Nicolás Obregón y Manuela de la Cruz son los protagonistas de la pieza «La Comedia de Don Alonso Quijana el Manchego» que se estrenó el 1 de febrero en el C.C. América.
Con una estética basada en la Commedia dell’Arte, teatro de media máscara, los actores basan su trabajo en las reminiscencias al libro español de Miguel de Cervantes Saavedra (siglo XVII) más conocido como “Don Quijote de la Mancha” y al argentinísimo «El Martín Fierro», nombre genérico del extenso poema de José Hernández (siglo XIX).
Se trata de una parodia en versión libre y tono farsesco en la que los intérpretes desarrollan varios personajes, entre ellos, Don Quijote y su escudero Sancho, quienes regeneran el episodio de los “Gigantes” de viento y otro en el que un mancebo se enamora de Sobrinea (paráfrasis de Dulcinea) que podría aludir a las “Bodas de Camacho” de la novela caballeresca sobre un hidalgo ingenioso que según las nuevas lecturas no estaba “tan loco” sino que replantea el concepto de realidad. Cuando Manicomedia toca el tema del romance, vuelve sobre el ideal del amor y lo hace de manera jocosa, lo que recupera una de las tradiciones interpretativas que se han hecho del Quijote. También aparece la mezcla de géneros en la confusa nominación Quijana/Quijano que más tarde se potencia en un sutil comentario de tipo sexual de Sancho sobre lo «bien» que se está sobre Rocinante junto a su señor.
La pieza cómica, recorre un fino humor, de notable hidalguía, por el que es fácil de reconocer un exquisito trabajo sobre el lenguaje que se adapta de cóncavo y convexo a una disparatada dramaturgia. Y con ello, hay que subrayar la supervisión al texto de parte de Natalia Aparicio y Mateo de Urquiza. Si bien dos actores salen a escena, hay por detrás, un destacado trabajo de un equipo completo al que se suma el asesoramiento técnico para voz y canto de Eva Massey, Andrea García y Ma. Pía Budonett.
Adriana Cecilia Pica, ex estudiante del secundario que integró el equipo Generación Crítica que coordiné en el 2012, escribió lo siguiente: “Manuela de la Cruz y Nicolás Obregón, realizan un hermoso trabajo en equipo. En la comedia de ‘Don Alonso Quijana el Manchego’, los actores hicieron a través de originales máscaras una versión del Quijote de la Mancha. Se vio el entusiasmo con el que disfrutaban actuando en lo que fue una labor espléndida. El público demostró lo fascinado que estaba con el trabajo realizado. En cierta parte reflejaron el trato machista de algunos hombres ante la mujer en otras épocas, en una frase que llamó mi atención ‘una mujer no debe leer’. Hoy, todo eso ha cambiado”.
La comedia se divide en tres partes bien delimitadas por el payador, 
un llamativo personaje manicomediano, alegoría del gaucho cantor que supo ser Fierro. De manera que los hilos narrativos propuestos vuelven a entrar en una episódica trama llevada en apariencia, de manera sencilla. Pues nada cuesta imaginar una payada por la que se cuentan “gustosos sucesos” y aparecen personajes que simbolizan el heroísmo de sus quijotescas andadas. Algo de la crítica a la sociedad aparece en la intención del cura de reducir a la doncella a las tareas hogareñas y a la supina ignorancia, mientras un “loco” inspirado por su amada devora libros y otro loco, inspirado por el Quijote, se bate a versos con un rival rico, por el corazón de Sobrinea. Los personajes están muy bien compuestos –y cabría mejorar el tono del falsete para que no se diluya la voz. Se evidencia una excelente técnica actoral (clown-mimo) tanto por parte de Manuela como de Nicolás y un cuidado trabajo de diseño de cada una de las máscaras que fabrican los mismos comediantes. Una punta de este trabajo de la Compañía vimos en “Caras caras y más caras”, durante la Fiesta Provincial 2012, trabajo que obtuvo el segundo puesto.
Este tipo de teatro recupera cierta ingenuidad perdida y propone “imaginar” porque el teatro va a contramarcha de la tecnología y del “mensaje” masticado y explicativo. Creer en la ficción es la parte que concierne únicamente al espectador. Como el apasionado lector de las novelas de caballería. En definitiva, creo que la búsqueda de Manicomedia así como la del heroico soñador aventurero, es convertir la realidad en arte.
– Fotos tomadas por Salta 21 durante la función estreno
– Notas relacionadas:
Generación Crítica: Caras, caras y más caras
http://www.salta21.com/Generacion-Critica-Caras-caras-y.html
El Teatro salteño para niños durante las vacaciones de julio
http://www.salta21.com/El-Teatro-salteno-para-ninos.html
