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sábado, noviembre 23, 2024

Foucault y las trampas weberianas de la fe. Marx y los poderes

Notas más leídas

Dejemos de incordiar con que Foucault refutó a Marx. Reflexionamos alrededor de la omnipotencia de la praxis.

“… Cuando un marxista … dice que el marxismo es una ciencia … le respondo: (lo) creeré (en el instante en se …) me muestre … en qué se equivocó Marx”

Paul-Michel Foucault* [el francés, que era tan pulcro con el ritmo de la expresión, con su tono, con la musicalidad de los sintagmas, aquí se ahorca con redundancias que son indignas de una de las pesquisas más hermosas y conmovedoras de la Historia del Pensamiento –“La vida de los hombres infames”– (con lo que demuestra, en esa serie de palabras que se reiteran, una pésima disposición para con Heinrich)]
Antes del marxismo y de Karl, queríamos “… inventar esa … concepción del poder que no acertábamos a encontrarla ni a enunciarla …” Gilles Deleuze**

“Atesis”

– a- Heinrich no aspiró a delinear ninguna Ciencia, ni a transformar su materialismo Crítico, en un aglomerado de ciencias que sería el Socialismo Científico, integrado por el Materialismo Histórico, la Economía científica “marxista”, el Materialismo Dialéctico y el uso científico de la dialéctica (διαλεκτική);

– b- el marxismo que pretende fundamentar un Socialismo Científico, y que acepta los flancos que acabamos de enumerar, no es marxista, sino, f. e., leninista;

– c- salvo gruesos dislates, los pensadores son más que la suma de sus errores, por lo que poco interesa que alguien se equivoque.

Lo productivo, lo disparador es lo que un intelectual, de la altura del amigo de Engels, puede continuar suscitando en quienes lo estudiaron sistemáticamente, y no por comentarios o por la mediación nefasta, de los leninistas y del leninismo.

– d- Fueron los marxismos, los leninistas, los marxistas y los leninismos, los que no desempolvaron en Karl, ideas sueltas acerca de los poderes.

Esas nociones no eran ni fueron un corpus orgánico, pero fueron conceptos que tenían lo suyo para destilar. Por ejemplo, que nos vemos impulsados a afanarnos, a consumir, a aceptar el dinero, a no repeler que haya precios, a dejarnos gobernar, a ser tardos para las insurgencias, a raíz de que accionan poderes que adiestran nuestros deseos, pulsiones, fantasías, Inconsciente, Fantasmas, entre otros elementos.

No en balde, de lo que sugirió Jacques-Marie, coloreamos que el olvidado en Londres pinceló un análisis o psicoanálisis de la historia, del capitalismo y de la Historia…

– e- Las nociones implícitas en Karl, que son pasibles de ser articuladas por la Semiótica, el Análisis del Discurso, por la Semántica, por el Psicoanálisis, por el deconstructivismo, por la lectura “sintomal” de los libros no obras de Mordejái, es que el poder, tal cual lo enunció un Pierre Legendre no milleriano y más rebelde que sí mismo…, es un objeto de deseo. Eso implica que se lo ama, que se anhela ejercer los poderes. Al admirador de Gilles, de tanto querer ser “… algo nuevo desde Marx …”, se le escapó la “simplicidad” de que al poder se lo busca porque se lo desea.

Por ello, en una comuna sin jerarquías, sin clases, sin privilegiados y sin acomodados, etc., la salida frente a los poderes no es otro poder, otro funcionamiento de los poderes, sino el anti poder, los contra poderes y el no poder, aunque suene imposible y utópico. Y a pesar que sea, que pueda ser inviable e ingenuo.

– f- Si lo precedente, asoma utópico e improbable, es a causa de que Heinrich imaginaba un levantamiento de tal magnitud, que fuese allende todo lo que se intentó y de lo que no se soñó. Más allá; más allá… Más allá.

