Alba transita el camino de la excelencia.
Salta, viernes 5 de octubre de 2012. Sala de la Fundación Salta. Trío “Alba”. Chengcheng Zhao (piano). Livia Sellin (violín). Philipp Comploi (violonchelo). Notturno en mi bermol mayor D. 897 de Franz Schubert (1797-1828). Trío nº 1 en do menor op.7 de Eduard Laló (1823-1892). Trío nº 2 en do menor op.66 de Felix Mendelssohn Bartoldy (1809-1847). Séptimo concierto del ciclo del Mozarteum Argentino Filial Salta. Auspicios de la Embajada de Austria en Argentina.
Esta historia comienza con el hecho de que los integrantes de este premiado trío, hayan coincidido sus estudios superiores de música en la Universidad de Música de Graz (la segunda ciudad de Austria, luego de Viena). Porque para hacer música de cámara no es suficiente la calidad individual sino una especie de “afecto societatis” que permita a los músicos compartir no sólo un sentido estético de su arte, sino como muy bien dice en sus notas de mano la Prof. Ana 
Claudia Galíndez, encontrar el equilibrio instrumental para que el resultado final sea el que satisface plenamente al oyente. Imaginen, la pianista: china, la violinista: alemana, el violonchelista: austríaco, todo muy cosmopolita. Además, como lo señaló hace años el notable crítico madrileño Juan Krankerberger, el piano es un instrumento temperado y la o las cuerdas que lo acompañan deben prescindir de su afinación natural y ajustarse a la afinación pianística lo que significa una especial sensibilidad auditiva que tenga por resultado el perseguido equilibrio sonoro.
Las obras de esta noche tuvieron unos traductores que transitan el camino de la excelencia. Su manejo de intensidades, de frase ajustadas a un todo, de ataques y finales perfectamente estudiados y ensayados, son algunas de las características que permitieron acceder con éxito a un repertorio romántico y romántico tardío con total acierto.
La página de Schubert pertenece a los últimos tiempos de su corta vida y sólo se conoció dos décadas después de su muerte. Matices, delicadeza, transforman el sonido en una orfebrería de alto nivel. Luego el trío del francés Laló con sus líneas melódicas y armonías particulares que muestran una leve influencia de música popular española escondida en estructuras entramadas en la maestría que muestra su conocido estilo. Finalmente una verdadera obra maestra. El trío de Mendelssohn muestra cuánto había comprendido y aprendido el autor sobre la técnica compositiva en sus últimos años. Pero además, se trata de música de elevado rango, fina, elegante. Su “scherzo” es una delicia y una indicación mágica de cómo se escribe esta forma. Y su final, virtuoso entre sus momentos de liviandad auditiva como en sus explosiones de gran sonido, completa un modelo para esta formación instrumental.
Admirable concierto de cámara del Mozarteum.
– Fotos tomadas por Salta 21
