Es otro Ballet

Fueron “Cuatro Estilos” como la denominación del programa decía.

Salta, 5, 6 y 7 de abril de 2013. Teatro Provincial. Ballet de la Provincia de Salta. Directora Mª Liliana Belfiore. Subdirectora Mª Mónica Michal. Maestra Preparadora Mª María Fernanda Blanco. Administrativos. Cuerpo Técnico. Bailarines. CUATRO ESTILOS: “Aromas, a mi tierra” sobre música de Carlos Gustavino. “Firuletes” sobre música de Mariano Mores y otros. “Interplay” sobre música de Morton Gould. “Danzas húngaras” sobre música de Johannes Brahms.

Rostros sonrientes, la directora y sus ayudantes, el público satisfecho en su mayoría, bailarines transmitiendo la sensación del arte hecho con alegría, son el resultado de esta primera presentación del Ballet de la Provincia bajo la conducción de su actual titular. Fueron “Cuatro Estilos” como la denominación del programa decía. Popular folclórico, tango y jazz, más un esquicio de Clásico.

La finura de la música de Guastavino uno de los grandes creadores de nuestras raíces sonoras obligó a una coreografía diseñada por la directora mas el aporte estilizado de Marina y Hugo Jiménez que tendió a mostrar cierto tono romántico. Vi la espléndida niña que hizo Carolina Vázquez, la elegancia equina de los seis varones, o todo el grupo en figuras que no responden a una base argumental, sino a mostrar las posibilidades corporales de acuerdo con los temas musicales. José Luis Chaile y Rita Di Vece protagonizaron un final de antología.

Para muchos el mejor cuadro, el del tango, que exhibió la uniformidad y precisión de los movimientos de todo el grupo a través del cafetín, un taquito, el fraseo arrollador de “Tanguera”, una breve cumparsa que dio lugar al firulete final. Cortes y quebradas maravillosamente dichas por la danza que curiosamente emplea la punta como herramienta estilística. Luego, dentro del mismo cuadro, la alegría y la tristeza de un pueblo que justamente por medio del jazz destaca sus sentimientos. Rags y blues del inefable Morton Gould, el buen gusto del vestuario de hombres y mujeres con sus calzas negras, un acertado movimiento coreográfico para llegar a los cuerpos sincopados del final. Se lució la danza de Fernanda Martiny.

Para terminar una escenografía de los viejos palacios de la Europa oriental y la música de Brahms que mereció el regreso del clásico, la madre de todas las danzas en donde el ballet es su forma teatral y no solo por los tutus femeninos o las capas masculinas sino por todo el arsenal de posiciones que intentan mostrar el academicismo de la alta técnica a través de la cual se lució todo el conjunto.

Es posible discutir subjetivamente la elección del repertorio en el sentido de obras mejores que las utilizadas, pero ello no quita los méritos de una primera presentación de este nuevo espíritu que exhibe el Ballet de la Provincia, aún sin orquesta sino con la música muy bien grabada. La serie de movimientos estilizados y uniformes, más las posiciones elaboradas a lo largo de los años que buscan el efecto poético aún desafiando la fuerza de la gravedad. Rotaciones, elongaciones, equilibrados balanceos son pequeños detalles que hacen a un todo más que prometedor.

– Foto de portada tomada por Salta 21 (Danzas Húngaras, saludo final).

– Nota relacionada:

Los “Cuatro estilos” del Ballet salteño podrían resumirse en uno

http://www.salta21.com/Los-Cuatro-estilos-del-Ballet.html