La película “La educación prohibida” es una excelente producción de aquellos que promueven y promocionan estilos de educación informal.
Comienza haciendo referencia al mito de la caverna enunciado por Platón ya hace más de dos mil años. Hace un recorrido por la educación militar y cae en las formas prusianas que son el origen de la actual educación formal, es decir de la que bebe el occidente ya hace unos trescientos o más años.
Si bien hace una gigantesca crítica al conductismo y un idealizado marketing al constructivismo no dejan de ser interesante algunos postulados de este tipo de educación que básicamente parte del caos y no del orden prestablecido (cosmos) como los actuales contenidos curriculares. Aportes que ya están presente, de alguna manera, en la formación de los docentes en la actualidad. Se destacan, entre otros, el objetivo de la educación que es el alumno y no los contenidos en sí mismos. El conocimiento de los chicos, su realidad, su estado emocional, son nucleares en el proceso de enseñanza que se produce en estos. Se deja de lado totalmente el sistema de evaluación y acreditación.
Otro elemento para apuntar es el estímulo (se refiere al psicológico-emocional) para que el alumno niño o adolescente construya sus aprendizajes de acuerdo a una libertad casi absoluta. Para esto se habla de condiciones ambiento-afectivas adecuadas, un trato personalizado, una participación comunitaria con altísimo porcentaje de democracia, es decir una autoridad distribuida en la comunidad, sobre todo de los alumnos ya que los docentes sólo tienen voz y no voto en las decisiones. Hay algunas escuelas públicas en donde predomina la cultura consensuada, al menos entre los docentes…la falta absoluta de verticalidad (institucional, organizativa, burocrática…) es una tremenda causa de desastres sociales y muchos de estos envueltos en violencias fratricidas. La organización de cualquier tipo y las empresas que se quieran la requieren, nos guste o no.
Otra característica es que la responsabilidad y el respeto son fomentados para que salgan desde el interior de los chicos y no desde una autoridad externa la cual no existe en el tipo de escuelas libres como se dijo al hablar del consenso.
Hay dos elementos pilares en la dimensión pedagógica-didáctica y son una visión biologisista de los chicos y el recurso del arte para producir procesos procedimentales que conduzcan el aprendizaje a ser construido por los mismos infantes. Todo esto es impulsado desde la actividad lúdica. La excesiva confianza en la naturaleza innata de los alumnos para construirse a sí mismos lleva a pensar en un confuso rol donde no se sabe si existe el maestro o el discípulo es sencillamente su propio gestor, lo cual en esta etapa evolutiva suena a anacrónico y poco real.
La construcción del conocimiento tira por la basura la evolución antropológica en el ámbito de lo cognitivo ya que si bien es un error del conductismo pensar que los niños son tabulas rasas, es también erróneo pensar desde el constructivismo que los chicos son como bosque virgen y que por sí mismo se van a producir en lo referente al aprendizaje.
Se usa el tema del amor como garante de la actividad docente y realmente es un gran tema, ya que sin amor nada sale de la mejor manera. Es positivo recuperar la vocación del docente pero amar es un altísimo ideal, al cual solo nos aproximamos milimétricamente con grandes esfuerzos. Los docentes de las escuelas convencionales ponen gran dosis de amor en sus tareas…hay que estar en su lugar luchando con la variable contextual áulica.
También se hace referencia al rol de los padres y la familia y su importancia en la construcción del conocimiento en los niños, pero a la hora de considerarlos están en una tremenda crisis, la cual también desemboca en las escuelas formales de manera mucho más intensa ya que no se tiene los medios para crear un ambiente, aunque más no sea ficticio, de armonía. La escuela libre tiende a remplazar la contención de la familia y los padres y esto puede degenerar en distorsiones y vicios.
Muchas otras cosas se pueden decir de las cuestiones referidas en la película , pero, queda la sensación de que se pasa del mito de la caverna al mundo de las ideas: el topos hiper uranus. Platón, como los grandes pensadores griegos, o no, gozaban de condiciones extraordinarias para poder poner en funcionamiento el intelecto de manera tan elevada y estas condiciones se ven coronadas por una tranquilidad muy alejada de preocupaciones, conflictos, necesidades, etc…La realidad de los niños y jóvenes hoy en día es diametralmente opuesta. En las escuelas libres se fabrica este ambiente para construir el conocimiento lo cual es una falacia y de esto queda una fuerte impresión de acciones terapéuticas y la comunidad escolar se ve como alienada de la comunidad social , es decir de la realidad del mudo hoy, aquí y ahora.
Quizás la opinión de uno de los docentes en la película, que versaba: “está la izquierda y la derecha de la educación, tal vez al medio esté la más acertada”, sea en verdad lo mejor para el sistema educativo en la actualidad.
– Por Hugo Luis Daher
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