Ihosvany Bernal y Samuel Águila, se presentarán nuevamente en Salta el sábado. Aún está vívido el recuerdo de su visita anterior, cuando tocaron en la sala Mecano y en la confitería de Alvarado y Paseo de los poetas. Pasión y entrega a pura trova cubana.
Los trovadores cubanos, Ihosvany Bernal y Samuel Águila, se presentarán nuevamente en Salta, el sábado 12 de julio a las 23 hs en 69.g, Alvarado y Esteco, en el marco de una gira que los lleva a las principales ciudades del país.
Los jóvenes cubanos se encuentran en Argentina formando parte de una delegación que representa al Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, de La Habana, donde desarrollan desde el año 2000 el Proyecto Puntal Alto que promueve la obra de trovadores de varias generaciones a través de conciertos, todos los meses en diferentes salas de la ciudad y un programa de radio con alcance nacional.
Ihosvany Bernal y Samuel Águila ofrecerán un espectáculo que incluye canciones de su propia autoría y de la trova cubana de todos los tiempos, interpretando a músicos como Sindo Garay, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y otros trovadores de su generación.
De Samuel Águila Monteagudo dice trovacub.net: «Su música, tomando como eje la Trova Cubana, se alimenta de varias fuentes (nueva trova, música étnica de varias regiones, rock, música clásica, etc.).
Ha desarrollado un auténtico y singular modo de interpretar. Sus canciones dotadas de profundo lirismo intentan llamar la atención del hombre sobre su mundo y su crisis – optimista y desenfadado- el amor, la vida y esenciales preguntas de la existencia se dejan ver como principales inquietudes en su canción».
«Yo sigo creyendo real la falta de un verso que rompa el silencio para comenzar», dice Ihosvany Bernal, quien nació en La Habana en marzo de 1973. Comienzó a hacer canciones en 1991 luego de finalizar sus estudios de música. Como trovador ha participado en diferentes conciertos y festivales y compartió escenario con figuras de la trova cubana de varias generaciones.
En una presentación anterior en Salta Ihosvany Bernal defendió el rol del artista dentro de la sociedad cubana, donde es considerado un trabajador más, lejos del divismo y la histeria comercial del sistema capitalista. Un joven sencillo y cálido que encuentra la felicidad en el tiempo compartido con su familia, que le gusta salir de gira por Latinoamérica y que encuentra su inspiración con su guitarra en el malecón de La Habana, donde va a componer sus temas frente a la inmensidad del mar.
Samuel es energía y pasión, Ihosvany sosiego y sentimiento. Un dúo que alcanza una buena síntesis para mostrar que la trova cubana sigue viva y buscando sus nuevos cauces en el siglo XXI