Domingo 11 de noviembre a las 20 horas en el Salón Victoria del Teatro Provincial de Salta.
Con motivo de cumplirse en el presente año el centenario del nacimiento de John Cage y el 20 aniversario de su fallecimiento el próximo 11 de noviembre a las 20 horas en el Salón Victoria del Teatro Provincial de Salta tendrá lugar uno de los acontecimientos artísticos más importantes y novedosos de esta temporada: el estreno en Salta de las “Sonatas e Interludios” para piano preparado de John Cage.
Este transcendental suceso cultural es presentado por la Camerata Lazarte como parte de su Temporada 2012, como siempre con los auspicios de la Secretaría de Cultura de la Provincia. La interpretación de esta magistral obra del siglo XX estará a cargo del director de la Camerata, el maestro Julio Lazarte, quien ya realizó el estreno de esta obra en Pittsburgh, Los Ángeles, Ámsterdam, Bilbao, Buenos Aires y Tucumán, en este último caso con el auspicio del Mozarteum Argentino.
Como en todos los conciertos de la Camerata Lazarte la entrada es libre y gratuita.
Las “Sonatas e Interludios” para piano preparado de John Cage constituyen una de las obras más importantes y radicales de la literatura pianística y del arte del siglo XX. Consisten en una sucesión (una verdadera suite) de 16 sonatas y 4 interludios interpretados sin interrupción. La forma particular de cada pieza es binaria, por lo que este hecho – sumado al concepto de suite antes mencionado – convierte a esta obra en una especie de composición neo-barroca. Sin embargo, el resultado sonoro es bien diferente: cuando escuchamos esta composición creemos estar frente a una sofisticada y sutil orquesta de percusión, algo similar a un gamelán, la pequeña orquesta de percusión indonesia. Este es el resultado acústico de lo que John Cage llamó “piano preparado”. En efecto, la partitura de las “Sonatas e Interludios” indica con suma precisión y detalle el requisito de colocar elementos inusuales dentro del piano de cola antes de tocar la obra. Se trata de trozos de goma, metal y madera que deben ser colocados entre las cuerdas del piano a distancias específicas para alterar el timbre e incluso la afinación del piano. Como consecuencia, el sonido habitualmente grandilocuente del piano se vuelve más íntimo y sutil, rodeado de una exótica y delicada belleza. La obra resultante es de un elevado valor estético, muy próxima a las experiencias logradas por el arte y la mística oriental.
La génesis de esta idea tan original y fecunda – la del “piano preparado” – es interesante para comprender el objetivo artístico. En 1940 John Cage trabajaba como pianista acompañante de una compañía de danza en el Cornish Institute de la ciudad de Seattle en los EE.UU. Fue entonces que Syvilla Fort, coreógrafa y directora de la compañía le solicitó una composición musical para una nueva obra dancística basada en un tema africano. Ella pedía específicamente música para percusión pero el escenario era de dimensiones reducidas y no permitía la ubicación de un conjunto de percusión. Sobre el escenario sólo había un piano de cola y fue entonces que Cage ideó el “piano preparado”, una pequeña orquesta de percusión “accionada” por un solo ejecutante, el pianista. La obra que resultó para aquella oportunidad, 1940, fue “Bacchanale”. En 1946 nació “Sonatas e Interludios” para piano preparado con lo que Cage pasó a revolucionar el concepto del piano e inscribir su nombre entre los grandes innovadores del arte universal.