– g- Por eso, ningún marxismo, ni leninismo ninguno, comprendió el alcance de lo que el alzamiento deseado por Karl, significaba e implica. Por ello, es que tal insurgencia es casi inviable de concretar; exige de nosotros que nos sostengan los ángeles, y no somos más que niebla que la diluye una tenue brisa. Somos polvo de arena, un reflejo de Luna, una nadita nada. Silencio, vacío, Soledad y melancolía.
¿Cómo se podrá huir de los poderes sin instaurar otros, aunque sea en nombre de la insurgencia? Para eso, habría que ser ex hombres…

– h- De allí, que la alteración de Laura de la oración de El Manifiesto… (“Un espectro recorre Europa: es el fantasma del comunismo”), cambio que fue posterior a lo que “Jenny”, la esposa de Marx y la co autora en la idea general de ese opúsculo, en el que Engels tuvo poco que decir…, es de estribaciones tan catastróficas.
Se apostaba por un anti poder, por no poderes y por el contra poder para enamorar a alguna hada, duende que vendría, acompañándonos, al lado nuestro y que, como hada del comunismo, atraería a los otros, a los demás, con encanto, y no a punta de fusil y bayoneta –“Un duende nos sigue; es el hada del comunismo”.

– i- Sin embargo, las potencias del elucubrar deconstructivo no están exentas del peligro de ser otra manera de dominio [López*** (2011): nota 15, p. 38].

De acuerdo a cierta apertura de los Escritos sobre Epicuro****, es factible esgrimir lo que bautizaríamos de “Paradoja de Epicuro”, paradoja que nos conduce a los teoremas metamatemáticos de Friedrich Gödel*****.

Karl no tiene confianza ni en Demócrito ni en Epicuro, pero se inclina más por Lucrecio y por Epicuro.

De este “ilustrado griego”, como Heinrich lo nombrará en su Tesis Doctoral, que fue del espacio del cual extraje las categorías “dialéctica del clinamen” y de que Marx hacía deconstructivismo, y no cometiendo plagio ni de Serres ni de Lucrecio, Karl adopta la hipótesis de que es plausible escapar de la Filosofía –Φιλοσοφία–, de cualquier Metafísica (Μεταφυσική).

En la página 46 de ese brillante palimpsesto, es viable hacerle pronunciar a Marx que para salir o huir de la Filosofía es necesario aceptar ser seducido por su encanto. Seducidos por la Metafísica, la Φιλοσοφία alucina que nos tiene encadenados, a su merced. La Filosofía se “relaja” y nos permite determinada independencia al interior de su reino.

Entonces, la Μεταφυσική es aquello que nos posibilitará estar libres, al extremo de estar emancipados de la Filosofía misma.
Ahora arriba o viene la paradoja.

Si eso es cierto, debe ser falso, puesto que si la Φιλοσοφία nos hará libres aun de ella misma, en esa supuesta emancipación habrá todavía, Metafísica. No obstante, si no es correcto, es pues, verdadero, porque filosofando nos damos cuenta de que la Μεταφυσική nos atrapa y en simultáneo, nos libera. Y el ciclo de la demostración para licuar la “Paradoja de Epicuro”, se re inicia una y otra vez, sin acotarse si es cierto o no, que es probable escapar de la Filosofía.

A ese tipo de enunciados, Friedrich, de 25 años…, los calificó de faltarles valor de verdad o de ser indecidibles.

– j- No es pertinente explanar a Gödel, pero una de las consecuencias de sus teoremas, que en estricto sentido, no se aplican a los lenguajes naturales, que es lo que procuramos aquí, sino a las lógicas que sean hábiles para albergar como subconjunto a los Números Naturales, entre otras condiciones, es que existen juicios que, aun cuando sean evidentemente, ciertos y por ende, detenten valor de verdad, no se los puede demostrar en tales sistemas.
Ni siquiera la idea “verdad”, por más que sea esencial en cualquier lenguaje, puede argumentarse o deducirse. Si intentamos argumentar el concepto “verdad”, ya suponemos lo que es correcto.

De forma que Kurt Friedrich nos conduce a pincelar que una idea sustancial como el de “verdad”, no es pasible de ser deducida.
Por analogía, aproximación, similitud, metáfora, y en consecuencia, no por una inferencia directa de los teoremas de Gödel, es dable anunciar que insiste y existe un “tabú de la verdad”, homólogo al “tabú del incesto” de Freud. Ese “tabú de la verdad”, consistiría en que a raíz de que es improbable deducir la noción “verdad”, el acceso a lo genuino, exacto, correcto, verdadero, de parte de los individuos es, cuando menos, problemático. Los agentes, al lenguajear, tienen un ingreso acotado a lo cierto y por consiguiente, a la verdad, a La verdad y a La Verdad.

