El Gobierno Nacional comenzó con las multas a algunas cadenas de supermercados por el aumento desmedido de precios, y decidió extender la ‘Lista de precios’ (denominado por el kirchnerismo como ‘Precios Cuidados’) de unos 317 productos, que vencía el 6/05, para contener la inflación. Sucede que, con un dólar minorista por encima de los $16, desde el sector advierten será imposible mantenerlos o bajarlos como se propone el macrismo, ya que «algunas empresas nos transmitieron sus problemas para mantener sus precios porque dicen que tienen componentes importados.
Además algunas ya nos informaron de que estaban evaluando quitar descuentos o promociones, lo que indirectamente representaría un aumento en el precio al que nos venden». La suba en el precio de las naftas del 6% a partir de marzo también supone una elevación en el coste de fletes. El gobierno decide, indirectamente, cuidar los bolsillos con más aumentos.
Está claro que intentar evitar el aumento generalizado de los precios con multas, aprietes e inspecciones es una política que llevará al macrismo al mismo fracaso por el que transitaron los kirchneristas durante 10 años, de la mano de Guillermo Moreno, Augusto Costa y otros.
Los Precios Cuidados también es otra mentira. Las personas los consume poco, son de mala calidad y cada vez es más chica la lista. A esto se le suma que las cadenas de supermercados son libres para incorporarse al plan, por lo que muchas decidieron salirse para evitar situaciones ya vividas en la era kirchnerista.
Por lo tanto, continuar con esto sin un plan de regularización estricto y contundente, que abarque a los diferentes eslabones de la formación de precios y a estratos sociales, el descontrol es lo único visible en el horizonte.
También, hay que sumar el 6% de aumento que se vienen en las naftas a partir de este mes, que afectará directamente al precio de los fletes de la mercadería.
La quita del IVA alimentos supone un gran empujón para los sectores menos pudientes, pero no abarca a toda la sociedad ni a la clase media.
Y si a este contexto le agregamos un dólar de $16, pero que puede terminar en $18, la realidad se vuelve complicada. Sobre todo, la paciencia.
Que es parte de la herencia, no está en discusión, pero la imagen del presidente Mauricio Macri ya está empezando a dar números en rojo.
«Por ahora no pasó nada, pero en los últimos días comenzó el ruido. Ya hay algunas empresas que nos transmitieron sus problemas para mantener sus precios porque dicen que tienen componentes importados. Además algunas ya nos informaron de que estaban evaluando quitar descuentos o promociones, lo que indirectamente representaría un aumento en el precio al que nos venden», reconoció el director de una cadena de supermercados en diálogo con el diario La Nación.
«Acá no hay mucho misterio. Un grupo de 20 o 30 empresas es el que marcan los ritmos de los aumentos. Por ahora, no tuvimos novedades pero hay que ver cuánto más están dispuestos a aguantar si el dólar sigue subiendo», explicaron en otra cadena.
El economista Luciano Cohan, de la consultora Elypsis, coincide con el diagnóstico de que hasta el momento no hubo un traslado a precios de la nueva devaluación, pero también advierte que todavía es muy temprano para pensar que se trata de una batalla superada.
«Febrero vino más tranquilo en materia de precios e incluso en algunos rubros que son muy sensibles al dólar como los electrodomésticos, hubo algunas bajas de precios que respondieron básicamente a una falta de demanda. Igualmente, está claro que si el dólar sigue subiendo más allá de los 16 pesos nadie puede asegurar que no vaya a producirse otra ola de aumentos», señaló el economista.
Que los empresarios aprovechan el terremoto para, silenciosamente, disparar los precios, tampoco es una novedad. Pero están avisando que las relaciones con la Casa Rosada comienzan a ponerse tensas.
«Un día antes de que se conocieran las multas nos habíamos reunidos para avanzar con el nuevo sistema de publicación de precios y no nos dijeron nada de que se estuviera por reactivar las multas que venían de la época de Costa», se quejó un dirigente del sector.
Por esta razón, escucharon con cierto alivio las palabras de Mauricio Macri que en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, acusó al gobierno de los Kirchner de haber fomentado el proceso inflacionario.
«Después de tantos intentos de querer culparnos por la inflación, las palabras de Macri fueron el primer reconocimiento de que nosotros no somos los culpables», sostuvo Fernando Aguirre, vocero de la Cámara Argentina de Supermercados.
Demasiada improvisación para los tiempos que corren.
– Urgente 24