La provincia de Salta se distingue de las otras provincias argentinas por la riqueza de sus paisajes y la fuerza de sus tradiciones pero también por ser la única provincia del país que obliga a los alumnos de las escuelas primarias públicas a seguir la enseñanza religiosa. Y eso durante las horas de clase.
La Ley de Educación de la Provincia N°7546-08 afirma en el Art.8 que “los padres y en su caso los tutores tienen derecho a que sus hijos o pupilos reciban en la escuela pública la educación religiosa de acuerdo con sus convicciones”. Cuando habla de “convicciones”, habla tácitamente de la religión católica. Son muchos los casos de discriminación y numerosas las quejas de padres en cuanto a la parcialidad de esa ley.
Un caso similar a muchos otros ocurrió en la escuela Joaquín Castellanos de Villa Las Rosas. Después de haber tomado conocimiento de la nota que preguntaba a los padres si querían o no que sus hijos asistieran a la clase de religión, una madre fue a preguntar a la maestra de la materia en cuestión cuál era la opción en el caso de no asistir a dicha clase. Sorprendida, la maestra no supo darle una respuesta porque, según sus palabras, “nunca (se) había imaginado ese planteo” ya que “no enseño cristianismo si no los valores de la Biblia”.
Intentando encontrar una solución al problema, esta mujer fue a hablar con la vice directora de la escuela para presentarle la situación. Igual de sorprendida que la maestra de religión, la administrativa le contestó que en esa clase se enseñaban valores y que asistían niños que tenían “otras confesiones que la religión nuestra”. Obvio, bien se sabe que no se puede vivir sin credo y sin rezar a algún dios. También relevó la importancia de participar en esa clase para que los niños puedan elegir ellos mismos el culto que van a profesar. Y como la materia sólo se encarga de enseñar el culto católico, la elección va a ser más fácil.
Al terminar el encuentro, la solución ofrecida a la madre por parte de la institución escolar fue la siguiente: que alguien viniera a cuidar de su hijo afuera del aula durante la hora de religión. Como no le quedaba otra, fue a la escuela para acompañar a su hijo en el patio mientras que sus compañeros estaban repitiendo como autómatas “Creador, Creador…”. Más allá de ser una solución vergonzosa, estigmatiza y discrimina a la gente que es diferente. Genera una clasificación entre los que creen y los que no.
La maestra de religión, ofendida por la decisión de la madre, avisó a ésta que no iba a ponerle nota al nene en el boletín de calificaciones y que la única manera para obtenerla, era que asistiera a la clase. Frente a la democracia de la docente, la mujer decidió seguir la lucha y hacer público el caso de discriminación que están sufriendo su hijo y ella.
Si eligió una escuela pública es porque tiene convicciones y que cree en la educación gratuita, pública, laica y para todos. Pero en la provincia de Salta y en la escuela Joaquín Castellanos, hace mucho que se olvidaron de la ley 1420 y de los fundamentos de la educación en Argentina. No se puede negar que la Ley de Educación de la Provincia incluye la religión en las materias curriculares de la escuela primaria. Pero tampoco se puede negar que, al imponer la enseñanza de una sola y única religión y de practicar chantaje para que asistan los niños a esa clase, la escuela en cuestión e indirectamente el Ministerio de Educación de la Provincia, violan un principio básico de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art.18: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión”) así que la Constitución de la Nación y muchos otros tratados reconocidos por ella.
Pero todo eso no le importa a la escuela. Está en Salta, respeta y aplica lo que dice la Provincia. Y no se puede castigar a una escuela por respetar tanto la Ley de Educación de la Provincia hasta trasformarla en un nuevo libro sagrado. Un libro sagrado que, entre el altar del Ministerio y las puertas de la escuela debió de haber perdido la parte de la educación sexual y la de la obligatoriedad de enseñar por lo menos un idioma extranjero…
En una escuela pública de Salta se discrimina por no tomar clases de religión
Soy padre de un hijo que cursa primer grado en una escuela publica y vengo repitiendo a la profesora en «ciencias sagradas», pues tal es el titulo que ostenta, que no queria que mi hijo reciba educacion religiosa, y que los valores morales y eticos no tenian porque ser enseñados en un contexto religioso, pues la moral no es una hallazgo de la religion católica ni de ninguna otra, y, es ademas anterior a todas ellas. Sin embargo se hizo caso omiso a mi peticion hasta que hace una semana habiendoseme agotado la paciencia expuse por escrito mi disconformidad ante tamaño atropello y deje clara mi decisión de retirar a mi hijo en dicha hora aun dejando de lado obligaciones laborales e iniciar juicio en primera instancia a la escuela. Hizo falta todo esto para que recien me dieran una solucion que considero aceptable. Por lo demas lamento mucho que un hombre joven, con tanta proyeccion en la politica provincial y nacional exhiba un grado de fundamentalismo solo comparable al que puede mostrar un guerrillero arabe en medio de una crisis nerviosa, y me permito recordarle al sr. GOBERNADOR que no fue elegido para gobernar nuestras almas sino nuestros intereses, que entre parentesis tanta falta nos hace.
