.salta21.com/Club-de-Paris-el-Kirchnerismo-de-9146.html
El pago al Club de París, cierre del círculo de la entrega y de la infamia
basicamente lo que dice Ud es inexacto, ni heroico ni epico, es a costa del salario de la clase trabajadora. Informese
El pago al Club de París, cierre del círculo de la entrega y de la infamia
Sr. Rbles. Felizmente de ingenuidad no se muere, tampoco de estupidez, aunque representa un peligro su contagio.
En qué cabeza puede caber, si estamos en un mundo GLOBALIZADO, que las deudas internacionales pasan alegremente al olvido o ejercicio vencido. Los empréstitos contraídos se pagan, inexorablemente, o el mundo del poder impone sus castigos; más aún tratándose de un País emergente (o sea, insignificante). Cuando en el 2001, una cáfila de irresponsables, determinaron el default, sabían perfectamente a lo que se exponían, toda vez que Argentina esta muy lejos de ser el «ombligo del mundo».
Este ejemplar gobierno (consciente de las sanciones comerciales, etc.) se propuso, heroica y épicamente, asumir las deudas anteriores, que más que infames, representaban el honor a la impunidad, convencidos «candorosamente» de que con bravuconadas y adjetivaciones se construye un País. Un País, se construye con acciones concretas y políticas de Estado, y el nuestro, en este momento estás muy bien conducido y mejor atendido. Saludo a Ud. atte. Juan Pedro Manghera
El pago al Club de París, cierre del círculo de la entrega y de la infamia
Sr. Rbles. Felizmente de ingenuidad no se muere, tampoco de estupidez, aunque representa un peligro su contagio.
En qué cabeza puede caber, si estamos en un mundo GLOBALIZADO, que las deudas internacionales pasan alegremente al olvido o ejercicio vencido. Los empréstitos contraídos se pagan, inexorablemente, o el mundo del poder impone sus castigos; más aún tratándose de un País emergente (o sea, insignificante). Cuando en el 2001, una cáfila de irresponsables, determinaron el default, sabían perfectamente a lo que se exponían, toda vez que Argentina esta muy lejos de ser el «ombligo del mundo».
Este ejemplar gobierno (consciente de las sanciones comerciales, etc.) se propuso, heroica y épicamente, asumir las deudas anteriores, que más que infames, representaban el honor a la impunidad, convencidos «candorosamente» de que con bravuconadas y adjetivaciones se construye un País. Un País, se construye con acciones concretas y políticas de Estado, y el nuestro, en este momento estás muy bien conducido y mejor atendido. Saludo a Ud. atte. Juan Pedro Manghera