Friedrich, el austríaco, nos enseña que los individuos acceden a “sombras” de la verdad, puesto que su concepto no puede inferirse y hay que asumirlo como viene, tal cual es ineludible, aceptar a la Madre como es, durante la época en que dependemos parasitariamente, de la alimentación que nos ofrezca (alimentación que en innumerables ocasiones, significa la alternativa de que sea traumática, a causa de que muchas progenitoras no son, en lo Simbólico, madres, sino espantosos reptiles, no menos que los varones…).

– k- La “Paradoja de Epicuro” nos conduce a reflexionar sobre el actuar.

Un leninista diría que lo que argumentamos, es digno de intelectualoides de “gafitas” y de masturbaciones que en nada contribuyen. Por eso, no soy leninista; los camaradas van demasiado rápido y despachan cuestiones intrincadas con un bostezo.

Un marxista no lucreciano, proferiría que la “Paradoja de Epicuro” se soluciona, a lo Uliánov puro y duro…, con la intervención de la praxis. Ah…, ¿sí? ¿Estamos seguros?

Huir con dificultades de la Φιλοσοφία, sin caer en la Paradoja de Epicuro o en el “tabú de la verdad”, por medio del empirismo de la acción, no nos consuela.

La categoría “praxis” también proviene de la Metafísica, por lo que estamos en su imperio. Si es exacto que la acción nos desata de la Filosofía, no es correcto, en virtud de que la idea de “praxis” es del campo de la Μεταφυσική. Y si no es verdadero que la acción nos saca fuera de la Filosofía, es cierto, porque el concepto “praxis” es lo opuesto al mero pensar o al estar meditando. Por ello, la acción nos empuja más allá del cerco de la Φιλοσοφία. Y una vez más, re comienza la cadena de inferencias que es incapaz de detectar el valor de verdad de lo que dijimos.

En consecuencia, si la praxis puede o no, sacarnos de la Metafísica y de devaneos filosóficos, lo ignoramos. Lo que nos lleva a que no conocemos si la acción lo podrá todo.

Es el reverso de lo que Sigmund abocetó en su inmortal Totem y Tabú, en el que habla de la omnipotencia de las ideas. Acá, reflexionamos alrededor de la omnipotencia de la praxis.

Convendría a un nuevo marxismo, no creer tanto en lo que pueda alumbrar la acción, sea de masas o no.

Lo que establecemos es que no hay que entristecerse con la omnipotencia de la Μεταφυσική, que no debemos alegrarnos con la verdad y que no tenemos que festejar los poderes de la acción, por más insurgente que sea. Es impostergable cambiar el mundo y no únicamente, interpretarlo, pero es ineludible no embarrarnos en que todo es factible, oteando el horizonte que fuere.

Fuera de lugar

Paul-Michel rebota lo dialéctico porque lo asocia con un hegelianismo a ultranza [Foucault, Paul-Michel (1999): Estética, ética y hermenéutica. Obras esenciales. Volumen III. Pdf de

http://bibliophiliaparana.wordpress.com/2011/08/30/foucault-michel-estetica-etica-y-hermeneutica/; Enero de 2012

(http://bibliophiliaparana.wordpress.com –home)], cuando hemos procurado argüir que la “διαλεκτική” de cierto suegro de Aveling no es hegeliana, aun cuando nos apoyemos en determinado Hegel para sustentar una dialéctica no hegeliana ni leninista, en Mordejái.

Duro de entendederas, el amado por Defert le inyecta a Karl una Filosofía, una Μεταφυσική del trabajo****** (Foucault, 1999: 65). Hemos dicho hasta nuestro agobio, que en quien renunciara a la estructuraPartido, el lexema “tarea” no es central, sino que las labores son nodales en el marxismo y en el leninismo: trabajamos precisamente, porque hay poderes que nos obligan a ello, y las faenas son algo de lo que nos debemos emancipar, al igual que tenemos que desengrillarnos de las dialécticas sociales incontrolables y de la διαλεκτική, sin más.

El admirador de Engels fue un pensador del atardecer de la dialéctica y no su sistematizador. Pero para que lo dialéctico sea histórica, real y prácticamente superado, es necesario elaborar por y a través de la revolución, otro “tipo de colectividad”; no en los sesos rosados, sino en la terrenal, bien terrenal, Historia.