En una escuela pública de Salta se discrimina por no tomar clases de religión
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En una escuela pública de Salta se discrimina por no tomar clases de religión
Fijate al lado de la fecha…
Un aporte más a la confusión
El imaginario retrógado y anacrónico cree que nuestra querida sociedad Salteña camina p’trás.
En realidad somos idiosincráticos, ed, distintos, no masa.
No se obliga a nadie a estudiar religión confesional en la escuela pública, en todo caso pueden haber docentes que no manejen adecuadamente el espacio curricular en cuestión, como pasa en exactamente todos.
Nadie es perfecto en su rol, ni en su perfil pero si quieren liquidar profesionales o neófitos de la educación o de donde sea meta nomás.
Ahora bien, si se quiere luchar contra el derecho positivo actual o modificarlo, está el sistema democrático, están las Cámaras Legislativas. Pero no aportemos a la confusión del lector que a la final de cuentas esto desacredita a los medios. Lo amarillo, lo difamatorio, la info torcida huele a cloaca y de esto la gente está superada.
MarGar
En una escuela pública de Salta se discrimina por no tomar clases de religión
Estimados: Repudio todo acto de discriminación. Al decir que quienes nos gobiernan propician en este sentido una politica educativa, es decir que se situan en la perspectiva de una decisión que redunde en beneficio de los que intervienen en el proceso de enseñanza. Si el pueblo de Salta, elige a sus gobernantes, lo hace desde el derecho democrático que lo posibilita. Tengamos en cuenta que hay una gestión legitima, nos guste o no. No menoscabemos, la decisión del pueblo. Quiera o no quiera, me guste o no, la religión católica es la profesada por la mayoria. Como docente apelo, a una educación integral, se debería brindar en ese espacio curricular una base de antropología de la religión. Se debería propiciar alternativas, para garantizar a aquellos que no profesan la religión católica, y puedan acreditar ese espcacio curricualr. Estimados, la religión no daña, por lo contrario, promueve valores, eso debemos de reconocerlo. Soy católico, pero trabajo con personas que no lo son, e incluso no profesan ninguna religión. Tal vez quienes rechazan a quienes practican una religión, acometen un acto de discriminación. Se denuncia intolerancia, desde la intolerancia misma, cosa incoherente. La religión católica en salta marca una impronta en la cultura e instituciones, y se trasunta en los comportamientos de hombres y mujeres que viven la cotidianeidad, desde sus valores y creencias. Estoy de acuerdo que se enseñe educación sexual en las escuelas. Saludos a todos, en Salta, hay lugar para todos, y me siento orgulloso de ser parte de un pueblo de fe. Abrazo Salteño.
Prof. Ariel Alejandro
En una escuela pública de Salta se discrimina por no tomar clases de religión
Dani, es verdad lo que decis. Esto viene de siempre en Salta y se alarga por 4 años mas.
Mis hijas fueron a escuela publica hacen como 15 años y les paso lo mismo.
La sociedad salteña es muy conservadora.
Y asi le va.-
En una escuela pública de Salta se discrimina por no tomar clases de religión
Lo más triste es que esto no es ninguna novedad. Hace varios años que los católicos hicieron realidad la esperanza de imponer su credo en las escuelas públicas. Por esta razón, Urtubey estuvo nominado a los Premios Torquemada de España, galardón con el que se distingue a los personajes más fundamentalistas (lease la nota de este mismo sitio, ¡hace dos años! http://www.salta21.com/Proponen-a-Urtubey-para-el-premio.html).
Sin embargo son pocos los que se indignan y todavía menos los que hacen algo al respecto. ¿Qué nos pasa a los salteños? La única conclusión a la que puedo arribar es que la gran mayoría de nuestros conciudadanos está de acuerdo con los dogmas impuestos por el Ministerio de Educación – Iglesia. Por algo se volvió a elegir al Gobernador descendiente indirecto de Torquemada. Y ni hablar del candidato que quedó en segundo lugar. Sumen las dos potencias y verán qué clase de pensamiento es el reinante en Salta.
Pero la cuestión es que la democracia no significa poder violar las leyes si la mayoría está de acuerdo y la Constitución Nacional está por encima de la Provincial.
Podría seguir por largo rato, pero creo que ya me excedí y nadie va a leer un comentario tan largo, Saludos