Buenos Aires, 22 abr (EFE).- Intelectuales argentinos consideraron hoy «brillante» y de «gran jerarquía» la disertación ofrecida por Mario Vargas Llosa en la Feria del Libro de Buenos Aires, tras la polémica desatada por la participación del escritor peruano en esta muestra literaria.
«El acto tuvo una gran jerarquía, y no sólo por la disertación de Vargas Llosa, sino por la calidad de la preguntas y la actitud del público», comentó a Efe la escritora e historiadora María Saenz Quesada.
«Se creó un ambiente de auténtica comunión intelectual. La gente conocía a Vargas Llosa y él conocía lo que le ha representado la cultura argentina y de Buenos Aires», subrayó.
Saenz Quesada, una de las miles de personas que asistieron a esta disertación «magistral», valoró la «actitud entrañable» con la cual el Nobel de Literatura 2010 habló sobre «lo que le debía a las revistas, a los autores y a las editoriales de Argentina».
«También me gustó el diálogo que se entabló sobre el escritor: cómo escribe, a qué desafíos se enfrenta todos los días, el repaso de sus obras fundamentales», enfatizó.
La escritora insistió en que fue de «una pequeñez increíble» la polémica desatada hace unas semanas por la presencia en la Feria del Libro del autor peruano, cuestionado por un grupo de intelectuales argentinos por sus críticas hacia el Gobierno de la peronista Cristina Fernández.
«Lo que más me llamó la atención fue el contraste entre lo que se dijo afuera, tanta pavada, tanto nacionalismo bobo, con lo que en realidad fue su disertación, sin ganas de escandalizar y mostrándose como verdaderamente es: un grande de la literatura», consideró.
Para María Kodama, viuda del fallecido escritor argentino Jorge Luis Borges, la disertación y el diálogo con el periodista y escritor Jorge Fernández Díaz fueron «muy interesantes».
«Fue un acto maravilloso y por suerte muy civilizado», dijo Kodama a Efe antes de considerar «brillante» la obra de Vargas Llosa y «muy merecido» el Nobel de Literatura que se adjudicó el año pasado.
El ministro de Cultura de la capital argentina, Hernán Lombardi, destacó «los momentos de felicidad» que los porteños han tenido al leer a Vargas Llosa.
«Hemos pasado turbulencias, que son bienvenidas si son en un clima de respeto y tolerancia», sostuvo en alusión a la controversia.
En su discurso, Mario Vargas Llosa abogó por la «libertad de los libros» y agradeció a la presidenta argentina, Cristina Fernández, su intervención para frenar la polémica derivada de su invitación a la muestra literaria, que se inauguró este miércoles.
«Ojalá esta toma de posición en favor de la libertad de expresión de la mandataria argentina se contagie a todos sus partidarios y guíe su propia conducta de gobernante», indicó.
La participación de Vargas Llosa en la feria se produjo en medio de un fuerte dispositivo de seguridad para evitar posibles protestas contra el escritor, que finalmente no ocurrieron.
«Yo he criticado ciertas políticas en Argentina que me parecen equivocadas porque soy un hombre libre. Voy a seguir criticando todo lo que me parezca mal, aunque a algunos los ofenda», matizó el Nobel.
© EFE 2011
Intelectuales argentinos destacan «jerarquía» de disertación de Vargas Llosa
No me gusta Vargas LLosa como persona. Detesto en particular el airecito de arìstòcrata inglès con el cual se presenta ante los pùblicos latinoamericanos. En contraste notable con la humildad con la cual circula entre los gorilones del Partido Popular de España y la pegajosa y subdesarrollada arìstocracia española. Debo reconocer, no obstante, que por estos lares hay tipos peòres aùn que Vargas Llosa. Por ejemplo, su propio hijo. Por ejemplo, el ex candidato diputado del PRS: Folloni.
He leìdo, por otra parte, muy poco de Vargas LLosa còmo para poder opinar con alguna autoridad acerca de su calidad como escritor. Creo, sin embargo, lo que crìticos serios dicen de su obra literaria. Todos coinciden en que escribe muy bièn. Ademàs, y esto es lo interesante, sus libros son una crìtica muy fuerte contra todo tipo de autoritarìsmo y contra todo tipo de agreciòn a la persona humana. En sus escritos defiende los Derechos Humanos.
En realidad, Vargas Llosa parece padecer de la dolencia sicològica llamada «Doble Personalidad». Esto se manifiesta en la marcada contradicciòn entre lo que dice por escrito en sus novelas y en lo que expresa frente a los periodistas. Sus opiniones polìticas, expresadas en conferencias de prensa, son banal e inocentemente neoliberales. Parece que al hombre le metieròn un chip con la vulgata neoliberal. Esto es, con el discurso- plasmado en un libro acerca de la libertad, o algo asì- de uno de los ultraneoliberales mas recalcitrantes: von Hayeck .
En sìntesis, Vargas Llosa escribe muy bièn , pero habla burradas. Eso no es bueno, claro. Pero, mucho peor es la actitud abiertamente envidiosa, autoritaria y agresiva de algunos de los representantes de la «progresìa» argentina. Me refiero a aquellos que se oponìan (abrogàndose gratuìtamente, el papel de perros guardianes de la castidad de los argentinos) a que Vargas Llosa venga al paìs, sino tambièn a que aquì hable y opine. Es realmente deprimente encontrarse, al comienzo de un nuevo milenio, con gente que està convencida de que la poblaciòn adulta de este paìs necesita de rectores intelectuales. Que requiere de gènios que le indiquen què es lo que puede leer y escuchar y què no. Muchos de estos rectores intelecuales son asìduos de Barone y su programa televisivo: «6,7, 8» . Desde allì (y bièn pagos por el Estado Nacional) pretenden definir que es lo que es progresista y bueno en arte, ciencia o polìtica y què no lo es. Son los mismos «progres» a los cuàles jamàs, ni de paso, escuchè reclamar por los temas realmente àlgidos que aquejan a la Argentina: la expoliaciòn de nuestras riquezas naturales por parte de las empresas extranjeras, por ejemplo. Esa seudo intelectualidad, semi o abiertamente oficialista, es una de las pestes de este paìs. Resulta vergonsoza la inmadurez intelectual de esos personajes. Es patètico ver a tipos como Barone o ese Director de la Bibliotèca Nacional y a otros; todos con abundante vello pùbico, continùar con el uso del biberòn y de los pañales descartables. Siempre prendidos a la mamadera (dìgase teta) del Estado, ademàs.
Digo yo. Si esos tipos son tan buenos (como piensan ellos), ¿Porqùe, no se presentaban al acto de Vargas Llosa y allì lo refutaban?. Eso hubiera sido mucho menos grotesco que tratar de impedir que Vargas Llosavenga, hable y opine. Como dije, creo que Vargas Llosa escribe muy bièn, pero habla muy mal. En cambio, nuestra progresìa intelectualidad no solo que no escribe muy bièn, sino que se comporta muy mal.