El ex mandatario cuestionó que la dirigencia del campo, «para tratar de discutir sus ideas, salgan a cortar calles o tiren la comida de los argentinos, generen desabastecimiento o crecimiento de precios. Nunca más, hermanos, hagan eso porque eso no es la convivencia. Agredir a la comunidad no es discutir ideas».
El ex presidente bajó línea a las filas K.
CAPITAL FEDERAL, Abril 10 (Por Pedro Noel Romero, especial para Agencia NOVA de Casa Rosada) El ex presidente Néstor Kirchner volvió al ruedo político este jueves para exhibirse como el virtual titular del PJ y ponerse al frente de la labor de respaldo de la gestión presidencial de Cristina Fernández de Kirchner en momentos en que aún no han cerrado las heridas que dejó el paro agropecuario y en el que también hay flotando en el ambiente una seria disputa y diferencias con los medios, sobre todo, con los que integran el Grupo Clarín.
El ex mandatario habló en el Centro Galicia, en el populoso barrio del Once, en el marco de una asamblea de la Federación Argentina de Municipios que reeligió, por tercera vez como titular, al jefe comunal del distrito bonaerense de Florencio Varela, Julio Pereyra, y lo hizo refiriéndose a todos los temas de actualidad entre los que no estuvo ausente el tema del represor Luis Patti, que acaba de ser avalado para ocupar su banca en el Congreso.
«Primero que demuestre si es inocente, como dice, ante la Justicia. El tiene la suerte de tener tribunales que no tuvieron nuestros compañeros», disparó.
Ex jefe de Estado remarcó una vez más el infierno en el que se hallaba el país el 25 de mayo del 2003 en que asumió, «pero ahora ingresamos en la etapa más difícil: la de la distribución del ingreso».
Sobre el conflicto con el campo y a muy pocas horas de la entrevista que la Presidenta concederá a los titulares de las entidades agropecuarias en la Casa Rosada, Kirchner habló del «profundo dolor que causa que quienes puedan ser los más favorecidos por este proceso -y está bien que les vaya bien-, para tratar de discutir sus ideas salgan a cortar calles o tiren la comida de los argentinos o generen desabastecimiento o nos generen crecimiento de precios».
«Nunca más, hermanos, hagan eso porque eso no es la convivencia. Agredir a la comunidad no es discutir ideas», explicó.
A la convocatoria de mandatarios comunales asistieron casi todos: desde el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, hasta el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, además del canciller, Jorge Taiana; el Gobernador bonaerense, Daniel Scioli y el vice, Alberto Balestrini; Carlos Kunkel y el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez, más varios gobernadores entre los que sobresalieron José Luis Gioja (San Juan) y Gildo Infrán (Formosa).
Un militante del peronismo resaltaba el valor de la presencia de «Lupo» en el encuentro de intendentes justicialistas y gritaba «Néstor viene a poner la cara porque las papas queman y hay que respaldar a Cristina».
Frente al escenario montado especialmente para la ocasión, volvieron e exhibirse las pancartas que los militantes de la Juventud Peronista enrolados en «La Cámpora» enarbolaron en el acto de anuncio de obras de potabilización que la Presidenta Cristina Kirchner encabezó este último miércoles en la quilmeña localidad de Bernal: «TN Todo Mal» y «Clarín Miente» rezaban los carteles que volvieron a instalar en el ambiente la sensación de una pulseada del kirchnerismo con el Grupo que hasta hace pocos días, a través de sus medios periodísticos, oficiaban de «virtuales» voceros del Gobierno nacional.
En el caso de Clarín, escribían el diario de Yrigoyen para Néstor Kirchner. Pero, tras la llegada a la Casa Rosada de Cristina Kirchner el Grupo editorial dio un vuelco de 90 grados en su relación con el poder «K». Decimos 90 y no 180 grados pero el contraste entre como se analizaba la gestión «K» antes y ahora es notable: Hoy son hipercríticos.