De acuerdo a mi marxismo, Karl invocó la insurgencia como socialismo o mejor, en tanto “anarco” comunismo de átomos epicúreos vinculados entre sí, pero lo suficientemente LIBRES como para que no haya Estado, dirigentes, gobernantes, dirigidos, gobernados, Fuerzas Armadas profesionales, Gobierno, cultos religiosos reproducidos por el Leviathan del Estado, refriega entre las clases, dictadura. Para que no insistan las clases sociales y el resto de los miembros de los aglomerados colectivos; para que no haya mercado, precios, salarios, aplazamiento del deseo, castración, Nombre de(l) Padre, socialización por la Falta y el Falo, esquemas aquitinados de cualquier tipo, etc., etc., etc.

La mal comprendida dictadura “del proletariado” NO ES UNA TRANSICIÓN hacia ese socialismo, sino que YA ES EL ANARCO COMUNISMO en su primera cara. NO EXISTE EJÉRCITO ROJO, NI BLANCO, NI VERDE, NI MARRÓN, NI VIOLETA, sino la gente común y corriente, autogobernándose, auto produciendo lo que requieren, entre otros vértices, IMPIDIENDO que vuelva la misma Historia. Los Tribunales, los Juicios, la Burocracia, los soldados, el racionamiento, entre otros factores.

Contra este socialismo, los Paul-Michel & Cía. (Guattari, Negri, Dieterich, entre otros que me provocan náusea…, de tan pequeños que son o de tan sobornados por el sistema), acabaron por tipear lo que desorientan a los grupos subalternos y a los obreros subyugados por el valor autócrata, en la lucha por una comunidad diferente.
En mi Tesis Doctoral y en otros “sites”, en disímiles circunstancias, provoqué reacciones alérgicas en los foucaultianos por gubiar seis ítems, que por honestidad en cuanto pensador, el francés debiera haber aceptado –lo que por descontado, ni siquiera desde la tumba lo concretó…

– 1. el amigo de uno de los autores de El Anti–Edipo, DESCONOCÍA las elucubraciones de Marx. E. g., ni se imaginaba una plausible hipótesis de los “grupos sociales” que fuese más enmadejada que la teoría leninista de las 2 clases “centrales”.
Ni siquiera Maximilian, que tanto desprecia a Karl, lo había consultado. Weber no logró ni se acercó a solucionar de forma satisfactoria, el Tema, el Asunto y el Objeto de Economía y sociedad******* (una de las cuestiones, era precisamente, la economía y la sociedad).

Desvío o clinamen.

En uno de los pasajes de su malo, recontra malo texto de “Sociología” comprensiva, que despliega un estilo que asusta hasta a Jürgen, cuando Maximilian toca el eje de los obreros improductivos, que se discutirá más allá de 2018…, revela no estar enterado ni de Adam Smith, ni de David Ricardo, ni de los economistas que debatieron en 1910 y previo a esa fecha, el asunto de los “atareados no productivos”, a raíz de que afirma que:

“… los ‘juristas’ … verdaderamente ‘profesionales’ … (concretan) un trabajo … de un modo racional …” –1992: 515/516. Si Weber estuviera avisado y avezado en lo que adelantamos, Maximilian habría por lo menos, efectuado la salvedad, por lo propenso que es a los “matices” y desembragues, que evaluar a los juristas en calidad de atareados es un tema arduo que se discute a los cañonazos.

Al no llamar la atención acerca de ello, el idolatrado de Erfurt, revela que ignoraba lo que debatimos [a estas alturas, lo que cabría enunciar es que si alguien quiere levantar, como Weber, una catedral sociológica en torno a lo económico y a la economía, debiera tener la decencia de estar informado o de dominar el asunto –similar acontece con la parte “sociológica” de la colectividad; nunca en sus tediosas páginas, Maximilian dio algo que se aproxime a la idea de una “… diferenciación social … amplia”– (Weber, 1992: 516)].

Pero aun así y por nuestro espíritu crítico, rescatamos un lexema realmente, inabarcable, que puede servir no sólo para contrariar a Paul-Michel, sino para completar nuestra hipótesis de los aglomerados sociales. En página 523, el de Erfurt esculpe el mármol de que la economía debilita a determinadas secciones de individuos.

