Es evidente que del dicho al hecho, al menos en esta oportunidad, hay mucho trecho.
A pesar de que el novel intendente de la ciudad de Salta, Gustavo “Rubertiño” Sáenz, no ha cumplido aún un mes de gestión, ya tendrá que soportar la primera medida de fuerza de su gestión, lanzada por la UTM (conducida por Pedro “Simpson” Serrudo) para el próximo Lunes 4 de enero.
Es que, lo que debería ser una tranquila y amorosa luna de miel, de un gobierno que no tiene 30 días de gestión, se ha transformado en una puja de poder (o abuso de poder) por parte de algunos funcionarios de turno que, al parecer, no están respondiendo a los mandatos de su jefe máximo de comenzar una “nueva etapa de diálogo”.
Por el contrario, el caso del nuevo Secretario de Hacienda, Pablo “Pinocho” de Hojalata” Gauffin, da la impresión que se tomó muy a pecho su nuevo cargo y como un acto de revanchismo, maltrató a los empleados de su sector, “echándolas” literalmente hablando y de malos modos, a las empleadas; ejerciendo actos de violencia laboral sobre las empleadas que se pusieron a llorar ante un trato que no se merecían ni como personas y mucho menos como empleadas.
Ah! eso sí, en sus lugares puso a sus familiares, como la suegra. Para que le cuide la espalda, debe ser.
Y otro caso denunciado por los trabajadores, el gremio se hizo eco de ello, fue en obras Públicas por los malos tratos por parte de la secretaria.
El caso que la falta de diálogo, por parte del intendente, está llevando a que éstos hechos de defensa de sus derechos, los trabajadores hagan sentir su rebeldía con dignidad.
Claro que, esto no sólo pasa en el orden municipal. En el orden provincial, aún hay algunos funcionarios que no han entendido el mensaje del gobernador, de que esta gestión en defensa y beneficios de los ciudadanos y no de ellos, como funcionarios.
Así que hay que comenzar a ponerse las pilas porque los trabajadores ya no comen vidrio.
– PERISCOPIO SALTEÑO – 302
Por EL INDIO OREJA PARADA (Prohibido leer)