Miércoles, 16 de septiembre de 2009 – Página 12
– Por Adriana Meyer
Fue identificado como quien encabezó en 1977 el allanamiento a la casa del desaparecido Luis Arédez, quien fue médico del Ingenio Ledesma e intendente de Libertador General San Martín. Fue denunciado ante la Conadep por Olga Arédez en 1984 y él mismo reconoció haber sido “ñoqui” de la policía jujeña durante la dictadura. Sin embargo, y a pesar de estar imputado en la causa por delitos de lesa humanidad de Jujuy que podría traerle dolores de cabeza, Juan de la Cruz Kairuz se sintió víctima de calumnias e injurias y querelló al abogado y periodista salteño Daniel Tort. Lo acusa de haber propiciado que un club de fútbol no lo contratara como director técnico. La semana pasada hubo declaraciones testimoniales que ratificaron su pasado de represor. “Espero que este juicio sirva para demostrar de una vez quién es Kairuz”, dijo Tort a Página/12.
Ricardo Arédez, hijo de Luis y Olga, repitió la semana pasada ante el juez esa parte de su dolorosa historia. “Se cumplía el primer mes de la desaparición de mi padre y veníamos de una misa. Entraron militares con uniforme y ametralladoras, comandados por Juan de la Cruz Kairuz, que en esa época era técnico de Atlético Ledesma. Me quedó su imagen porque salía en los diarios. Entró de civil, a punta de pistola, y se llevó un montón de cosas. Daba las órdenes y sabía muy bien lo que hacía”, recordó Arédez. En un reportaje que le hizo el periodista Pablo Llonto para la revista El Gráfico en 2001, Kairuz confesó que ingresó en las fuerzas de seguridad porque “el jefe de la policía de Jujuy era hincha de fútbol. Fui un favorecido, un ñoqui”. En la misma nota admitió: “Yo vivía adentro del Ingenio”. La noche del 24 de marzo de 1976 Luis Arédez fue secuestrado y se lo llevaron en una camioneta del Ingenio Ledesma, de la familia Blaquier. Hay testigos que afirman que Kairuz manejaba una de las camionetas del operativo.
El 14 de octubre está prevista la declaración de Tort como imputado en el juzgado Correccional y de Garantías segunda nominación de Salta. Este abogado es el representante legal de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Salta y es miembro de la Asociación Americana de Juristas, además de periodista de opinión en medios salteños. En septiembre de 2006 envió una nota al club Gimnasia y Tiro de Salta, del que es socio, para evitar que Kairuz fuera nombrado director técnico. “Lo nombraron igual y renunció a los dos días después de una nota en el Nuevo Diario que ventilaba su pasado de represor”, explicó Tort. Kairuz reclama 40 mil pesos por lucro cesante, pero luego de renunciar a Gimnasia y Tiro logró ser contratado por Juventud Antoniana y luego por Talleres de Perico. “Lo mandó al descenso, no trabaja porque es mal técnico, aunque fue muy buen jugador de Primera en Atlanta”, recordó el abogado. Sin embargo, Kairuz tampoco puede disfrutar de esa gloria. Mónica Nizzardo, de la agrupación Salvemos al Fútbol, volvió a editar su película Siglo Bohemio para sacar la entrevista en la que hablaba de sus hazañas con la pelota. Nizzardo también declaró en esta causa por exhorto, al igual que el periodista Gustavo Veiga, que incluyó la historia de Kairuz en su libro Deportes, desaparecidos y dictadura, como lo había hecho en artículos en Página/12. En Salta también van a declarar los otros hermanos Arédez, como Adriana, que relatará cómo Kairuz seguía a su madre en un auto mientras ella daba vueltas a la plaza de Libertador, con un pañuelo blanco, por la desaparición de su marido.