Precisamente, el nacimiento de lo económico no únicamente fue durísimo, en el sentido de Prigogine o de Thom, sino en que es una esfera de lo comunitario que se diferencia de forma cada vez más compleja, aunque no de modo lineal sino meandroso…

Primero, cuando no hay clases, la economía le quita potencias a los que restan de los elementos de los conjuntos no acomodados que están allí, en la escala en que haya excedente a ser apropiado por los grupos privilegiados. Segundo, cuando emergen las clases, las que suscitan plusproducto en tanto son la fuerza de labor productiva de la sociedad, también son anuladas en sus posibilidades.

¡Y es que lo económico es poder!; no lo hilvanan los poderes. ¡La economía es poder liso y llano, dado que uno de los efectos de los poderes es justamente, debilitar al otro, mermarle alternativas, bloquearlo!, tal como lo dice Gilles cuando no compite en desmedro de Marx, en obras de la estatura de El Anti–Edipo, Mil mesetas o Derrames entre el capitalismo y la esquizofrenia, donde, en este último “librejo”…, lo que realiza es poner en significantes ensortijados, lo que el amigo de Wolff había planteado (que es lo que hacen los Negri & Cía.…; inclusive, a veces, Derrida).

Salgamos de este desvío o clinamen.

– 2. Paul-Michel era weberiano o fue inspirado por ese mitouniversitario “intocable” en las academias y en la Sociología, tal cual si fuera más que Dios y que Satanás juntos…

En un capítulo de su artificiosa “Sociología comprensiva”, que habla y habla alrededor del Derecho, Maximilian enuncia que el “… poder político (actúa) a través de los Tribunales …” –1992: 515. Sin triturar las cosas al estilo del admirador de Deleuze, es viable pincelar que Foucault eliminó el significante “político”, dejó el lexema poder y lo multiplicó por “poderes”.

No habría pues, El Poder, sino poderes que accionarían por medio de los ejércitos, de la Medicina, del Psicoanálisis, de las cárceles, de la Psiquiatría, entre otros “dispositivos” (habría que interrogar bien en serio, los chiflademas, irracionemas, filosofemas, supersticionemas, alucinemas, “grotesmas”, semas que motivan un casi odio del amigo de Deleuze, contra el Psicoanálisis, que con sus defectos e imperfecciones que yo mismo desmoté, es de una brillantez cegadora, tanto si adjudicamos el Psicoanálisis al vienés, sin Miller, como si se lo atribuimos al Gran Excomulgado de Lacan, cuando no se pone tonto con las mujeres, y con su insistencia de que varones y mujeres jamás zafaremos de los esquemas inconscientes por él explicitados, conjurando a Freud…).

Engels había esgrimido, en su bastardeado Anti–Dühring… (cuyo título es más largo que el que consignamos), que una parte nuestra, muy en las hendiduras de nosotros, nos hilvanaría para ser algo brutales o mucho, ya que apelamos a medios tortuosos, animales, violentos, para dejar de ser bestias. However, tal vez en una colectividad anarco comunista epicúrea, lo grosero que pueda emerger como el hocico de un cocodrilo acechante, podría manejarse sin lo inevitable de los poderes, de las jerarquías, del Estado, de la propiedad privada, de Edipo, del mercado, de la familia, del consumismo, del feminismo, de la Ley, del Falo, del patriarcalismo, de la castración, del objeto “a”, del machismo, de la Falta, etc. Seríamos brutos en el malestar de y “en” la cultura, pero la vida sería una poesía y en nosotros no funcionaría como una sublimación de la bestialidad, sino a manera de un complemento que nos acunaría con los versos de hermosas pulsaciones.

Segundo desvío o clinamen.

La incidencia de Weber, –a– “El Matizador”…, en quien detestara a la pareja de Simone, no evita que el Sr. W. se embarre en una concepción jurídica del poder, que es una de las perspectivas que Foucault desmantela.

La otra almena, como no podía ser de otra guisa, dado su vínculo con Marx (si éste hubiera balbuceado las tres millonésimas partes de lo que Nietzsche profirió, no se hubiera requerido más que eso para dejarlo en el altillo de la Historia, para que lo destruyan los bichos del mundo…), es la “perspectiva economicista” del poder, la cual es incomprendida por el admirado por Defert, porque lo económico es poderes, tal como lo anticipamos, sin necesidad de atraparnos en el lodo de la concepción economicista del poder

Maximilian, con aire de ilustrado fundador, dice que alguien sin normas, preceptos, leyes en qué sostenerse es “… impotente” –Weber, 1992: 533. Aquí, apreciamos que si un sujeto no posee normas, preceptos, leyes, Derecho, en suma, que si carece de poderes, es no potente o impotente (como si no fuera suficiente con lo que anuncia el condecorado como “cerebro”, defiende la propiedad privada contra las plausibles molestias que pueda ocasionar el Estado contra ella). Páginas después, grita que

“… (el) mercado y el … dinero …” tienen funciones de socialización, por lo que son “imposibles” de erradicar, ya que son consustanciales a lo que vuelve mujeres y varones, a los hombres.

