A casi 200 años, qué lejos estamos de aquella Declaración en Tucumán…
Qué triste y trágica ironía, que quién encabeza los festejos por la Independencia, sea la misma que le entrega nuestro petróleo a Rockefeller, los minerales a Peter Munk, la producción de granos y agroquímicos a Monsanto y las cosechas a la Grobo.
Qué tremendo que quien da clases de «Independencia» someta a nuestro país a los Tribunales del Imperio para dirimir los conflictos generados porque PAGA una «deuda» a los buitres financieros que la han provocado
Cuánto cinismo hay que tener para cacarear sobre la «independencia» mientras se extranjeriza nuestra economía a niveles mayores que los 90, y se aprueba una «Ley Antiterrorista» a pedido del Imperio para perseguir y procesar a nuestros luchadores…
Qué tristeza ver que quien preside nuestro país exclama frases en inglés, y se regodea en Harvard mientras se mofa de La Matanza…
Independencia?
DE EVOS MORALES, KIRSHNERS, SNOWDENS Y UN MUNDO DE BANQUEROS
En el Milenio de los Banqueros, como se llamarà a nuestra era, todo es posible, hasta polìticos argentinos solidariòs con un indìgena maltratado. Es cierto, nuestra Presidenta, hace todo lo què dice el articulo de Robles, lo cual ya es desastroso. Pero, no hace solo èso. Tambièn «hace» parada de hipocresìa y mendacidad. Hoy alcanzè a verla la TV, mientras hablaba en la reuniòn de UNASUR en Montevidèo. Gesticulaba (como siempre), proferìa amenazas contra el imperio y decìa solidarizarse con Morales (cosa què nunca hizo con los indìgenas argentinos). Tambièn decìa estar escandalizada con el espionaje practicado por el gobierno de USA, pero no se le ocurriò siquiera ofrecerle asilo a Snowden. En todo caso, a su lado estaba èse Kiciloff para darle el codazo si hubiera olvidado què no debe asilar a nadie sin consultar previamente a la embajada de USA.
Lo què hicieròn los gobiernos de Italia, España y el «socialista» de Francia con Morales es altamente criticable, claro. Por tratarse de una vergonsoza muestra de sumisiòn ante un paìs extranjero y por humillar al presidente de otro paìs sin motivo alguno. Pero, ademàs, el comportamiento de èsos gobiernos con Morales fue de lo màs estùpido, ya què lediò a èste la posibilidad ùnica de aparecer ante el mundo como «magno» y martir, dos de los disfraces què màs le gustan. La respuesta de los gobiernos latinoamericanos al solidarisarse con Morales, ha sido la correcta. Cuando el fuerte agrede al dèbil, hay què apoyar al dèbil. Sin embargo, no hay què olvidar què dèbilidad no es sinònimo de santidad y los dèbiles tambièn pueden cometer inmoralidades e ilegalidades. Evo Morales no «la» excepciòn a èsta regla y no es ningùn santo.
Algunos ejemplos de la no santidad de Morales. Por increìble què parezca, Morales ha aprobado una ley què incentiva a los ciudadanos bolivianos a venir a la Argentina a robar autos. En efecto, segùn la legislaciòn boliviana (creada por Morales, lo repito), si un boliviano roba un auto en la Argentina, tiene derecho a apropiarse de èl, definitiva y legalmente, con solo hacerlo entrar a territorio boliviano. Una vez allì, el Estado Boliviano (Morales), le proveè de matricula (lo «nacionaliza», en la jerga policial boliviana), la movilidad pasa- oficial y legalmente- a ser propiedad del boliviano què la robò y, por tanto, nunca màs podrà ser recuperada por la vìctima argentina del robo. Esto ya ha ocurrido, no es invenciòn mìa. Uno de las vìctimas de la Ley Morales, ha sido el productor tabacalero Gustavo Uldry. Por causa de la Ley Morales, muchos taxìstas han quedado en la ruìna.
La «justificaciòn» què diò Morales para su ley, merece un pàrrafo aparte y es de antologìa. Morales expresò què justifica su ley porquè «los bolivianos pobres tambièn tienen derecho a tener auto». En otras palabras, los argentinos (y no Morales) tenemos la obligaciòn de hacernos cargo de todos los lujos a los què aspiran los pobres de Bolivia.
Otra muestra de la genialidad y la santidad de Morales. Por ordenes expresas suyas, convertidas en ley por sus càmaras, a los turistas argentinos què visiten Bolivia, hay què cobràrles todo al doble del precio normal.
Esas son algunas de las «Leyes Morales» què tienen por objeto discriminar a los ciudadanos de los paìses vecinos. A sus «amados» «mercosureños», «albeños» y «unasureños» . A los mismos què en Montevideo y otros lugares lo han arropado, lo han consolado por el trato discriminatorio què le dieròn franceses, italianos y españoles y se han solidarizado con èl. Las «Leyes Morales» para controlar, domesticar y humillar a los ciudadanos bolivianos son mucho peòres. Morales ha establecido una Constituciòn y un Sistema Legal basados en la raza. En efecto, en varios capìtulos y artìculos de la llamada «Nueva Constituciòn Polìtica del Estado» – què me ha hecho llegar un buen amigo de Tarija- hace referencia a la raza como factor decisivo en todo tipo de situaciones contenciosas o penales. Por ejemplo, el Art. 192 dice, textualmente: » Toda autoridad pùblica o persona acatarà las decisiones de la jurisdicciòn indìgena originaria campesina». En el mismo artìculo, siguen otras consideraciones, siempre con el ènfasis centrado en la raza. Como el lenguaje legal es màs elàstico què el chicle masticado, èste artìculo (y hay muchos màs con el mismo ènfasis en la raza) ya da lugar a què cualquier «indìgena originario campesino», haga lo què le dè la real gana con cualquier «no indìgena no originario no campesino». Exactamente lo mismo què (por ley) los «arios» podìan hacer con los «no arios» en tiempos de Hitler.
