El boicot a Israel en la Feria del Libro de Turin ha disparado el debate. A partir de un apoyo generalizado al estado guerrero que encarna los valores occidentales la tragedia palestina es soslayada: la islamofobia como un nuevo antisemitismo.
«En Italia asistimos a la paradoja de que no sólo los partidos de centroderecha y centroizquierda cierran filas en apoyo de Israel, sino que incluso la derecha y la extrema derecha se han vuelto proisraelíes. Para ellos Israel es “un sueño hecho realidad”, un “estado guerrero” en el que se concreta la supremacía de una etnia sobre otra, en el que los valores occidentales son dominantes y el nuevo antisemitismo —la islamofobia— obra concretamente dentro y fuera de las fronteras del estado». Traducido por Juan Vivanco
Junge Welt: El Forum Palestina convocó a una manifestación el sábado 10 de mayo de 2008 para protestar contra el hecho de que Israel fuera el país invitado de la Feria Internacional del Libro de Turín, y ha pedido el boicot a la feria. ¿Por qué?
Forum Palestina: Cuando nos enteramos de que las instituciones y los bancos de Turín querían nombrar a Israel invitado de honor de esta edición de la Feria del Libro 2008, iniciamos una campaña con dos objetivos:
1) Pedir que se revocase una decisión que transformaba una actividad cultural de masas en una actividad política de legitimación de la política colonialista de Israel, al celebrar el 60 aniversario de su nacimiento. Un nacimiento que, sin embargo, coincide con la Naqba de los palestinos, expulsados de sus tierras sin haber podido crear su propio estado independiente.
2) Porque se decidió dedicar una actividad cultural sólo a Israel, sin incluir a Palestina: se trata de una complicidad plena con el «politicidio» de los palestinos, justamente denunciado por Kemmerling. No contentos con arrebatarles a los palestinos sus tierras, su agua, sus vidas, su libertad, quieren negarles y arrebatarles también la identidad cultural. Era inaceptable.
En vista de que la dirección de la Feria del Libro se cerró en banda a nuestras peticiones, decidimos pasar a la fase de boicot.
JW: ¿Estáis satisfechos con la participación y el desarrollo de los hechos?
FP: Estamos extraordinariamente satisfechos en todos los sentidos:
— ningún medio de comunicación ha podido ocultar la cuestión palestina en sus reportajes antes, durante y después de la Feria del Libro dedicada a Israel. El intento de ocultación/politicidio de los palestinos ha fracasado rotundamente;
— las actividades organizadas como réplica a la Feria del Libro han tenido un enorme interés político y cultural y han contado con la participación de cientos de personas, sobre todo jóvenes y estudiantes, no sólo «viejos» militantes. Los seminarios con Aharon Shabtai, Wasim Dahmash, Ilan Pappé, Tariq Ramadan, Jeff Halper, con escritores y activistas palestinos, israelíes, judíos y musulmanes, italianos, han dado lugar a una contaminación y una confrontación política y cultural auténticas y muy valiosas. Para un chico de veinte años ha sido una ocasión impagable de conocimiento, formación e información;
— la manifestación del sábado salió muy bien. A pesar del terrorismo psicológico de los periódicos, que presagiaban otra Génova, con tensiones y enfrentamientos en Turín, acudieron miles de personas, que marcharon de modo pacífico y resuelto hasta la entrada de la Feria del Libro sin que hubiera incidentes.
JW: Vuestra iniciativa ha provocado reacciones fuertes tanto de la izquierda como del centroizquierda. Hablan de «deslegitimación del estado de Israel» y de «un nuevo G8». ¿Por qué?
FP: En Italia asistimos a la paradoja de que no sólo los partidos de centroderecha y centroizquierda cierran filas en apoyo de Israel, sino que incluso la derecha y la extrema derecha se han vuelto proisraelíes. Para ellos Israel es «un sueño hecho realidad», un «estado guerrero» en el que se concreta la supremacía de una etnia sobre otra, en el que los valores occidentales son dominantes y el nuevo antisemitismo —la islamofobia— obra concretamente dentro y fuera de las fronteras del estado.
A quienes nos acusan de pretender deslegitimar a Israel les contestamos que Israel existe de hecho, pero no de derecho. Si no fuese así hoy también existiría el estado de Palestina, pero hace 60 años que Israel coloca a los palestinos y a la comunidad internacional ante el «hecho consumado» y se desentiende de la legalidad internacional.
JW: Tampoco estaba la «izquierda radical», como Rifondazione Comunista y la redacción de Il Manifesto. El diario de RC Liberazione (8 de mayo) veía incluso «un riesgo de integrismos opuestos». Eso suena más o menos como la famosa «equidistancia» que tan bien conocemos en Alemania. ¿Acaso la izquierda italiana está perdiendo su carácter antiimperialista?
FP: La izquierda italiana —la mayoritaria, aunque ha quedado hecha trizas en las últimas elecciones— dejó de ser antiimperialista hace muchos años; se reduce a un pacifismo inoperante a la hora de formar a una nueva generación política consciente, que debe utilizar todas las formas de lucha con arreglo a la etapa histórica. En los últimos años la capitulación política y cultural de la izquierda radical ha sido total. El vicio principal es el eurocentrismo como clave de lectura de los procesos internacionales. Es una clave de lectura que subordina a la cultura política dominante. Nosotros, durante estos años, con la creación del Forum Palestina, hemos declarado desde el principio nuestra intención de empeñar una batalla cultural y política frontal contra toda equidistancia entre Israel y los palestinos, entre ocupantes y ocupados, entre opresores y oprimidos.
La equidistancia es una forma de complicidad con el más fuerte.
En Il Manifesto y Liberazione hubo una discusión enconada sobre la campaña de boicot a la Feria del Libro y también sobre la cuestión palestina.
En estos periódicos se echa de menos la presencia de dos periodistas importantes, como Stefano Chiarini y Giancarlo Lannutti; su desaparición se ha notado mucho, y en las redacciones prevalecen ahora las posiciones atrasadas y subordinadas a la lógica de la equidistancia. También creo que ven con mucha preocupación que una parte de la izquierda y de los movimientos discutan y tomen iniciativas por su cuenta, al margen de los partidos de la izquierda radical.
JW: ¿Qué planes tenéis para después de esta actividad?
FP: La campaña «2008 año de Palestina» va a seguir en los próximos meses con las otras metas que nos marcamos a finales del año pasado:
— La campaña para anular los acuerdos entre ayuntamientos y regiones y las instituciones israelíes. Son cientos de millones de euros para la economía de guerra israelí.
— Presionar al gobierno para que revoque el acuerdo de cooperación militar entre Italia e Israel y cese la complicidad italiana con el embargo contra los palestinos de Gaza.
— Hacer una acampada de solidaridad con Palestina este verano en Viareggio.
— Mandar delegaciones en junio y septiembre a los campos de refugiados palestinos de Líbano.
— Convocar otra manifestación nacional —esta vez en Roma— el 29 de noviembre próximo como cierre de campaña.
Fuente: Rebelion.org