Son estructuras peor que algunos de los esquemas de Lévi-Strauss y que las estructuras de Émile… [1992: 536 –una forma de locura, es con/vencer y estar con–vencido de que “nada puede subvertirse”… (en otros, como en Charly, es un escepticismo que nos obliga a actuar –cf. http://www.youtube.com/watch?v=7ksmDmDEAq0)].

Me pregunto quién o quiénes fueron los que diseminaron que El Matizador, fue un crítico del régimen burgués por enfocar el desencantamiento de la actualidad y la alucinada creciente burocratización, que nos llevaría hacia una cárcel dorada de papeles, si lo que Weber efectúa es atrincherar la propiedad privada… (de cualquier modo y retomando lo del juridicismo del poder, es verdad que cuando no existen normas, preceptos, leyes, jurisprudencia, un agente que se enfrenta a una situación inédita, la puede padecer, como en el ejemplo ejemplarizante del “mobbing”).

Fuguemos de este otro desvío o clinamen, desviándonos.

– 3. Lo que el amado por Defert sabía, era algo de Hegel y completo, lo del adorado Nietzsche.

IGNORABA que el “obusado” Marx de 1845, había criticado la idea de fuerzas productivas, aun cuando evaluara que mujeres y varones fuesen las más exquisitas potencias creadoras –abrir http://www.geocities.ws/cica_alt/;

– 4. TODAS las acusaciones, las bromas pesadas, las ironías, los gestos de altivez, de los cuales Paul-Michel, hacía gala cuando se comportaba con el compañero de Mehring, en la forma de un sádico, eran y fueron objeciones a la versión más estúpida del marxismo de la etapa, versión a la cual no sé por qué se le sigue rindiendo culto, como si sus representantes fueran unos “colosos” de la Filosofía, cuando alcanzaron a ser anotados en la Historia por sus iniquidades, las cuales fueron ejecutadas por Stalin y Mao, entre otros leninistas [“… (hay) que … detenerse … antes que nos consuma la Oscuridad, … (porque de los animales) … feroces, el más (inmisericordioso) es el hombre …”******** –es o era lo que Saura puso en boca de un tortuoso, liberal, angustiado e iluminista “Goya”].

En consecuencia, dejemos de incordiar con que Foucault refutó a Marx. A quienes se dirigieron y se orientaban sus deconstrucciones ácidas, eran al marxismo de 1970, al de la Rusia estalinista, al maoísmo y al PC, únicamente que él no lo conocía, porque no pasó de leer unas cuantas páginas de El capital, si es que tuvo el ánimo de siquiera mirarlo…;

– 5. su blanco no era en principio, el amigo de Engels, sino Sartre, por esas rencillas personales que se autorizan los intelectuales a sí mismos.

– 6. Esto va para los que anhelen torcerme los dedos, para obligarme a proclamar o que el lector de Gilles, o que Virilio, Guattari, Derrida, Serrres, Deleuze, no valen sus kgs. en impresiones gráficas.

A tales acusadores les digo prístinamente, que adopté de las veleidosas feministas, de los estructuralistas, de los no marxistas, de los leninistas, de los marxistas, de los anti leninistas, de los del Paradigma de la Complejidad, de los anti marxistas, de Sraffa, de Maximilian, de la “Escuela de Frankfurt”, etc., etc., lo que me sirvió para la re construcción, aunque no a lo Habermas, del Materialismo crítico.

Empero, no me censuraré cuando pondere que debo deconstruir al mismísimo Jackie Eliahou, que es a quien prefiero por encima de todos los que mencioné y de los que no nombré.

En consecuencia, Foucault NO FUE JIBARIZADO por mí ni con respecto a Nietzsche, ni con relación a las ninguneadas conectadas a Hegel, a la διαλεκτική, al querido por el poeta Heine, a Sartre, entre otros. El amado por Daniel es mucho más que eso, aunque tal vez, no haya sido perceptivo con ello, por distraerse con lo que repiqueteará hasta el aturdimiento, en las referencias al cuidado por “Lenchen”.

