Según fuentes cercanas a la cartera de Hacienda, el ministro se reunió este miércoles con directivos del organismo multilateral para arrancar las negociaciones con miras a obtener un «financiamiento colectivo» que permita calmar a los mercados. El jueves se reunirá con Lagarde.
Este miércoles, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne se reunió con Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, para arrancar con las negociaciones con miras a obtener –como definió el Gobierno– un «financiamiento preventivo» que permita poner «paños fríos» al convulsionado mercado local.
Se trató de una primera reunión introductoria para discutir los próximos pasos, donde la Argentina pedirá un acuerdo financiero «stand by», según indicaron fuentes oficiales, quienes agregaron que los equipos técnicos «se encuentran en este momento intercambiando información».
«Estos procesos duran típicamente cerca de seis semanas», ampliaron.
«Significa que van por el tipo de acuerdo tradicional con metas trimestrales. El plazo de programa puede ser de hasta tres años, pero suena que será bastante menor en este caso. Alto acceso es que será de un multiplo importante de la cuota de Argentina y probablemente frontloaded, es decir, con un desembolso inicial superior a proporcional», explicó un economista familiarizado con la operatoria del FMI.
El jueves, Dujovne continuará las reuniones. Por la mañana, se reunirá con David Malpass, subsecretario de Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro; mientras que por la tarde se encontrará con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
Paralelamente al cónclave de Dujovne habrá reuniones técnicas entre la comitiva argentina y el staff del Fondo. En esas charlas participarán el viceministro Sebastián Galiani, Ariel Sigal, Guido Sandleris y Rodrigo Pena, todos del Ministerio de Hacienda.
La mano derecha de Luis Caputo también participará de estas reuniones: el secretario de Finanzas Santiago Bausili. También estarán los emisarios del Banco Central como Lucas Llach (el viceprediente de la entidad) y Mariano Flores Vidal(el gerente general del banco) mientras que Federico Sturzenegger se quedó en el país para seguir monitoreando el mercado cambiario.
¿Qué es un stand-by?
El acuerdo «stand-by», que solicitó la Argentina este miércoles al FMI, permite al organismo «respaldar» las políticas que «ayuden a salir de las crisis» a los países que lo soliciten y su duración «generalmente» abarca un período de entre 12 y 24 meses.
Según la descripción publicada en la página web oficial del FMI, «todos los países miembro que enfrenten necesidades de financiamiento externo son elegibles para acceder a un acuerdo ‘stand-by’, con sujeción a las políticas del FMI».
Sostuvo que «la duración de un acuerdo ‘stand-by’ es flexible» y precisó que «generalmente abarca un período de 12–24 meses, pero no mayor de 36 meses, acorde con la necesidad de atender problemas de balanza de pago a corto plazo».
«El marco del acuerdo ‘stand-by’ permite al FMI responder rápidamente a las necesidades de financiamiento externo de los países, y respaldar políticas que los ayuden a salir de las crisis y volver a un crecimiento sostenible«, subrayó.
Argumentó que en una «crisis económica«, los países «necesitan financiamiento para poder superar sus problemas de balanza de pagos».
El denominado Acuerdo de Derecho de Giro fue creado en 1952 y constituye «el instrumento crediticio típico empleado por el FMI».
Respecto del reembolso, el organismo indicó que el pago de los recursos tomados en préstamo en el marco de ese acuerdo vence dentro de 3 años y tres meses a cinco años de efectuado el desembolso.
Subrayó, además, que los recursos comprometidos «están sujetos a una comisión inicial cobrada al comienzo de cada período de doce meses por los montos que podrían ser utilizados durante el período».
«La tasa de interés de los Derechos Especiales de Giro determinada por el mercado, con un nivel mínimo de cinco puntos básicos, más un margen (actualmente, 100 puntos básicos), que juntos representan la tasa básica de cargo», indicó el sitio oficial.
Precisó que se paga «una sobretasa de 200 puntos básicos sobre el monto del crédito pendiente que supere el 187,5% de la cuota» y aclaró que si el préstamos «se mantiene por encima del 187,5% de la cuota después de tres años, esta sobretasa se eleva a 300 puntos básicos».
El FMI resaltó que los Acuerdos de Derecho de Giro «fueron mejorados en 2009″, mientras puntualizó que «se racionalizaron y simplificaron las condiciones exigidas».
Además, «se incrementó el monto de recursos que pasaron a estar inmediatamente disponibles, como resultado de la duplicación de los límites de crédito en respuesta a la crisis financiera mundial».
– iProfesional