Seis años y un mes después de su muerte, será beatificado este domingo Juan Pablo II y centenares de miles de personas, miles de ellas polacas, asistirán en el Vaticano a la ceremonia. Sus restos mortales serán expuestos a la veneración de los fieles en la basílica de San Pedro ese mismo día.
Serán tres días de celebraciones, que comenzarán mañana con una vigilia en el Circo Massimo de Roma, dividida en dos partes. La primera, Celebración de la Memoria, comenzará con una procesión de la imagen de Maria Salus Populi Romani, la patrona de Roma. Después intervendrán el que fuera secretario particular de Juan Pablo II y actual cardenal de Cracovia, Stanislaw Dziiwisz; su antiguo portavoz durante 22 años, el español Joaquín Navarro Valls, y la monja francesa Marie Simon Pierre, cuya curación de la enfermedad de Parkinson se atribuye a un milagro de Karol Wojtyla.
Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005 a las 21.37. Desde aquella noche hasta el 8 de abril, cuando se realizaron las exequias, más de tres millones de peregrinos lo despidieron, haciendo colas de hasta 24 horas para poder ingresar a la basílica de San Pedro.
Convertido en beato, Juan Pablo II queda cerca de la santidad: para ello será necesario un segundo milagro del Papa polaco.
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