No contento con sus «Nueva Constituciòn y Justicia Racialmente Condicionadas», Morales ha desenterrado la vieja Ley del Taliòn, en la guisa de «Derecho Comunal Indìgena» (llamesè Talibàn). De acuerdo a esta ley, las victimas de cualquier delito, (carterismo, robo de gallinas incluìdo) tienen el «derecho» a linchar y a quemar vivo al (muchas veces supuesto) autor del delito; tràs un juìcio sumarìsimo (sobre la marcha), sin derecho a defensa ni nada. Esa «Ley» ya se ha aplicado en varias ocasiones contra autores de delitos menores. En un caso, se prendiò fuego a 5 mujeres y 6 hombres , se los desnudo, apaleò, frente a multitud de niños y otros espectadores, en un estadio de futbol y sin què la policìa tenga derecho a intervenir. En relaciòn a este hecho, el Canciller boliviano, un tal Choquehuanca, agradeciò a Morales porquè, gracias a èl, los indìgenas habiàn recuperado su «cultura» Fuente: Diario «El Nacional, Tarija, Bolivia, 30/01/2012, pag, 2.
Desde la toma del poder por Morales, el tema racial siempre està en el centro del debate en Bolivia. En el diario antes citado leemos què, un dirigente polìtico indìgena, un tal Simòn Yampara expreso: » El mestizo es como la mula, porquè no es nada productivo». Si en Alemania, algùn loco vomitarìa una expresiòn de un racismo tan extremo, irìa en cana sobre la marcha. En la Bolivia del «revolucionario» creador del «marxismo-pachamamista» , Evo Morales, donde el 80 % de la poblaciòn se encuadra en el maldito tèrmino de «mestizo», el tipo es un intelectual indìgena y, còmo tal, todo le està permitido.
Morales es una persona sin ninguna educaciòn, por tanto, ingenua y fàcil de manipulear. Su Rasputin es su vicepresidente, un supuesto intelectual trosko-maoìsta-muy leìdo; el tipo proclama què leyò 5.000 libros. Leer 5.000 libros no es tan difìcil, lo embromado es entenderlos. Por ejemplo, una cosa què el tipo y Morales entienden absolutamente mal, es el tèrmino «originario». Lo atribuyen a los indìgenas precolombinos y le adscriben todo tipo de cualidades mìsticas y cuasi divinas. Infelizmente para Morales y su vice, pero felizmente para todo el resto del mundo, existe un solo pueblo «originario» : el etiòpe; los demàs, son «no originarios» y, por tanto, tienen què cuidarse de Morales y sus leyes.. Efectivamente, està suficientemente demostrado què toda la especie humana proviene de una pareja què vivìa, hace màs de 200.000 años, en las llanuras de Laetoli, en la Etiopìa actual. De allì migraròn las primeras poblaciones de Homo sapiens hacìa todos los continentes.
Bueno, pero, ¿ lo ùnico què aconteciò estas ùltimas semanas es el desaire a Morales? No, para nada, ocurriò lo de Snowden (!nos olvidamos de èl¡) y otras «cositas» màs. Una de ellas està pasando desapercibida hasta para los gorilones del Clarìn. Increìble. Se ve què Kristina los tiene completamente entretenidos. La notìcia màs relevante es què los hermanos Castro han decidido invitar a los millonarios cubanos, muchos de ellos exilados por Castro, què viven en Miami, a què «inviertan» en Cuba. Asì, en esos tèrminos, se presenta la noticia en el diario «El Paìs», de España. Ahora, hay què recordar què los exilados cubanos, y mucho màs los millonarios, no tienen un pelo de revolucionarios y si hay alguièn a quièn odian a muerte, es a los Castro. En consecuencia, iràn a invertir a Cuba sì y solo sì, los Castro aceptan todas y cada una de SUS condiciones. La primera de ellas serà, seguro, tener el control total de sus negocios. Pero, dada la maltrecha situaciòn de Cuba, esto equivale a decir què se haràn cargo de toda la producciòn; es decir de toda la economìa. En otras palabras, los Castro renuncian al sistema polìtico y econòmico què han detentado hasta ahora. Lo hacen despuès de haber arriesgado la vida de todos los habitantes de la Isla (la crìsis de los misìles, del 62, cuando, si los rusos atacaban a USA y los yanquis bombardeaban Cuba con armas nucleares en respuesta, Cuba entera hubiera quedado inhabitable para siempre) y despuès de exigirles enormes sacrifìcios. Atràs quedaràn, pues, los sueños del Chè Güevara, de miles de jovenes idealistas como èl y el de los miles de cubanos què trabajaròn como asnos, de sol a sol, dìa tràs dìa, por lo què les prometieròn los Castro.