Cóctel de presentación en la Biblioteca Provincial de Salta (Avenida Belgrano 1002), el viernes 15 de noviembre a las 21 hs.
«Cinco letras y un espacio – relatos en tiempos veloces» fue presentado con éxito en la 39º Feria del Libro de Buenos Aires (mayo 2013) y en la Biblioteca Franklin de San Juan (junio 2013), este es el primer libro de cuentos, monólogos y micro-relatos del joven autor y periodista Francisco Lahti, dueño de una imaginación fértil y audaz a la vez.
El puñado de relatos que lo conforman demuestran una madurez que va hilando historias ceñidas, centradas, sin ripios, las cuales parecen, tal vez, crónicas de una realidad salidas del mundo de sus sueños, que cautivan por el vuelo de su inventiva e imaginación.
Edgar Allan Poe, uno de los padres del género del relato, justificaba a mediados del siglo XIX, que los textos breves en prosa, habían de tener cada vez más importancia en la transmisión de los contenidos; que el lector moderno, apremiado por los tiempos, necesita cosas cada vez más cortas, en lugar de aquellas voluminosas.
Los relatos y microrrelatos de Francisco Lahti poseen esa notable cualidad, algo semejante a una hipnosis a través de las palabras, que atrapan la atención del lector, quien lo seguirá hasta el final, sin prisa y sin pausas, mientras recorre el ámbito de cada una de sus historias.
Francisco Lahti es escritor, periodista y fotógrafo. Nació en Buenos Aires el 19 de agosto de 1981.
Publicó cuentos y poesías en medios argentinos y españoles.
Breves extractos
Un tero sobrevuela la selvática escena con su trinar sumado a unos cuantos grillos. El crujido, cada vez más cercano, se vuelve intimidante. Una puerta de nylon detiene el crujido. Tensa espera. Dramático silencio. De repente, un tiro rompe el clima y el puma yace moribundo. El animal se sintió atraído por el aroma de la época del mes. Esos días en que la joven cubre su vagina con un trapo para no desangrarse son los que desafían sin querer el instinto animal. Las mujeres wichis no conocen las toallitas femeninas. (La niña que sangra sola)
Él tiene la teoría que la mejor manera de conocer a una mujer es caminando libremente. Y la lleva a la práctica. Si camina rápido “es ansiosa y se quiere ir”, si camina lento “disfruta de la compañía”. El detenerse implica contemplación. Ganas de más. Una caminata con destino pero sin rumbo fijo. (Tarde en la estación sin tren)
– Nota relacionada:
Francisco Lahti: «Me moviliza el riesgo»
http://www.salta21.com/Francisco-Lahti-Me-moviliza-el.html