Dos bombas estallaron en la capital turca y mataron al menos a 86 personas que participaban en una manifestación por la paz, informó el sábado el ministro de Salud de Turquía.
El ministro Mehmet Muezinoglu dijo que otras 186 personas resultaron heridasen los ataques en Ankara. Precisó que 62 personas murieron en el lugar y que otras 24 murieron después de ser llevadas al hospital.
Las explosiones se produjeron con unos minutos de diferencia cerca de la estación de tren de Ankara antes de la marcha, organizada por el sindicato de trabajadores del sector público turco y otros grupos civiles.
La protesta pretendía pedir el fin de la renovada violencia entre rebeldes kurdos y fuerzas de seguridad turcas.
No estaba claro si se trataba de atentados suicidas. El ataque se produjo unas semanas antes de las elecciones del 1 de noviembre en Turquía.
Un fotógrafo en el lugar dijo haber visto varios cuerpos cubiertos con banderas y pancartas que habían traído los manifestantes para la marcha. La policía acordonó la zona después.
Las imágenes recogidas por la agencia de noticias Dogan mostraban a una fila de personas alineadas en la calle junto a la estación, cantando e interpretando una danza tradicional cogidas de las manos, cuando de pronto se producía una gran explosión a su espalda.
En el video también se verían varias personas heridas en el suelo o a las que se transportaba hasta ambulancias.
El Ministerio del Interior condenó en un comunicado el atentado, diciendo que “amenaza la democracia y la paz de Turquía”.
El primer ministro, Ahmed Davutoglu, convocó una reunión de seguridad de emergencia sobre el ataque. Su oficina informó que el ministro suspendería sus actos de campaña durante los próximos tres días.
El presidente, Recep Tayyip Erdogan, redujo su agenda en Estambul para regresar a la capital.
En una declaración, Erdogan denunció “este atentado abyecto contra nuestra unidad y la paz de nuestro país”, y prometió “la respuesta más fuerte” contra sus autores.
Hubo una masacre en medio de Ankara”, dijo Lami Ozgen, responsable de la Confederación de Sindicatos del Sector Público, o KESK.
«Dos bombas estallaron con un intervalo muy corto”, contó.
Nadie se adjudicó la autoría del atentado en un primer momento. Las autoridades investigaban el suceso, afirmó un miembro del gobierno.
«La cifra de víctimas es grave”, dijo Selahatin Demirtas, líder del partido procurdo turco, cuyos miembros acudieron a la marcha.
«Hay decenas de muertos y cientos de heridos. Algunos de nuestros amigos están en estado serio”, lamentó.
En julio, un atentado suicida atribuido al grupo Estado Islámico mató a 33 personas en una localidad cerca de la frontera turca con Siria. Un grupo miliciano izquierdista también ha realizado atentados suicidas en Turquía.
(FUENTE: EXCELSIOR)