El gobierno de Bolivia pidió al argentino que Evo Morales cumpla con las reglas del refugio y «no tenga un micrófono abierto para hacer política”. La canciller Karen Longaric reclamó que no se repita lo que ocurrió en México.
La canciller de Bolivia, Karen Longaric, pidió este jueves al gobierno Argentino que cumpla con las convenciones internacionales respecto al asilo y refugio político e impida que Evo Morales realice declaraciones políticas que perturben el proceso electoral en su país.
“Esperemos que la Argentina cumpla rigurosamente con las normas del derecho de refugio y no ocurra como en México donde Evo Morales tenía un micrófono abierto o una palestra para hacer política”, pidió Longaric en una conferencia de prensa en La Paz, en la primera reacción del gobierno boliviano tras la llegada del ex presidente boliviano a la Argentina.
El partido de Evo Morales, MAS, ya designó al ex presidente como jefe de campaña para la nueva elección presidencial que se realizará en 2020. Morales espera poder coordinar la campaña de su fuerza desde Argentina.
Longaric dijo que, como asilado territorial, Morales “no puede realizar ninguna manifestación de carácter político, está inhibido de ello, así como de hacer actos políticos que de debiliten o desestabilicen al gobierno boliviano, ni puede abandonar territorio argentino”. La canciller explicó que, si recibiera el status de refugiado político, “puede movilizarse por diferentes territorios, pero siempre le estará prohibido hacer manifestaciones de carácter político”.
La canciller también admitió que intuye que puede haber “una relación muy difícil” con el nuevo gobierno argentino de Alberto Fernández porque ha habido “mucha agresividad y hostilidad” hacia el gobierno interino de Jeanine Áñez por parte de “residentes bolivianos alineados al MAS, acompañados por piqueteros argentinos” pero dijo que ha solicitado que las relaciones diplomáticas y consulares “se enmarquen en el respeto a la Convención de Viena” para lograr “tern un relacionamiento básico pero respetuoso”.
El ex mandatario boliviano aterrizó en la mañana del jueves en Buenos Aires en condición de asilado político, según confirmaron fuentes oficiales a Infobae.
Luego de ingresar al país, Morales y otros ex funcionarios bolivianos que viajaron con él desde Cuba iniciaron el trámite para ser aceptados como refugiados políticos, condición que será confirmada en las próximas horas por el Ministerio del Interior, a cargo de Eduardo “Wado” de Pedro.»
“Arribé a Argentina, para seguir luchando por los más humildes y para unir a la #PatriaGrande, estoy fuerte y animado. Agradezco a México y Argentina por todo su apoyo y solidaridad”, expresó Morales en su cuenta de Twitter.
Tras renunciar a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre, en medio de protestas generalizadas y acusaciones de fraude en las elecciones presidenciales, Evo Morales abandonó el país y se trasladó rápidamente a México, donde recibió el asilo político “por razones humanitarias”.
“Dos ordenamientos en el marco jurídico internacional sustentan el otorgamiento de asilo: la Convención sobre Asilo de La Habana de 1928 y la Convención sobre Asilo Diplomático firmado en Caracas en 1955”, explicó en su momento el secretario de relaciones exteriores de México, Marcelo Ebrard.
Este jueves, sin embargo, Morales descartó regresar a México desde Cuba y aterrizó en Buenos Aires, Argentina, donde se espera que sea reconocido como refugiado. Otros cuatro ex miembros de su gobierno que terminarán de arribar a la Argentina durante este jueves también realizarán el trámite para permanecer como refugiados políticos.
– Infobae