Tercer desvío o clinamen, para desviarnos de lo precedente y continuar

* Foucault, Paul-Michel (1999): “En qué se equivocó Marx –entrevista a Foucault”. Julio de 2007. Ir a http://pt.scribd.com/doc/7166565/Foucault-Michel-En-Que-Se-Equivoco-Marx, entre otras páginas web.

** Deleuze, Gilles (1987 a): “Un nuevo cartógrafo”, en Deleuze, Gilles (1987 b): Foucault. Barcelona, Ediciones Paidós Ibérica, S. A., p. 50. Pp. 49–71.

*** Attali, Jacques (2007): Karl Marx o el espíritu del mundo. Biografía. FCE, Buenos Aires.

Blumemberg, Werner (1985): Marx. Barcelona, Salvat Editores.

Epicuro (1995): Obras. Madrid, Ediciones Altaya.

López, Edgardo Adrián (2011): Regalos y capturas. Los usos de la dialéctica (Marx reconsidered). Publicado por el Grupo EUMED.NET –SEJ 309 (asociación que es apoyada por la Junta de Andalucía)–, Facultad de Derecho, Universidad de Málaga, Málaga, España.

En http://www.eumed.net/libros-gratis/2011a/920/.
ISBN – 13: 978 – 84 – 694 – 1663 – 1. Nº Registro: 11/24820; Biblioteca Nacional de España.

Imitando, mimando el título del libro de Edward Said, que conocí junto a Spivak y otros, en Marzo de 1992, en mi viaje estudiantil, foucaultiano, lacaniano, deleuziano y marxista hacia la gran empresa capitalista que fuees los Estados Unidos de Norteamérica, vengo a pincelar que Heinrich y el marxismo resultante, son el fruto de una invención de Occidente, de una mirada hegemónica, dominante acerca de Karl y del marxismo, que es conveniente poner en jaque mate para dar lugar a lo que el amigo de Hess podría disparar de novedoso allende cualquier marxismo, incluido el “mío”, lo que podría bautizarse como “mío” –más allá también de lo propio, de la propiedad, de lo Propio de la propiedad, y allende la Propiedad, la Identidad, la Lingüisticidad y la Yoicidad de lo propio… (no obstante, para poder fugar de los marxismos ha sido ineludible que meditase en una soledad temeraria, sin amortiguaciones, imposible, lo que tenía para decir sin coartada, apoyado en los “zócalos discursivos” de Sigmund, Émile, Paul-Michel, Guattari, Thompson, Julio Gambina, Serres, Paulo Alves de Lima Filhio, Gilles, Bourdieu, Edward Said, Elias, Durkheim, Borges, Antonio Romero Reyes, Maximilian, Balzac, Jackie, Paul Virilio, Lukács, Jürgen, Rosa de Luxemburg, Dussel, Il’ich, Rafael Gómez Henao, Trotski, Eagleton, Holloway, Proust, Spivak, Gramsci, Althusser, Stendhal, Che, Vallejo, Homi Bhabha, Mariátegui, Dos Santos, Borón, Shakespeare, Roberto Acebo, Carlos Skliar, Homero, de Certau, Pizarnik, Raymond Williams, Paulo Freire, Cortazar –muchos de los cuales no están directamente tejidos en este demencial palimpsesto–, sobre la alternativa casi inalcanzable de un Marx revisited*).

* El título de la obra** está “doblado”*** –en el sentido de “traducido” y de “duplicado”– para diseminar el hojaldre con un nombre que no pueda reproducirse más que repitiéndolo forzosamente, puesto que no coinciden ni el título/portada ni el título “interior” del libro.

** Marx reconsidered es el final de una larga, poco estética titulación de una obra que tal vez, no amerite los latidos de la noche: no se podía re visitar a Karl sino en el ocaso de un prolongado devenir, al borde de lustros de haberlo frecuentado, revaluado, re escrito, repensado, re titulado, recreado.

*** Por añadidura, lo raro es que al fragmento de un libro anti obra que, aun cuando se esparció en 2012, lo esté revisando en Diciembre de 2013. Es para otorgarle al hojaldre entero, la alternativa de otros flujos.

Es en simultáneo, para que de mis libros existan varias copias, tal que sea indecidible e indecible, cuál de mis obras puede considerarse el libro “original”, a partir del que las otras obras, serían sencillas duplicaciones.

