En la foto se lo ve sonriente, con el torso desnudo y una luz que pega en su calva cabeza. Su brazo izquierdo se extiende sobre el hombro de una señorita, pelo castaño y cara «pixelada». El tiene 62 años, de ella se desconoce la edad. Él jura que ella no es menor. El debate está abierto.
La localidad de El Bordo, en la provincia de Salta, a 62 kilómetros de la capital y unos 10.000 habitantes, se vio escandalizada ayer por esa imagen. Quien aparecía allí no era otro que el intendente oficialista del distrito, Juan Rosario Mazzone. Ex aliado de Juan Carlos Romero, luego tuvo idas y vueltas con el gobernador actual, el kirchnerista Juan Manuel Urtubey. En el resto de las tomas del festejo que trascendieron en el diario local El Tribuno sólo se ven a las chicas. Todas jóvenes, con ropa interior de extra small.
Según contó El Tribuno, «las fotos fueron subidas a un perfil de Facebook. Allí señalan que las imágenes son de una fiesta que hubo en la casa del intendente, en La Ramada». No había manera que Mazzone negara su presencia. Así que eligó hablar con el diario y explicarla. Entre otras cosas, contó que prestó su casa para «un festejo de los remiseros de El Bordo». Y aclaró que «no hubo sexo» con las señoritas invitadas ni «ninguna fiesta negra».
«Están buscando que renuncie, pero no lo voy a hacer ni en pedo», adelantó. Mazzone suele ser claro en sus definiciones. Una vez se enojó con un funcionario y avisó que lo «sacaría re cagando».
«Simplemente estaban festejando. No sé ni quiénes son (los remiseros). Yo si estoy así en torso es porque hacía un calor de mierda y yo andaba sin camisa pero con pantalón. Esto me sirve muy bien para mí. ¿Sabés porqué? Porque mucha gente, inclusive el 911, me pide la casa para hacer cumpleaños, para hacer casamientos y yo la prestaba. Pero este es un lindo pretexto para no prestar nunca más mi casa», recogió más detalles de la explicación el portal Infobae.
Mazzone asegura que no conoce a las señoritas. «No sé ni quién puta son», se despachó. ¿Y qué hacían en su casa y al lado suyo? «A mi pileta va un montón de gente. Es una pileta grande y linda. La casa estaba abierta. Una chica en malla, al lado de una pileta se puede ir a bañar. Ninguna cosa como que las chicas estaban teniendo sexo o están desnudas totalmente. Están en ropa interior de baño porque hay una pileta. Niego rotundamente todas esas cosas».
El intendente está convencido de algo. Y se lo transmitió a su círculo más cercano. Jura que le hicieron una «cama».
– Clarín