Los constantes movimientos de suelo y la deforestación indiscriminada de los cerros próximos a la ruta nacional N° 9 que une Salta con La Caldera realizados por nuevos propietarios de la zona con el fin de construir casas y hasta un camping, ponen en serio riesgo la seguridad vial de la zona
Por ello tanto las autoridades municipales locales, con el intendente Mendaña a la cabeza, como los vecinos de esa localidad están sumamente preocupados por los eventuales derrumbes que puedan derivarse de estas construcciones “clandestinas” que no cuentan con ningún aval técnico profesional tales como permisos de obras municipales, estudios de impacto ambiental, plan de reforestación, estudios antisísmicos, etc., que garanticen la seguridad de quienes a diario circulan por esta ruta, única vía de acceso a este pueblo.
Es bien sabido, que este tramo de la ruta en cuestión ha sido declarado zona de derrumbes lo que inclusive está señalizado con los carteles correspondientes, sin embargo pareciera ser que el negocio inmobiliario tendría mayor peso que la vida de las personas para los organismos que deberían haber intervenido en esta cuestión. Desde el municipio se informó que desde hace meses se ha realizado las diligencias legales correspondientes a su jurisdicción.
Desde un principio, desde las áreas de obras públicas y medio ambiente se les ha requerido a los propietarios realicen los trámites correspondientes para conseguir las habilitaciones municipales para construir, sin que hasta la fecha se haya recibido respuestas positivas; más aún, los propios funcionarios le han advertido personalmente a los propietarios de los riesgos que implican este tipo de obras; sin embargo las mismas continuaron en forma “ilegal”.
“Estamos con mucho miedo porque esta gente sigue talando árboles, sacando piedras, moviendo toda la tierra de los cerros, construyendo a la vera de la ruta sin importarles que pueda haber derrumbes. Para mi debe haber alguien del poder que los ampare, porque sabemos que el municipio los ha intimado a parar las construcciones y ellos siguen como si nada”, manifestó una vecina caldereña preocupada. «Se ha intimado a los propietarios para que vengan al municipio y presenten las documentaciones pertinentes, se ha dialogado, inclusive con algunos de ellos para advertirles de los peligros de estas obras, hemos realizado presentaciones por ante los organismos que deben intervenir tales como Vialidad Nacional, Vialidad Provincial, Medio Ambiente de la Provincia, e incluso ante la Procuración para darle un trámite judicial; pero hasta la fecha las respuestas han sido prácticamente nulas “, indicaron desde el municipio.
Los días pasan, ya ha habido pequeños derrumbes en la zona, sin embargo todo sigue igual, diariamente se ven a máquinas viales particulares sometiendo a los cerros caldereños a un irascible castigo sin que los organismos encargados de velar por los ciudadanos intervengan. “Queremos que paren las obras ya” manifiestan algunos pobladores a través de las redes sociales que ya se están haciendo eco de la situación. Indudablemente, la solución está en manos de los funcionarios, los vecinos esperan una pronta respuesta y, ruegan a Dios para que no ocurra ninguna desgracia.