A los medios periodísticos les aclaró de qué lado va a estar el kirchnerismo en esta etapa «de la distribución del ingreso» y subrayó que no es tiempo «de estar especulando a ver cómo llegamos mejor o peor políticamente porque estaríamos traicionando la conciencia histórica de los que representamos» y aclaró: «Nosotros no podemos estar viendo que es lo políticamente correcto supuestamente para tratar de tener el regocijo de ciertos sectores mediáticos o algunos o determinados opinadotes nacionales que existen».
Tras escucharse los discursos encendidos del titular del bloque de intendentes justicialistas, el mandatario de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya, y del reelecto presidente de la FAM, Julio Pereyra, Néstor Kirchner enfatizó que «somos soldados de la causa nacional apoyando a un gobierno que fue plebiscitado en octubre por el 70 por ciento de los argentinos» y agregó «por eso desde el justicialismo apoyamos a Cristina porque apoyando a Cristina estamos fortaleciendo el crecimiento de nuestro país».
Kirchner subrayó también que «vamos todos juntos hacia una Argentina que contenga a todos, con inclusión en un país que, como dice la presidenta, ha crecido por sexto año consecutivo», a la vez que sostuvo que «me siento honrado de que la mayoría de los dirigentes y militantes del movimiento nacional peronista piensen que puedo contribuir desde la presidencia del partido justicialista».
Al referirse a su futuro lugar como presidente del PJ a nivel nacional Kirchner dijo que «desde ese lugar iremos haciendo los cambios que la patria necesita» como «profundizar el cambio y lograr la inclusión social».
«Venimos a construir una herramienta política que permita cristalizar los sueños de Juan Domingo Perón y Eva Perón«, afirmó y luego habló de «convocar a las fuerzas progresistas y populares» para construir ese cambio y «hacer una patria para todos», frase que provocó los aplausos de todos los presentes.
El ex presidente sostuvo también que «los argentinos esperan una clase política que no claudique, que se ponga al frente y resuelva los problemas» y agregó que «sepan que nunca más los argentinos vamos a retroceder ni a dejar que nos arrebaten la constitucionalidad».
También pidió a los medios periodísticos que obren con objetividad y responsabilidad al informar y al aludir al reciente lock out patronal del sector del agro, Néstor Kirchner recordó haber leído un cartel que rezaba que no queremos comer carne de pingüino: «Respeto que cada uno quiera pensar en su vida personal, pero también les digo que los argentinos también queremos comer carne; todos queremos comer carne».
En medio de un escenario en el que estaba Julio De Vido, tal vez, el funcionario más cuestionado y sospechado de casos de corrupción en el manejo de las obras de infraestructura y en una etapa en la que están «bajo la lupa» de los medios el significativo aumento del patrimonio de los Kirchner, el ex mandatario aseveró que «hay que avanzar con memoria y está bien que pensemos en nuestra vida personal y en nuestro patrimonio, pero ante todo debemos pensar en el patrimonio de la nación y del pueblo argentino».
Kirchner dijo que «vengo aquí para estar con los trabajadores, los empresarios y docentes para construir un país más justo» y destacó que «no podemos tener un pie acá y otro en el otro lado, especulando cómo llegamos para agradar a algún medio u opinólogo».
Al final, Néstor Kirchner insistió en poner énfasis en una línea discursiva de apertura para conformar un arco progresista con todas las fuerzas políticas que quieran sumarse y apeló al tono contemporizador a la hora de señalar que «ante cada reacción por allí no adecuada tengamos la otra mano para acariciar al otro hermano argentino que cree que esto se resuelve confrontando».
«Ahora tenemos que ir todos juntos con los brazos abiertos por una Argentina con inclusión, que nos contenga a todos», remató el ex presidente Néstor Kirchner. (Agencia NOVA)
– Fuente: Agencianova.com