Lucrecio Caro, Tito (1984): De la naturaleza de las cosas. Buenos Aires, Hyspamerica.

Serres, Michel (1994): El nacimiento de la física en el texto de Lucrecio. Caudales y turbulencias. Valencia, Pre–Textos.

**** Marx Levy, Karl Heinrich Levy (1988): Escritos sobre Epicuro. Barcelona, Ediciones Crítica.

***** Freud, Sigmund (2008 bxlix): “Totem y tabú” en Freud, Sigmund (2008 b): Obras completas. Tomo II (1905–1915). Buenos Aires, Editorial El Ateneo, pp. 1745/1850.

– (2008 clvii): “El porvenir de una ilusión” en Freud, Sigmund (2008 c): Obras completas. Tomo III (1916–1938). Buenos Aires, Editorial El Ateneo, pp. 2961/2992.

– (2008 clxii): “El malestar en la cultura” en Freud, Sigmund (2008 c): Obras completas. Tomo III (1916–1938). Buenos Aires, Editorial El Ateneo, pp. 3017/3067.

Gödel, Kurt Friedrich (1981 a): Obras completas. Madrid, Alianza Editorial.

– (1981 d): “Sobre sentencias formalmente indecidibles en Principia Mathematica y sistemas afines” en Gödel, Kurt Friedrich (1981 a): Obras completas. Madrid, Alianza Editorial.

– (1981 g): “Sobre sentencias indecidibles en sistemas formales matemáticos” en Gödel, Kurt Friedrich (1981 a): Obras completas. Madrid, Alianza Editorial.

Ver también http://pt.scribd.com/doc/62611364/Godel-Kurt-%C2%ABObras-completas%C2%BB-OCR-by-AHBenacer [http://bibliophiliaparana.wordpress.com/2011/08/29/godel-kurt-obras-completas/ (home)].

López, Edgardo Adrián (Diciembre de 2013): “Más y menos. Las fronteras, la noche. Lógica, Matemática y Ciencias”. Ir a http://www.eumed.net/rev/cccss/26/teoremas-godel.html.
En virtud de que en la página, lo que se tipeó no fue esparcido como fue escrito, puede consultarse el documento añadido.

****** Como no respira en Karl esa “Metafísica” que habita en el leninismo y en el marxismo en sus más diversas variantes…, no pulsa en Marx ninguna Filosofía del “tiempo”, sea explícita o implícita, dado que fue el primero, y yo junto con él, no en especular acerca de khrónos, tal cual vomita Gilles alrededor de Kant*********, sino en pensar cómo derrotar, licuar, diluir, aguar, disolver lo temporal, lo que nos surge más radical, insurgente y revolucionario que tentarse con si el tiempo es un “a priori” o no.

******* Derrida, Jackie Elyah (1995): Espectros de Marx. El estado de la deuda, el trabajo de duelo y la Nueva Internacional. Madrid, Trotta.

Negri, Toni (2001): Marx más allá de Marx. Madrid, Akal.

Weber, Maximilian Karl Emil (1992): Economía y Sociedad. Esbozo de Sociología comprensiva. México, FCE.

Con una lente psicoanalítica salvaje, enfoquemos que Maximilian detenta por nombre “Carl” o “Karl”, según otros.

Si adoptamos el primero, “Carl”, argumentamos que “Karl” es, por el pobre Heinrich, que será a quien Maximilian combatirá a vida y muerte, para ganar a su costado, un lugar en la Historia del Pensamiento, el Yo narcisista de Weber, al cual quería Maximilian en reemplazo de su “Carl”, que era un Yo menos fuerte, de menores resonancias en la Historia de Europa.

Weber es el gemelo en lo Imaginario, de Mordejái, y su espalda, pero por las malas pasadas del Inconsciente de Maximilian.

******** Película Goya en Burdeos (1999)

Director: Carlos Saura

Guionista: Carlos Saura

Actores: Francisco Rabal, Maribel Verdú

********* Deleuze, Gilles (1978): Cuatro lecciones sobre Kant. Febrero de 2012. En (http://www.philosophia.cl/biblioteca/Deleuze/lecciones.pdf) y en (http://www.philosophia.cl).

– Ver archivo adjunto: Más y menos. Las fronteras, la noche. Lógica, Matemática y Ciencias – (Sobre Gödel)

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